Capítulo 42: Encubierto

En el vasto terreno del patio del club de la Luna se erguían más de veinte residencias de dos pisos lujosamente decoradas para el alojamiento de los miembros participantes en los eventos. De hecho, estas residencias rara vez se llenaban, ya que el club generalmente solo permitía la participación de entre doce y quince miembros por temporada, esto a fin de garantizar la calidad.

García eligió una al azar, e inmediatamente llegó una sirvienta para arreglar su habitación, poniendo algunas flores y frutas. Los miembros podían optar por cenar en sus propias habitaciones o dirigirse al comedor del club para disfrutar de un bufé. Eligió lo primero y expulsó a todas las sirvientas.

Después de descansar por más de media hora después de comer, sonó el timbre. Se levantó para caminar hacia la puerta, viendo a una mujer con un largo vestido bermellón al abrirla. Era una ojizarca rubia, con un par de hemisferios rechonchos en el pecho. Entró, sus muslos largos y níveos se asomaron por la abertura lateral del vestido.

Su impecable belleza se mostraba desde cualquier ángulo.

—Hola, me llamo Emily. —Su voz era nítida y encantadora—. ¿Quieres salir y jugar al bridge, al billar o a la ruleta? También hay bares y piscinas al aire libre. Hay muchísimo entretenimiento por la noche, ¿qué tal si encontramos alguno que nos interese? —dijo mientras extendía el brazo.

García evitó su mano. —No es necesario —dijo fríamente—. Estoy algo exhausto por el viaje en avión de hoy, así que quiero descansar un poco.

La mano de la rubia se deslizó hasta su cintura trasera y acarició el largo de su columna, la sonrisa en su faz se volvió más dulce. —Entonces déjame hacerte un masaje, aliviar la fatiga, ya sea chino o tailandés, los dos se me dan bien.

García la agarró por la muñeca y la apartó con un movimiento raudo. Emily sintió que una fuerza le empujaba el cuerpo, girando involuntariamente medio círculo como un paso de tango, su vestido ondeando alrededor de sus tobillos en cascadas de rojo. Entonces se encontró frente a la puerta abierta, y después de sentir un ligero empujón en la espalda, fue inexplicablemente devuelta al umbral.

Se giró, todavía con una dulce sonrisa en el rostro, solo para encontrarse frente a una puerta cerrada. Se dio cuenta de que acababa de ser abandonada. —Ahí va mi bonificación... —murmuró, alejándose tristemente con sus tacones altos.

No habían transcurrido quince minutos cuando volvió a sonar el timbre.

García arrojó la chaqueta de su traje en el sofá y se acercó para abrir la puerta. Esta vez, un joven apuesto de labios rojos y dientes blancos, de no más de dieciocho años como máximo, le sonreía seductoramente. García suspiró de impotencia en su corazón, frunciendo el ceño con un indicio de arrogancia y exigencia. —Muy bien, dile a la persona a cargo de esto que, si es solo de esta envergadura, ¡es mejor que deje de molestarme esta noche!

Cerró la puerta de golpe y la luz roja de "No molestar" se encendió debajo del timbre.

El joven se quedó mirando la luz roja durante unos segundos, luego suspiró tristemente. Era bastante raro que se encontrara con un invitado tan guapo. De hecho, en el momento en que se abrió la puerta, sintió una sensación de felicidad que iba en contra de su ética profesional. Una lástima que la otra persona estuviera por encima de los ojos de todos menos de los ángeles.

¡Pues bien, entonces puedes mirarte en el espejo y masturbarte solo! ¡¿Qué tipo de compañero de cama quieres?! El joven refunfuñó en su corazón mientras se pavoneaba con enfado.

García pensó que ningún "ruiseñor" vendría a molestarlo de nuevo, así que fue al gran baño y se lavó felizmente la cara con agua fría.

Chorritos de agua se deslizaron por su piel, y su cabello engominado hacia atrás no estaba tan pulcro como antes, pues unos cuantos mechones negros le colgaban húmedos sobre la frente. Se miró en el espejo y vio un rostro familiar, pero extraño.

Lentes de contacto de colores, peinado nuevo, técnica de maquillaje adecuada, carácter y estilo de lenguaje bien diseñados, antecedentes de identidad impecables... Podía acceder a todas estas cosas fácilmente porque, tal como le dijo a Edgar, "Piensa en quién te está apoyando por detrás"...

Si es el gobierno federal, ¿qué recursos no se pueden utilizar durante las misiones?

La dificultad radica en cómo se disfraza perfectamente de una persona e identidad completamente diferentes sin despertar las sospechas de nadie.

Hace una semana.

La sede central llamó urgentemente a Leo mientras estaba de vacaciones. Gordy, su jefe, lanzó una bomba durante la reunión de su equipo... Se trataba de un video que el FBI interceptó por accidente, y varios agentes veteranos casi vomitaron mientras lo veían.

El video debió haber sido filmado por cuatro cámaras al mismo tiempo y después unido con edición. Era un poco burdo según su ojo profesional, pero el contenido era impactante: un grupo de personas vestidas de rojo, de todas las razas, hombres y mujeres, viejos y jóvenes, se empujaban los unos a los otros fuera de una hilera en una especie de sótano, corriendo por sus vidas por el campo abierto, con las balas disparándose constantemente al suelo a sus pies y salpicando fango. Detrás de ellos, más de veinte enormes mastines ladraban y perseguían a las personas que estaban a punto de escapar hacia la densa jungla, mordiéndoles las manos y los pies y arrastrándolas una por una de regreso al recinto.

La multitud aterrorizada gritaba y luchaba en un intento por escapar de las fauces de las bestias feroces, pero los violentos mastines bien adiestrados jugaban con ellos como gatos y ratones, mordisqueando constantemente sus extremidades y otras partes no vitales. Los miserables aullidos y las súplicas desesperadas de estas personas deleitaban a los varios cazadores armados que estaban al costado. Mordían sus cigarrillos y hablaban entre risas, como si disfrutaran de la maravillosa obra de teatro, comentando el rendimiento de cada perro.

Satisfechos, les dispararon indiscriminadamente a estas personas moribundas. La siguiente escena fue aún más horripilante... Era un primer plano de los perros hambrientos devorando los cadáveres hasta convertirlos en una pila de huesos.

¡Todo el proceso duró casi una hora!

Pensaron que era una producción de efectos especiales, pero después de la inspección y el análisis del técnico, la posibilidad de que fuera una grabación original era altísima. ¡Eso significaba que estas trágicas escenas realmente sucedieron, y no en el infierno, sino en la superficie! Algunas personas lo filmaron y lo convirtieron en una pequeña película con la esperanza de contrabandearla al extranjero, atrayendo la compra de aquellos de gustos retorcidos para ganar mucho dinero.

A juzgar por la jerga hablada por algunas de las víctimas, era muy probable que fueran estadounidenses. Los agentes quedaron estupefactos y enojados, semejantes atrocidades realmente les sucedieron a los ciudadanos de su país.

¿Fue un asesinato pervertido puro, o una provocación contra el gobierno?

En medio de la discusión, Leo se quedó mirando la pantalla en silencio. Sintió que era más que una pequeña cinta sádica, pero no había evidencia obvia de que hubiera alcanzado alturas políticas...

¿Cuáles son las identidades de estas víctimas? ¿Cómo las encarcelaron? ¿Quién es el asesino? ¿Hay alguien detrás de escena? ¿Dónde está la escena del crimen?

Un montón de preguntas llegó a su mente. Presionó la enorme ira que se construía en su interior en el fondo de su corazón: necesitaba una mente sagaz y una cabeza fría en lugar de esas emociones que no lo ayudarían en nada.

Leo miró al anciano de piel oscura sentado en el asiento principal. —Primero, tenemos que saber dónde fue interceptada la cinta y si el sospechoso puede proporcionar pistas relevantes. Segundo, escanear las caras de las víctimas en el video e investigar si hay registros relacionados de desaparecidos. Tercero, analizar la raza de los perros y el tipo de armamento que usaron esos cazadores y ver si podemos averiguar algo de eso —hizo tres sugerencias concisas y abarcadoras.

Gordy, con aprobación, golpeteó la superficie de la mesa con la punta de los dedos. —Una propuesta muy eficaz. De hecho, después de obtener la cinta hace tres meses, algunos agentes fueron inmediatamente seleccionados para formar un grupo de trabajo e iniciar la investigación. Iba a llamarte, Leo, pero tenías suficientes casos en tus manos en ese momento y no era apropiado entregárselos a nadie... Como sea, en resumen, nuestros ojos han informado algo y ya tenemos algunas sospechas, pero... —hizo una breve pausa—. La identidad de esta persona es bastante especial. Su padre es el duque Yavre, del Reino Unido.

—La nobleza hereditaria y los títulos de caballero fueron ampliamente abolidos en Inglaterra en el 2007, pero el duque Yavre estaba entre ellos —continuó—. Y pese a que su hijo mayor ya no puede heredar el título de duque, el poder de varios cientos de años de tradición es mucho más fuerte de lo que pensamos... El hijo mayor del duque sigue siendo privilegiado en muchos aspectos bajo el apoyo de una vasta riqueza, lo que dificulta nuestra investigación, especialmente cuando se trata de la opinión diplomática e internacional de los dos países...

—¿Simplemente vamos a irnos y dejar que nuestros ciudadanos sean masacrados indiscriminadamente? —dijo un agente, indignado.

Gordy le hizo un gesto para que se calmara. —Por supuesto que no. Sin mencionar que es solo el hijo de un duque con estatus de civil, incluso si se tratara del propio duque, no nos importa lo que les haga a otras personas, ¡pero mientras se trate de ciudadanos estadounidenses, no podemos permitir que ponga sus manos en ninguno de ellos! Lo que necesitamos ahora es evidencia concluyente, y tan pronto como tengamos pruebas suficientes, lo arrestaremos.

—Concluyente... ¿en qué medida? —Otro agente preguntó con desaprobación, cuestionando la necesidad de ser tan cautos. ¿No somos buenos en hacer redadas, arrestar personas y crear la evidencia?

En la medida en que la parte británica se quedaría muda —dijo Gordy.

Todos guardaron silencio.

El anciano negro volvió a arrojar otra bomba. —Necesito un agente encubierto. No puedo dejar esto en manos del grupo de trabajo en caso de filtraciones, así que me gustaría elegir a uno de ustedes.

Los cinco agentes no pudieron evitar mirarse sin pronunciar palabra, incluido Leo.

Gordy miró a su "general de confianza" esperando que fuera automáticamente el primero en ofrecerse como voluntario, tal como lo había hecho en innumerables ocasiones antes.

...¿Qué ocurre? Preguntó con la mirada al ver que el hombre no hacía lo esperado.

El agente de cabello negro tenía una expresión preocupada y complicada en su rostro. ¿Puedo hablar de eso a solas? Preguntó silenciosamente.

Luego de recibir el mensaje, Gordy asintió. —Leo, sal conmigo, los demás pueden irse primero.

Al llegar a la sala contigua, el anciano preguntó de inmediato de una manera inusualmente amable:

—Hablemos. Dime que ocurre.

Leo se detuvo. Después de tomar una decisión, sacó un papel de su cuaderno y se la entregó a su superior. —Mire, está todo en este informe.

Gordy lo tomó y lo leyó con atención. Una mezcla de sutil sorpresa, gratificación y desaprobación se mezcló en su expresión. Al final, su boca formó una extraña sonrisa.

—¿Ya y?

—¿Y? —Leo quedó genuinamente desconcertado por lo que la otra persona quiso decir—. Y es solo cuestión de esperar la sanción del departamento, supongo.

—Después de todo, fue un incidente grave de homicidio negligente de un rehén y falsificación de evidencia para ocultarlo durante cinco años... —dijo con tristeza—. Tal vez consiga un despido, o peor...

—Si yo fuera tú, ya que lo mantuve oculto durante tanto tiempo, entonces simplemente seguiría ocultándolo hasta el final y llevaría este secreto a la tumba.

—Tenía la intención de hacerlo, pero mi conciencia no lo permitiría y, aparte, Debbie no estaría de acuerdo. Creo que esta es la única forma de permitir que su alma descanse completamente en paz.

Gordy sonrió y suspiró mientras doblaba el papel del informe y se lo guardaba en el bolsillo. —Presentaré este informe según tus deseos, pero no esperes demasiado del despido. Hay escasez de élites en el departamento, por lo que los grandes no te permitirán ir y vivir una vida tranquila. A lo mucho te degradarán o te someterán a una medida disciplinaria... Oh, no, no me des esa mirada de "no es justo". Leo, las personas pueden tener el mismo derecho a vivir, pero no puedes esperar que el departamento valore más la vida de una niña de cinco años que la de un importante agente bien entrenado.

Lo palmeó en el hombro, interrumpiendo la inminente réplica de Leo. —Todavía eres demasiado joven, hijo —dijo con el tono serio de alguien que había superado incontables batallas—. Una vez que te pulas más en esta sociedad, naturalmente podrás ver a través de las cosas.

Leo se quedó perplejo, sin saber cómo responder durante un rato.

Antes de irse, Gordy se dio la vuelta. —Si te sientes mal por eso, simplemente acepta esta tarea. Piensa en esas personas en la cinta y cuántas personas inocentes más seguirán sus pasos. No podemos salvar a los muertos, pero al menos podemos hacer nuestra parte por los vivos, ¿no?

—Si todavía confía en mí, aceptaré esta misión —dijo resueltamente el agente de cabello negro.

—Por supuesto, no tengo ninguna duda de tu lealtad a esta profesión. Pero antes de eso, necesitarás entrenamiento especial.

—¿Entrenamiento de qué?

—Sobre cómo ser un hombre rico.

—¿No es simple? Solo deme una cuenta bancaria con 100 millones de dólares, ¿o mil millones de dólares? No me importa.

Gordy se rio. —Oh, no es tan simple, muchacho. No es solo el dinero lo que te falta, también el carácter; el tipo de carácter de clase alta que derrocha dinero y trata a la gente como basura.

—¿Puede describirlo en detalle?

—Eh, ¿cosas como "arrogancia descuidada", "superioridad innata"? Por desgracia, no soy nada de eso, así que no sé mucho. Sin embargo, el departamento ha invitado a un experto en etiqueta y a un profesor de psicología para impartirte esta formación.

Leo se encogió de hombros con impotencia. —Suena bastante aburrido. De todos modos, se trata de creer que la tierra gira alrededor de mí.

—Buen punto. —Gordy se mostró muy satisfecho con su rápida comprensión—. Además, te organizaremos un contacto que te ayudará a entrar en el pequeño círculo del objetivo... —susurraron mientras salían de la sala.

García... No, el agente federal encubierto Leo había ingresado con éxito al club de la Luna, pero aún estaba a una distancia considerable de su objetivo planeado. Debía acercarse al fundador y líder del club, Yavre Jr., y obtener suficiente evidencia para condenarlo y exponer la verdad sobre los eventos ocurridos en la jungla de esta isla.

Había hecho amplios preparativos para esto, pero nunca pensó que cierto tipo interrumpiría inesperadamente su plan general, provocando que la situación se le saliera de las manos.