Cartografía del confinamiento

La pandemia cambió nuestras formas de habitar el mundo (o deshabitarlo), explorar nuevos espacios, rehabitado otros olvidados, y en la mayoría de los casos, ir a nuestro espacio propio: la casa y el cuerpo.
Desde aquí compartimos los mapas de nuestros nuevos recorridos durante la pandemia.

En un cuarto DEL 1010

En la casa 1010 vivimos seis personas, y yo rara vez tengo contacto con ellas. El espacio que habito todos los días es mi cuarto, en donde interactúo con el mundo a través de mi laptop, mientras Bolita (la mascota de esta casa) me hace compañía.

Mi cuarto no es el único espacio en el que estoy, pues hay días en los que me encargo de la limpieza de la cocina y de la entrada, y aunque pueda interactuar con los demás cuando estoy limpiando, disfruto mucho la soledad de mi habitación, que se encuentra en lo más profundo de esta casa.


Brenda H. Mendoza

Expandiendo el núcleo

Mi espacio refugio durante la pandemia ha sido estar cerca de la naturaleza y permitirme abrazar a las personas con mucho amor. Me he movido entre estados teniendo refugios diferentes y conviviendo con diferentes personas que amo también. Mi recorrido comienza en Tepotzotlán encerrada en un cuarto; sigue en Cuajimalpa, el espacio que me albergó cuando me contagie y después Xalapa, ese hermoso lugar en que en compañía de otras y del fuego me recuperé, luego en Oaxaca ese territorio que siempre me recibe con mucho amor y sanación haciendo temazcalli. La última escala antes de llegar al hogar fue Cuajimalpa en dónde con Minos, Cooper y Sebastián haciéndonos bolita juntxs combatimos el frío. Finalmente volví a la Sierra para buscar hogar.
Aunque me alejé de las redes sociales, cuando quiero comunicarme es por internet con el que llego a casi cualquier lugar.

Eri Ro

Cuerpos, espacios

El espacio en que transitan mis ideas, sentimientos, deseos y angustias soy yo misma.

El mapa de mi realidad se reduce a cuerpos, primero el mío, sujeto a condiciones que toda la humanidad junta no puede controlar.

El encierro me obliga a delimitar espacios de convivencia y a cuidarme de otras personas, que en realidad también me constituyen, porque son mi familia, mis amigos, mis compañerxs.

Nuestros cuerpos están además situados en mapas, donde dependiendo en qué parte del mundo estés tienes acceso a ciertos privilegios. La pandemia demostró que en nuestros cuerpos también se dibujan las líneas de la desigualdad.


Karen De Ávila

Veo claramente lo que es más importante

Las personas más importantes en mi vida están en Puebla y el Edo. de México. Yo estoy en CDMX, pero he estado yendo y viniendo entre estos lugares por ellos. He visto de manera muy clara lo que es más importante para mí, eso representa mi mapa. El color y el amor resaltan por sobre todo el caos que parece que hay.

Giovanna Contreras

De vuelta a lo natural

Mi ruta consiste en caminatas de horas a los dinamos, los cuales se encuentran a 5 min aproximadamente de mi casa. En mi espacio tengo una enorme ventana que a veces me regala vistas hermosas de las nubes, arcoíris, amaneceres y atardeceres. Mi espacio es muy pequeño y mi perro es el que se adueña de los espacios a su antojo.

LUISA

Espacios dentro de mi libertad sin libertad

  • Mi cuarto se convirtió en salón de clases, de la misma manera se volvió sala de conversaciones virtuales donde hablo con mi familia que está en Oaxaca y con mis amigos.

  • La manera de distracción ha cambiado, películas y conciertos en línea.

  • Atardeceres a través de la ventana, añorando libertad.

  • Trace una ruta de donde vivo hacia Chapultepec donde ando en bicicleta y otra el recorrido que hago para llegar a casa de unos conocidos para apoyarlos con su despensa (por ser personas vulnerables).

  • Alimentos y hábitos ¿Comemos por necesidad o ansiedad?


María Del Carmen Hernández Santiago

Ciclismo pandémico

Mi espacio durante la pandemia ha consistido en una serie de rutas ciclistas. Los tres sitios que he visitado con más frecuencia son: Reserva ecológica del Río Magdalena, Ciclovía Ferrocarril a Cuernavaca y Ciudad Universitaria. Estas rutas ciclistas me han permitido sobrellevar el distanciamiento social y conectar conmigo mismo. Durante estos recorridos he podido observar un sinnúmero de circunstancias; por ejemplo: la gran brecha social entre los grupos privilegiados que pueden permanecer en casa y los sectores desfavorecidos que, pese al inminente riesgo de contagio, deben salir día a día para llevar pan a la mesa.


Javier Muñoz

Rutas de la pandemia

Las rutas que he seguido durante la pandemia han sido limitadas e inseguras. Durante un tiempo el único recorrido que hacía era de mi cuarto al patio de mi casa, esperando que esta situación durara algunas semanas. Cuando me contagie con el virus mis rutas de desplazamiento fueron todavía más cortas, de mi cama al escritorio y del escritorio al baño, 21 eternos días. A casi un año de que el mundo se detuviera no tuve opción más que salir a trabajar, mis rutas se ampliaron un poco más, de mi casa al trabajo y de regreso.

He buscado un escape de esta realidad insana y ese pequeño momento, lo llamo mi refugio, lo he encontrado en el bosque.

Priscila Madrigal

Mapa-emoción

Del cuidado al llanto, de la sombra al sol, siempre con un pie en la ilusión obligada y otro en la realidad secreta

Nallely Cruz


Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

Mi movilidad dentro de mi comunidad local ha incrementado más que nunca porque ahora trabajo como repartidor en Uber Eats, pero fuera de ese mundo, tengo una esfera apartada en donde ahora comparto mi tiempo con mi novia pero de manera distinta a cuando nos encontrábamos en la universidad, fuera de ese camino también están los libros y PDFs que me han acompañado en esta pandemia.

Omar

Mis actividades durante el confinamiento

Cuando comenzó la cuarentena tuve que dejar la CDMX y regresar a mi lugar de origen que es el Estado de México ya que por la pandemia me quedé sin empleo. Desde entonces he estado en casa con una parte de mi familia, durante todo este tiempo de confinamiento me han ocurrido cosas buenas y malas, una cosa buena ha sido emprender un pequeño negocio con mi madre y fue abrir una pollería y después una tortillería ya que de alguna forma debíamos generar ingresos para el hogar. Actualmente mis actividades diarias son: atender el negocio, tomar mis clases en línea, realizar las actividades del hogar, entre otras cosas.

Sánchez González

Mis 3 rinconcitos

El espacio que habito dentro de mi casa se reduce a tres lugares: mi cuarto, un rincón del comedor y la cocina, justo esa es mi rutina: ir de mi cuarto a la cocina, de ahí a mi rincón en el comedor y de regreso al cuarto. Todo lo comparto con mi mamá y eso es bueno porque nos hicimos más cercanas, cuando estoy un poco harta de la rutina y de las tareas salgo al patio para jugar con Marshall y mis michos.
He tenido contacto con mis compañeros por redes sociales pero no es lo mismo, mi casa del árbol se volvieron mis audífonos y algunos pequeños proyectos como hacer un collage en mi mueble.
(Es curioso que la mayoría de las fotos las tomé para una tarea de ingles del trimestre pasado).

Melisa Yáñez

El encierro en papel

Las rutas que seguía día con día se encuentran tomadas por un “enemigo” invisible. En la alcaldía V. Carranza el ritmo de la vida continúa, arrebatando cada día los padres. Generaciones llenas de huérfanos.
El ritmo de la vida se detuvo, los números aumentaron y la desesperanza con ellos. Padres y abuelos resumidos como un número frente a una gráfica que no cambia.
Entre paredes a veces rectas y otras curvas, los días son iguales. Deberes… mantén la mente ocupada.

Suallely Rosas.

Cartografía de una confinación

Alejandra Jácome Cortés