Las madres somos el colectivo de personas cuidadoras más afectadas y con menos salud. Estudios cualitativos enfatizan que en el caso de hijos e hijas con grandes discapacidades, los estereotipos y cánones de género (el machismo) caen sobre nosotras con fuerza.
Trabajamos para poder mostrar datos que la propia administración tiene a través de los expedientes de los beneficiarios de la ley de dependencia.
Con estos datos podrían ajustarse muchas de las políticas y recursos que utilizamos:
Ampliar el tempsxtu y el calendario escolar
Hacer frente al vacío del paso a la edad adulta
Reclamar la farmacia gratuita para las personas dependientes mayores de 18 años
Pedir el apoyo necesario para las entidades que nos ayudan a cuidar a nuestros hijos e hijas
Pedir la condición de monomaternalidad para las madres que cuidan solas a niños/as en situación de dependencia; sin tener en cuenta las aportaciones económicas del padre, etc.