Confidentes de Jesús

Maria do Carmo y Edson Glauber

"Hijos míos, vosotros dos fuisteis elegidos por mi Corazón Inmaculado para divulgar mis mensajes celestiales. No os desaniméis. Sed fuertes y fuertes en las pruebas. Tened confianza. Su Madre Celestial está aquí para ayudaros y protegeros contra todo mal. Es necesario que escuchéis y viváis mis mensajes. Rezad unidos. Todavía tengo muchas cosas que hablar con vosotros dos, por lo que reúnanse más para orar. Sed obedientes. Su Madre Celestial os ama y os bendice. Orad pidiendo al Divino Espíritu Santo que os ilumine. Vosotros dos estáis dentro de mi Corazón Inmaculado. Rezad, rezad, rezad. Yo os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!" (Nuestra Señora, el día 25 de noviembre de 1995).

"Todavía tengo muchas cosas que hablar con vosotros. Vosotros han sido escogidos para dar el buen ejemplo. "(Nuestra Señora, el día 26 de noviembre de 1995)

Jesús, María y José eligieron dos personas para ser sus confidentes. Además de los mensajes, que muchas veces fueron destinados a la Iglesia y al mundo, ellos les confiaron a ellos mensajes privados, verdaderas orientaciones espirituales para el crecimiento espiritual de ellos. Durante todos estos 17 años, los mensajes que ellos recibieron de la Sagrada Familia son numerosos e incontables. Muchos de ellos se transmitidos a los fieles, otros son personales, que no puede ser divulgados, quedando sólo entre ellos y la Madre de Dios, que los guía en todo lo que Dios le permite, por lo que su obra sea cada vez más divulgada y conocida como ella desea, para la salvación de todos aquellos que humildemente acogen y viven sus llamamientos.

Edson y Maria do Carmo, son personas sencillas, discretas y muchas veces reservadas. Ellos procuran quedarse más en casa, dando su testimonio de los mensajes. En las encuentros de oración, que siempre tienen lugar los sábados a las 17:00 y los domingos a las 18:00, hablan de sus experiencias con la Madre de Dios y dan testimonio de los mensajes que, durante estos años, Ella les dio.

Preguntaron una vez a Nuestra Señora, por qué Ella eligió una madre y un hijo de la misma familia para manifestarse, Edson oyó de la Madre de Dios la siguiente respuesta:

"Porque quiero mostrar a todos mis hijos del mundo entero, el amor de Madre que tengo hacia mi Hijo Jesús y el amor de Hijo del amor que Jesús tiene para mí. Es por eso que he elegido una Madre y un hijo, para representar este amor."

A menudo, en la madrugada, Nuestra Señora despierta a los confidentes, invitándoles a rezar, junto con ella, por los pecadores y por la salvación de las almas. Estos encuentros siempre ocurren en las horas de la mañana más difíciles, para enseñarlos a sacrificarse y a hacer penitencia por la conversión y la salvación del mundo. Una vez, la Virgen les dijo:

" Cuando vosotros, durante la madrugada, perdáis el sueño, sabed que soy Yo, vuestra Madre Celestial, que os estoy llamando, para que recéis juntamente conmigo, por la salvación y la conversión de vuestros hermanos. Cuando esto ocurra, levantaos y orad porque la salvación de un alma es muy importante para Dios y para mí. Rezad hasta que llegue el sueño de nuevo, después podéis volver a dormir."