La confianza del consumidor expresa las expectativas económicas de las familias y las personas, representada por un indicador compuesto que sintetiza en una sola medida sus comportamientos económicos. Al observar los diferentes componentes del índice, se pone en evidencia la influencia de los ciclos presidenciales, los cuales generan expectativas de cambio y un grado de desilusión, a pesar de que el indicador no se refiere al gobierno, sino a la economía. Esto ocurre con mayor intensidad en el período 2006 a 2012, afectado fuertemente por el impacto de la crisis financiera de 2009. La expectativa fue más alta al inicio de la presidencia de Vicente Fox, menor al inicio de Felipe Calderón y significativamente menor al inicio de Enrique Peña Nieto. Al inicio del período presidencial de Andrés Manuel López Obrador se registra un nivel de expectativas y confianza del consumidor más alta que en los tres períodos presidenciales anteriores.

La confianza empresarial refleja en forma similar la percepción de los empresarios respecto de la situación económica. A partir de 2011 se puede apreciar que las expectativas subieron con el inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero cayeron rápidamente a lo largo de su administración.

El Banco de México realiza un panel permanente con expertos que califican mensualmente el ambiente que predomina en la economía, así como los factores que obstaculizan el crecimiento económico de acuerdo con sus percepciones y conocimientos.

Este instrumento permite identificar, en primera instancia, la percepción con respecto a las condiciones de la economía que determinan el ambiente de negocios. El punto más bajo de la confianza en el período tiene lugar en el escenario de la crisis de 2009 que logran una recuperación para 2011 y, no obstante que logra una breve recuperación entre 2009 y 2011, a partir de este último año presenta una tendencia descendente que culmina en el 2017. En el año 2018 registra un leve recuperación, para vuelve a descender durante el transcurso de 2019

Entre los factores que se identifican como obstáculos al crecimiento económico destaca el tema de gobernanza, por encima de las condiciones específicamente económicas. Esta dimensión se considera como el obstáculo predominante durante el anterior sexenio. Las condiciones de financiamiento y los aspectos productivos, no han sido considerado como factores que lastren las posibilidades de crecimiento.

Las expectativas, como factor que condiciona el potencial productivo, tiene el mayor pico en la incertidumbre política interna que se presentó al inicio de la administración de Felipe Calderón, pero luego desciende hasta el año 2018, para luego crecer en importancia en el transcurso del presente año. El segundo factor que afecta las expectativas es la inestabilidad financiera internacional, que tiene tres picos: entre 2007 y 2009, en 2012 y en 2016. La incertidumbre sobre la situación económica interna se hace importante en tres ocasiones, en 2010, 2014 y 2017, iniciando un nuevo ciclo creciente en 2019.