Público objetivo
El SAI puede dar soluciones a varios segmentos de la Población. Por un lado, puede ser utilizada por individuos que se encuentren desocupados o con poca actividad laboral.
También es apto para quienes, aun ejerciendo una actividad formal dentro del circuito de la moneda oficial -dentro del sistema-, deseen brindar sus servicios a una Red de Economía propia, local y verdadera (autónoma), con trato directo a nivel interpersonal, lo que permite que la economía retorne a su dimensión natural, la cual es humanitaria, ecológica, autosustentable, equilibradora, de abundancia e integradora entre todas las partes, lo que la vuelve Soberana y Solidaria.
La recepción de ofrecimientos laborales lógicamente está abierta a todas las actividades, sean profesionales, científicos, obreros, artesanos, técnicos, autodidactas, artistas, docentes o idóneos (individuos capacitados en alguna labor de la cual no posean títulos oficiales).
Además, puede ser aprovechado por grupos de la sociedad tales como: nodos de trueque, asociaciones vecinales, agrupaciones culturales, centros de jubilados, centros de estudiantes, ONGs de todo tipo, empresas cooperativas, etc.
Límites de edad
Todas las edades son admitidas: adultos, ancianos, adolescentes y niños. Para el caso de los niños y adolescentes estos deben contar con el consentimiento de sus padres, el conocimiento comunitario y, además, las labores realizados por ellos deben ser acordes a sus capacidades y necesidades de educación, formación y disciplina teniendo al juego, al entusiasmo y al mérito como un método pedagógico primordial.