El cyberbullying ( ciberacoso en español ) es un fenómeno relativamente reciente y estrechamente relacionado con las nuevas tecnologías.
Consiste en ofender, insultar o maltratar a alguien a través de internet o de la telefonía móvil. Este tipo de acoso se realiza especialmente entre la población juvenil. No hay una manera concreta de maltratar a un joven utilizando las nuevas tecnologías, sino que las estrategias empleadas pueden ser muy variadas y perversas. Hay acosadores que chantajean a sus víctimas con la amenaza de difundir sus fotos íntimas.
En ocasiones, el acosador crea un sitio web para reirse y descalificar a su víctima. Algunos acosadores cibernéticos logran conocer las claves de acceso del acosado para así controlar su información y someterle a algún tipo de presión. Todas estas variantes de maltrato, tienen algo en común: se realizan desde el anonimato y no hay un contacto directo entre víctima y acosador. Hay una circunstancia que también interviene en este fenómeno: el mal que se causa es virtual, por lo que puede tenerse la sensación psicológica de que es algo irreal o incluso un juego.
Es muy probable que los jóvenes que practican el cyberbullying no sean plenamente conscientes del daño psicológico que pueden ocasionar a su víctima y consideren que se trata de una simple broma. Por este motivo, los psicólogos alertan sobre las graves consecuencias de este fenómeno.
La víctima del ciberacoso puede sentir que su intimidad está siendo invadida y que el acosador o acosadores controlan su vida. En algunos casos extremos, este tipo de comportamiento ha desembocado en aislamiento, depresión y a veces en suicidio.
Hay que tener en cuenta que los adolescentes tienen un sentido muy acusado de pertenencia a un grupo y a la vez son especialmente sensibles a la imagen personal que proyectan en los demás. Todo ello, les convierte en vulnerables y singularmente sensibles ante un posible ciberacoso.
No es conveniente entender el cyberbullying como algo virtual, sino que en realidad tiene consecuencias totalmente reales en sus víctimas.
Se trata de un problema social que las autoridades intentan prevenir y combatir a través de campañas de concienciación. Una de las recomendaciones que consiste en proponer a las víctimas del cyberbullying que den a conocer su situación y que hagan una denuncia ante la policía.
El ciberbullying no se da una sola vez ay que tener cuidado con eso ya que si se presenta muchas veces puede traer consecuencias legales y mas cuando la persona en este caso seria el "acosador" es mayor de edad puede tener penas legales.
El ciberacoso no es un fenómeno unitario que se dé de una única forma; existe una amplia variedad de formas que van desde el hostigamiento de la víctima y su exclusión social hasta la manipulación de datos para perjudicar a una persona en su propio nombre. Internet es un entorno conocido por la gran variedad de posibilidades tecnológicas que ofrece, y desgraciadamente esto se aplica también a la hora de utilizar este medio como una herramienta para acosar a los demás..
En el caso del ciberbullying, las estrategias para dañar a alguien pueden utilizar todas las potencialidades de la red, desde las fotografías almacenadas y fácilmente difundidas hasta el uso de grabaciones de voz o de fotomontajes.
Ejemplos claros son las fotografías y vídeos hechos y publicados sin consentimiento con el fin de chantajear o humillar, amenazas directas a través de diversas plataformas o páginas webs creadas específicamente para ridiculizar a la víctima. Además, dependiendo del objetivo del acoso, podemos encontrarnos con casos como la sextorsión, en que se chantajea a la víctima a cambio de no publicar ni extender fotografías o vídeos de índole sexual.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el ciberbullying más habitual, el llevado a cabo por niños y adolescentes, puede explotar todos los recursos imaginables, dado que las personas pertenecientes a la generación de nativos digitales ya aprenden a utilizar todas estas herramientas desde sus primeros años.
Es frecuente observar en las víctimas de ciberacoso un marcado descenso del nivel de autoestima y autoconcepto, llegando incluso en ocasiones a auto-culpabilizarse de la situación. La inseguridad, sentimiento de falta de competencia y la vergüenza de no ser capaces de hacer que la situación se solucione son elementos encontrados con frecuencia en los casos de ciberacoso.
Además, muchas de las víctimas son coaccionadas para mantener la ley del silencio por miedo a las consecuencias de denunciar. Esto causa un descenso del rendimiento escolar, que a su vez retroalimenta el descenso de autoestima. Las víctimas de ciberbullying continuado también perciben menor apoyo social, y a la larga se dificulta la futura vinculación afectiva con terceras personas, inhibiéndose el desarrollo social.
Asimismo, cuando el ciberbullying es muy intenso y se prolonga durante meses es posible que las víctimas acaben presentando patologías de la personalidad o del estado del ánimo, tales como depresión severa o fobia social, incluso llegando (como en el caso ficticio anteriormente recreado) a conducir al suicidio de la víctima.
Un video de el CIBERBULLIYNG y todo el daño que causa
Es difícil decir exactamente qué tan común es el ciberbullying entre los niños, pues cada estudio mide el bullying cibernético de forma diferente. La definición de qué es considerado como ciberbullying también varía. Algo que es seguro es que todos los niños que están en línea están en riesgo de bullying cibernético.
Algunos niños son más vulnerables al ciberbullying que otros, el cual le ocurre con más frecuencia a las niñas, niños discapacitados, LGBTQ y obesos (estudio en inglés).
El ciberbullying puede ocurrir en donde quiera que los niños se conecten. Las aplicaciones que permiten ser anónimo como Kik y Yik Yak, han sido relacionadas a casos conocidos de bullying cibernético.
Afortunadamente, algunas compañías están cambiando sus políticas para tratar de disminuir el acoso en línea. Instagram permite a sus usuarios eliminar comentarios indeseados en sus publicaciones, Twitter está desarrollando una herramienta que permite filtrar palabras negativas y Kik introdujo configuraciones más seguras en su chat para reducir este tipo de problemas.
Nunca es demasiado temprano para hablar con tus niños sobre el ciberbullying y enseñarles a ser buenos ciudadanos digitales. Ya sea que tu hijo sea víctima, testigo o incluso el agresor, habla con él sobre lo que puede hacer para cambiar esta situación.
Tan pronto como tu hijo comience a usar internet es importante que le expliques cuáles son tus expectativas con respecto a su comportamiento. Al actuar de forma responsable y respetuosa, podrán disfrutar su tiempo en línea y disfrutar de lo mejor de internet y evadir en gran medida el ciberbullying y contenido inapropiado. Algunos consejos básicos que le puedes decir a tu hijo son:
Comunícate de forma apropiada. Usa el lenguaje adecuado para la ocasión. Probablemente no le escribas de la misma forma a tu maestro que a tus amigos. ¡Y recuerda que usar solo mayúsculas significa que estás gritando, así que no lo hagas!
Mantén privadas las cosas privadas. No compartas información como contraseñas, la dirección de tu casa, imágenes inapropiadas y chismes.
Respeta a los demás. Sé cortés y si no estás de acuerdo con algo, dilo de forma amable.
No mientas, robes, ni hagas trampa. No trates de engañar a otros, recuerda darle crédito a quien lo merece y, aunque es fácil copiar el trabajo de otro, no descargues nada sin permiso ni uses códigos para hacer trampa en juegos.
Apoya a quien lo necesite. Si alguien que conoces está siendo víctima de ciberbullying, ponte de su lado. A ti te gustaría que esa persona hiciera lo mismo por ti.
Reporta malos comportamientos. La internet es una comunidad gigante y es imposible que todo sea perfecto. Usa las herramientas de las redes para reportar contenido inapropiado.
Sigue las reglas de tu familia. Si tus padres te dicen que evites ciertos sitios web o que dejes de enviar mensajes de textos después de cierta hora, escúchalos. Mientras más responsable seas, más privilegios tendrás.
Piensa antes de publicar, enviar mensajes y compartir. Considera cómo tú y los demás se pueden sentir luego de que publiques algo. No siempre es fácil retirar lo dicho en línea y lo que hagas allí puede quedar registrado por mucho tiempo.
Mantén la socialización en línea al mínimo. Deja que tus hijos usen sitios donde los mensajes del chat están pre-escritos o son filtrados antes de ser enviados.
Explica los conceptos básicos del comportamiento correcto en internet. Dile a tus hijos que cosas tales como mentir, contar secretos y ser cruel hacen daño tanto en línea como en persona.
Diles que no compartan sus contraseñas con sus amigos. Una de las formas de intimidación por Internet sucede cuando los niños ingresan en la cuenta de correo electrónico o de una red social de otro y envían mensajes falsos o publican comentarios vergonzosos. Los niños se pueden proteger de esto si aprenden desde el comienzo que las contraseñas son privadas y que sólo las deben compartir con sus padres.
Controla el uso de dispositivos. Mira qué están publicando, revisa sus mensajes de texto de vez en cuando y hazles saber que estás atento a sus actividades.
Diles qué hacer si son victimas de ciberbullying. No deben responder ni tomar represalias, deben bloquear a quien los está atacando de inmediato e informarte ti o a algún adulto en el que confíen. No deben borrar los mensajes, porque en los casos persistentes el contenido se debe denunciar al proveedor de telefonía celular, al proveedor de servicios de Internet o a la red social.
Si tu hijo es el ciberbully, establece consecuencias estrictas y hazlas cumplir. Tu hijo debe entender que hacer comentarios crueles o sexuales sobre maestros, amigos y parientes no son aceptables.
Explícales que toda la información privada se puede hacer pública. Las publicaciones en los muros de los amigos, los mensajes instantáneos privados, las fotos íntimas y las bromas privadas se pueden cortar, pegar y hacer llegar a miles y hasta millones de personas. Si no quieren que el mundo lo vea, mejor que no lo publiquen ni lo envíen.
No comiencen lo que no quieren terminar. El chat en los juegos en línea y los mundos virtuales se puede poner feo rápidamente. Asegúrate de que tus hijos sean respetuosos, porque las represalias hirientes se producen todo el tiempo. Considera limitar el chat para que solo se comuniquen con personas que conocen o bloquearlo por completo si hace falta.
Dile a tus hijos que piensen antes de compartir. A esta edad, los adolescentes experimentan con toda clase de actividades, muchas de las cuales no se deben hacer públicas. Cualquier cosa que publiquen puede ser usada en forma indebida por otra persona.
Recuérdales que no son tan grandes como para no pedirte ayuda. Hay cosas que algunos adolescentes pueden manejar por sí mismos, pero algunas veces simplemente necesitan ayuda. Recurrir a sus padres no es infantil; es seguro.
Muchas veces los niños no entienden la diferencia entre las bromas y el bullying. En otros casos, los niños pueden sentirse avergonzados de hablar sobre el tema con sus padres. Por estas razones, es importante hablar con los niños sobre su comportamiento en internet antes de que comiencen a interactuar con otros a través de su celular, tableta o computadora. Comparte los pasos a continuación que tus hijos pueden tomar de inmediato si sabes que han sido víctimas de ciberbullying o para prepararlos con respecto al tema:
Apaga la computadora. Ignora los ataques y aléjate del ciberbully.
No respondas ni te vengues. Si estás molesto o dolido, puedes decir cosas de las que te arrepientas después. Muchas veces los ciberbullies están buscando precisamente una reacción fuerte, así que no sigas sus planes.
Bloquea al bully. Si recibes mensajes malintencionados a través de un chat como Whatsapp o una red social como Facebook o Twitter, elimínalos de tu lista de amigos/seguidores. También puedes eliminar los mensajes de los bullies sin leerlos.
Guarda e imprime los mensajes de los bullies. Si el acoso continúa, guarda la evidencia. Esto puede ser importante para tener una prueba para los padres y maestros si el bullying cibernético continúa.
Habla con un amigo. Cuando alguien te hace sentir mal, a veces hace bien hablar sobre eso con un amigo.
Díselo a un adulto de confianza. Un adulto de confianza es alguien que crees que te escuchará y que tiene la capacidad, el deseo y la autoridad para ayudarte. Contarle la situación a un adulto no es chismear, significa que te estás ocupando de tu bienestar, y aunque ocurra en línea, seguramente tu escuela tiene reglas en contra del ciberbullying.
El estudio del ciberbullying es relativamente reciente y son escasas las investigaciones que han indagado sobre las causas de este. Para poder contemplar las causas, deben tenerse en cuenta diversos factores, como:
los valores
la educación
factores emocionales
factores sociales
factores psicológicos
Sin embargo, cabe destacar que los niños y adolescentes se encuentran en plena exploración de su propia existencia, buscando encajar en los distintos grupos sociales y cualquier aspecto que desencaje o sea diferente en uno de ellos, se convierte en objeto de burla. Por otro lado, las víctimas perciben que están siendo acosadas por mera diversión del acosador y auto-percibiéndose a ellas mismas como débiles o inferiores.
Una causa irrefutable del incremento de este acoso, es el auge de las redes sociales y su facilidad de acceso sin limitación de edad. Su fácil acceso también produce una dificultad de control por parte de los padres y maestros de esta situación, lo que complica la detección del ciberbullying a diferencia del bullying o acoso escolar, que puede ser observado más fácilmente.
Son muchas las consecuencias que se manifiestan al padecer o ejecutar una situación de acoso o ciberbulling, tanto para la víctima como para el agresor, siendo el suicidio la más alarmante.
Es muy significativo el daño emocional que producen estas conductas en las víctimas. Este sufrimiento emocional puede ser más elevado que el acoso a través de otros métodos, debido a que la información dañina es pública y está disponible durante las 24h, siendo muy difícil eliminar el contenido. Las consecuencias del ciberbullying se asemejan a las consecuencias del acoso laboral. Las consecuencias más representativas son las siguientes:
Sentimientos de ansiedad
Depresión
Ideación suicida
Estrés
Miedo
Baja autoestima
Sentimientos de ira y frustración
Sentimientos de indefensión
Nerviosismo
Irritabilidad
Somatizaciones
Trastornos del sueño
Dificultad para concentrarse
Afectación al rendimiento escolar
Los acosadores, con estos actos, entrevén que pueden conseguir la atención y aquello que quieren a partir de actos violentos y el acoso a personas que consideran más débiles. Las principales consecuencias de estas conductas son las siguientes:
Dificultad para empatizar
Posibilidad de que se produzca una desconexión moral
Problemas por su comportamiento agresivo
Dificultad para acatar las normas
Conductas delictivas
Ingesta de alcohol y drogas
Dependencia de las nuevas tecnologías
Absentismo escolar
Aquí les dejo un caso sobre lo peligroso que pueden ser las redes sociales para ser victima del ciberbullying por eso tengamos en cuenta lo que publicamos y damos a saber de nuestra vida privada en las redes
Si eres víctima de cualquier tipo de acoso, deberías contárselo a tus padres o a un adulto de confianza; pero si no lo haces, hay una serie de instituciones con teléfonos y páginas web de asistencia a las que pueden recurrir tanto las víctimas como quienes sean testigos de una situación de ciberacoso:
Gobierno de Aragón. Tiene habilitado un teléfono gratuito y disponible las 24 horas durante los 365 días del año para menores que sufran situaciones de acoso o compañeros/as que conozcan este hecho. Las llamadas son atendidas por profesionales del Departamento de Educación encargado de la convivencia escolar. Tel. 900 100 456. Stopbullyingaragon. Es una asociación regional con un teléfono gratuito de ayuda a víctimas de ciberacoso escolar. También está disponible las 24 horas durante todos los días del año. Tel. 900 100 456. También atiende por correo electrónico stopbullying.aragon@gmail.com. Fundación Anar. Dedicada a apoyo de infancia y adolescencia, cuenta con una línea gratuita y confidencial de atención telefónica con cobertura las 24 horas. Tel. 116 111 (desde Aragón) Tel. 900 202 010 (desde toda España). Internet Segura For Kids. Ofrece una página con mucha información y consejos donde se puede rellenar un formulario con consultas sobre cómo actuar ante casos de ciberacoso y una línea de teléfono gratuita y confidencial. Tel. 900 116 117. Pantallas amigas. Tiene una página web donde se pueden hacer consultas en casos de ciberacoso. Hay que rellenar un formulario donde no hay que poner el nombre, pero sí un correo electrónico. No procesa directamente las denuncias, pero recomienda a dónde acudir en cada caso. Gobierno de España. También tiene una línea telefónica así como una aplicación que se puede descargar en el móvil y con la que se puede denunciar de forma anónima. Tel. 900 018 018.- Ir al suplemento de Heraldo Joven