Contexto

Factores de la coyuntura económica internacional

CEPAL sintetiza la coyuntura de la economía latinoamericana actual como una de incertidumbre y desaceleración

Existe sincronía en las principales economías mundiales en el ritmo de la desaceleración

Existen tendencias contrarias al libre comercio, que repercuten en el bajo crecimiento del comercio mundial (incluyendo Asia)

Se amplía el consenso sobre un crecimiento esperado mundial cercano a 2.5% en 2019, y en la región se espera que sea de solo 0.5%

Se menciona con cada vez mayor insistencia una posible recesión mundial que podría iniciarse en 2020 o 2021

Los años 2018 y 2019 presentan alta volatilidad mundial de los indicadores financieros

La guerra comercial entre USA y China continúa en 2019, y tiene altas probabilidades de profundizarse

Los flujos de capitales hacia América Latina han comenzado a caer este año, al igual que el consumo privado, la inversión en capital fijo y la inversión pública

Caen los precios de los productos primarios, muy significativos para América Latina, lo cual ha comenzado a repercutir en la caída de balanza de cuenta corriente

Hay acciones de política que se proponen aumentar la demanda agregada, como es el caso de México que efectúa transferencias. Sin embargo, comienzan ya a sentirse presiones fiscales por la desaceleración

El crédito no muestra indicios de reaccionar al mismo ritmo de la expansión de la demanda agregada

Aunque se advierte una tendencia a la depreciación de las monedas de la región, en México el peso mantiene su valor

Se presentan caídas significativas en la productividad, lo que sigue siendo un lastre importante en la región

La estructura exportadora de América Latina profundiza su dependencia de productos primarios y de baja tecnología

El empleo se mantiene, pero se han deteriorado sus condiciones por la informalidad y el subempleo

Los mercado de bonos han alcanzado la extraordinaria cifra del 53% de la liquidez global, desplazando al sistema bancario, lo que intensifica la concentración, la interconectividad y la prociclicidad

El nivel de endeudamiento global se encuentra en límites históricos (323% del PIB global). EEUU tiene la deuda más alta en 7 décadas y los bonos de alta calidad están en su límite

La desaceleración del la economía de China implica una recomposición de las economías de América Latina: el sector industrial reducirá su ritmo de crecimiento, la previsión de crecimiento es la más baja en décadas, y la menor demanda de productos básicos afectará significativamente a la región.

La economía de Estados Unidos presenta síntomas que inquietan a los analistas económicos, en particular: el déficit fiscal superior al billón de dólares, la deuda pública superior al 90% del PIB, el crecimiento del desempleo, la caída en la utilización de la capacidad instalada, la inversión a la baja, los efectos negativos de la guerra comercial, así como la curva de rendimientos e intereses reinvertidos.

La Unión Europea presenta previsiones de bajo crecimiento en los más importantes países, y la OCDE anticipa un crecimiento de apenas 1% en 2019 para el conjunto de la región. Por su parte, el BREXIT genera una gran incertidumbre que se traduce en la reducción de expectativas.

La revolución tecnológica digital significa un paradigma que está afectando de forma disruptiva los modelos de inversión, trabajo, educación, desarrollo social, democracia o entretenimiento, aumentando la incertidumbre sobre los alcances y efectos de la profunda transformación de la Sociedad del Conocimiento.