Las personas cómo la naturaleza tenemos ciclos de vida. Hay que ser invierno para que un día amanezcamos primavera. Este árbol joven es una higuera con sus pequeñas hojas naciendo, de fondo intenté pintar el amanecer.

Los árboles siempre buscan la luz, reconocen los caminos por los que pueden crecer porque es ahí donde se sienten bien y si son cortados saben también por donde no hay que intentar más. Los árboles además, con todo y que parecen morir cada año siempre son casa, sustento y apoyo en múltiples formas de muchos otros seres.

Karen De Ávila

Durante la pandemia se han acrecentado diversos malestares en mi árbol: El insomnio provocado por el zumbido en mi oído derecho es prácticamente diario: llevándome a sufrir dolores de cabeza y tener los ojos constantemente cansados. El constante miedo al contagio me ¿hacen temer de un pequeño dolor de garganta. Mis viejas lesiones se hacen más dolorosas con el tiempo.

Pese a este constante malestar, he aprendido a aceptar mis limitaciones, a saber que el cuerpo es sólo una parte de mi ser. Me he permitido crecer en los aspectos que aún puedo mejorar y eso me ha llevado a sanar viejas heridas: externas e internas.

Javier Muñoz

El primer árbol es antes de la clase y el segundo después del trabajo reflexivo que hicimos.

Me quedo con una frase que leí y recordé ese día: Nada florece sin un poco de lluvia

Nallely Cruz

Mi árbol se hallaba en un precipicio, desde el precipicio fue desde donde lanzaron a una loba al mar, desde donde un marinero cometió suicidio. Los precipicios tienen una faceta pesimista en su estar pero para mí son hermosos lugares que si uno aguanta el vértigo de estar ahí parado, puede aprender mucho. Mi árbol habitaba el precipicio y de vez en cuando lo vuelve a habitar para volver a aprender.

Omar Domínguez

Este para mi significo cambio evolución, ser amable conmigo, adorar y apapachar todo; inclusive lo más doloroso…

El ver mis raíces como parte de lo que me permite lograr sostenerse, por muy fuerte que sople el viento, mis hojas en algunas ocasiones retoñan en otras doy frutos y en algunas más solo muestro flores; aunque existen ocasiones que solo no muestro nada y eso es maravilloso

Adriana González

La angustia, la incertidumbre, el dolor, la duda, son sentimientos que me han acompañado durante la pandemia. Haber contraído el virus fue uno de los momentos de mayor temor tanto por mi salud como por la de mi familia.

Sin embargo, es bueno recordar de vez en cuando que existen en nosotros fuerzas internas que nos acompañan, nos ayudan a continuar y afrontar cada situación adversa. Esas fuerzas son sorprendentes, ya que ni el miedo ni la angustia pueden contenerlas, son como raíces saliendo del pavimento.

Priscila Madrigal

Es difícil aceptar que el dolor y la tristeza también son parte de sanar, abrazo mis miedos para entender y curar mis heridas poco a poco.

Nadie dijo que sería fácil pero se que algún día podré sentirme mejor.

Melisa Yáñez

Antes de tomar este taller de humanidades me sentía en una caverna sin salida, pero en el transcurso de las sesiones programadas me ayudaron demasiado para soltar un poco de lo que me atormentaba, es decir, me liberé.

Yosago

Mi vida a veces es demasiado aburrida, como siento que puede ser este árbol que tiene muchos colores. Pero desde que comenzó la pandemia, me quedé en mi casa encerrado, pensado que estaba bien descansar. Porque siempre llegaba de la universidad a la casa, me agotaba mucho, ya que vivo lejos , pero creo que la pandemia me ha servido para valorar el poder salir.

El árbol es positivo, creo que siempre trato de tener un pensamiento positivo y creer en Dios que tiene el control de las cosas por más que parecen descontrolarse.

Isaac Andrés Rodríguez Zavala

Sé un árbol, tus hojas caídas será lo que quieres dejar atrás, lo que no te permite continuar, los frutos son los sueños conquistados, con raíces firmes y grueso tronco para que no te tiré fácilmente una tormenta.

Luisa