Se auto clasifican correctamente por sexo.
Ejemplo: La niña dice: “Soy niña”. El niño dice: “Soy niño".
Clasifican el sexo mas fácilmente en las situaciones donde las personas presentan comportamientos o rasgos no tradicionales, en comparación con las situaciones donde las personas presentan ropa o apariencia no tradicional.
Ejemplo: En un contexto donde las niñas se les suele vestir con falda y se considera que el fútbol es un juego de niños, a niñas y niños se les facilita mucho más identificar el sexo de una niña que juega fútbol, que el de una niña que viste pantalón, corbata y sombrero.
Creen que si se incumplen las normas de género se cambia el sexo de las personas.
Ejemplo: Aunque previamente hayan identificado correctamente el sexo de un niño, consideran que, si se viste con una falda, es niña.
Tienden a basarse en el sexo de las personas más que en la información previa al hacer inferencias sobre ellas.
Ejemplo: Frente a una niña que expresa su gusto por los aviones y la tecnología, ambos sexos tienden a responder que a esa niña le debe gustar jugar con muñecas porque es una niña.