LUCHAMOS POR LOS DERECHOS DE NUESTROS HIJOS E HIJAS DURANTE TODAS LAS ETAPAS DE SU VIDA.
3 de diciembre, Día de las Personas con Discapacidad
En verdad os digo, que hoy no sé si seguir con mi lucha diaria en favor de las personas con discapacidad (por cierto, a nosotras y a nosotros, nos gusta más llamarle diversidad funcional, porque todos funcionamos de manera diferente), o tomarme un día de fiesta, ya que sé, que hoy serán muchas las personas, administraciones, políticos y políticas, asociaciones, entidades, fundaciones, medios de comunicación, etc. que por un día lucharan por los derechos de nuestro colectivo y harán un ejercicio de empatía para decirse a sí mismos lo integradores e inclusivos que son, ya que están ayudando a visibilizar los problemas de las personas con diversidad funcional.
De todas maneras, gracias, de verdad, gracias por comprendernos y ponerse en nuestra piel, aunque sea solo por un día.
¿Pero… y mañana?
Mañana, todo volverá a ser como siempre, y volveremos a sufrir en nuestras carnes, la constante vulneración de derechos y la sistemática discriminación. Como mucho, lo único que encontraremos serán palabras de consuelo, de esperanza y peticiones de paciencia, porque tenemos que comprender que el camino a recorrer es largo, difícil y costoso y no nos pueden ofrecer nada más.
Y mañana volveremos a la tranquilidad de nuestros espacios, que son diferentes de los vuestros.
Mañana volveremos a intentar incluirnos en vuestras actividades sociales, en vuestros trabajos, en vuestros colegios, en vuestros espacios públicos, que os recuerdo que también son nuestros, y volveremos a ser rechazados y estigmatizados. Nos dirán que tenemos que comprender que no disponemos de las capacidades necesarias para desempeñar tal o cual tarea, nos dirán que lo sienten mucho, pero que el entorno no es el adecuado para nosotros. Nos dirán que nos apartemos, que no entorpezcamos más y que dejemos pasar a la gente con aptitudes normales, que si al final queda algo de sitio ya nos llamarán.
Y quien no quiera ver, que tenemos capacidades superiores, iguales o parecidas a las de cualquier persona, sencillamente es que es un necio. Solo necesitamos otro tipo de condiciones y otro ritmo de adaptación para ser útiles a la sociedad y sentirnos realizados.
La discapacidad desaparece cuando el entorno está adaptado y a veces es tan sencillo como poner una pequeña rampa en la entrada de una tienda, o hacer un columpio con arnés de sujeción en un parque.
Y no, hoy no voy a reivindicar que faltan plazas en centros ocupacionales, que las condiciones de trabajo de las personas con diversidad funcional son deplorables, que la educación sigue discriminando a los alumnos con necesidades especiales, y tantas otras cosas que suceden en nuestro día a día. Y precisamente no lo voy a hacer, porque lo hago cada día. Hoy le voy a ceder el protagonismo a todos esos entes que he nombrado anteriormente y que sin duda alguna los veréis en todos los medios de comunicación, en las puertas de las administraciones que regentan leyendo manifiestos y en las redes sociales mostrando su incondicional apoyo.
No deja de ser curioso que durante todo el año busquemos ayuda en las instituciones tanto publicas como privadas y sea tan difícil poder acceder a ellas. Sin embargo, hoy serán ellos los que nos buscaran, hoy querrán estar a nuestro lado para hacerse fotos, hoy nos escucharan pacientemente y anotaran todas nuestras reivindicaciones. Pero mañana, ya sabéis lo que pasará…. Nos despedirán de sus despachos con la recurrente frase: “paciencia, tranquilos porque todo llegará”. Para muchos de nosotros llegará tarde, muy tarde, cuando ya no estemos aquí.
A pesar de todo, sabemos que hemos avanzado un buen trozo del camino y que hay muchas personas que están a nuestro lado, que nos ven y nos tratan como a iguales. Y se trata de eso, de ser iguales, iguales en derechos y en oportunidades. A todos ellos desde aquí, les doy fuerzas y los animo a seguir con nosotros, “juntos el camino siempre es más divertido”.
Y al resto de la sociedad, os pido por favor que nos tengáis en cuenta, que nos dejéis hacer cosas con vosotros, que nos dejéis estar con vosotros, que no nos tengáis miedo y que nosotros no os tengamos miedo a vosotros. Os pido que nos ayudéis en nuestra lucha diaria, que nos ayudéis a hacernos visibles. Os pido que no nos dejéis solos.
Nati Balada 3 de diciembre de 2021
SinMaDif
Sindicat de Mares en la Diversitat Funcional