The negativity of the social: Explorations on the concept of "rupture" in social theory

Researcher: Rodrigo Cordero

Grant: Fondecyt Iniación 11121346 (2012-2015)

Esta investigación explora y reconstruye los fundamentos del concepto de ruptura. La ruptura es un motivo que recurre de modo difuso en las sociedades modernas. Al menos desde el siglo XVIII, tanto el lenguaje ordinario como buena parte del pensamiento sociopolítico están sobrecargados con la imagen concreta de “quiebre” en el orden de cosas y de “fisuras” en las prácticas e instituciones sociales que organizan nuestra vida en común (Koselleck 2002a, Megill 1987, Osborne 1995, Pippin 1999). El actual escenario global de crisis económica, descontento social y revueltas políticas es una muestra patente de la fuerza heurística que dicha noción alcanza.


El punto de partida de este proyecto es que el concepto de ruptura constituye para la teoría social un modo de abordar conceptual, metodológica y normativamente la negatividad y fragilidad implícita en la realidad social. En la literatura contemporánea, sin embargo, existen dos obstáculos que limitan una comprensión adecuada de la experiencia de ruptura de lo social. El primero consiste en la visión unidimensional de la ruptura, sea porque se sublima en un momento político radical —como ocurre en ciertas formas de teoría política (Vatter & Ruiz 2011)— o se trivializa como componente de disputas cotidianas y de la dislocación del sentido común —frecuente en ciertas formas de sociología pragmática y fenomenológica (Boltanski & Thévenot 1999; Garfinkel 2006). La segunda dificultad consiste en el rechazo que el concepto de ruptura actualmente genera. La mala reputación se debe al prejuicio extendido que ve en ella una noción tributaria de filosofías progresivas de la historia y, por tanto, de un pensamiento totalizante, teleológico y negativo (Beck 1996, Luhmann 2007). Así, la noción de ruptura es percibida como un escollo teórico y epistemológico que la teoría social debería remover a favor de un nuevo énfasis en la producción y ensamblaje de lo social (Latour 1993; Lazzarato 2006). Si en el primer caso la ruptura queda encasillada en lo puramente extraordinario o puramente cotidiano, en el segundo es desprovista de la negatividad que le subyace.


La apuesta singular de esta investigación está en buscar un camino que permita desde la teoría social elucidar conceptualmente y comprender empíricamente la ruptura como un momento de trascendencia dentro de la inmanencia de lo social. Esto supone aproximarse a la ruptura de lo social dentro un marco de análisis que resitúe el lugar de lo negativo y considere la relación entre la trascendencia de lo extraordinario y la inmanencia de lo cotidiano. Para ello, el curso de la investigación estará orientado por tres proposiciones centrales: (i) conceptualmente, la ruptura refiere a un momento de negatividad en el que la sociedad y sus miembros son confrontados con el problema de su propia finitud, es decir, aquello que excede y suspende la consistencia de las formas presentes de lo social; (ii) metodológicamente, una comprensión refinada de la ruptura requiere diferenciar sus componentes filosófico (verdad y sentido), histórico (experiencia temporal) y sociológico (acción); (iii) normativamente, la pregunta por la ruptura está auto-inscrita como exigencia en la tarea sociológica de elucidar lo que posibilita la vida en común, en tanto instala  la cuestión de la fragilidad de los marcos institucionales que sostienen las relaciones sociales. 


El proyecto ha sido diseñado para ser desarrollado en tres años, periodo en que la investigación se dividirá en cuatro etapas correspondientes a cada uno de los objetivos específicos. La etapa 1 examina y reconstruye la noción de ruptura como problema filosófico vía un análisis que reconsidera el concepto de “entzweiung”, que ocupa un lugar central en el pensamiento de G.W.F. Hegel. La etapa 2 explora la ruptura como problema histórico vía el estudio de la historia conceptual de R. Koselleck, que ubica la ruptura como elemento estructurante de la experiencia de tiempo histórico en la modernidad. La etapa 3 aborda la ruptura como problema sociológico vía el estudio de los escritos de H. Arendt, M. Foucault y J. Habermas, quienes elucidan de diversos modos las condiciones y formas en que la dislocación del espacio de vida en común acontece. En la etapa 4, el propósito es expandir las herramientas para conceptualizar y comprender empíricamente la ruptura como un momento de negatividad que trasciende lo social pero que es inmanente a su condición de fragilidad. La consolidación de los resultados de las etapas 1, 2 y 3 permitirá avanzar en la formulación de una defensa de la significancia conceptual, metodológica y normativa que la noción de ruptura tiene para la teoría social moderna. A saber, pensar la negatividad de lo social.