TIEMPO.
Mediante esta plataforma tienen la posibilidad de disponer de cada actividad según el tiempo que cada individuo posea. Son actividades que pueden ser trabajadas dependiendo de las necesidades de la persona. Permitiendo lograr un proceso autónomo y consciente.
Es la formación del ciudadano/na para la democracia sexual y como tal debe estar enmarcada en un contexto de profundo conocimiento de los derechos humanos y de maxima valoracion del respeto de a los derechos de los demás, como regla máxima de convivencia humana. esto implica profundo respeto por los estilos de vida sexual, de pareja y del género.
Hace referencia a la configuración de las corporalidades en razón de tres características principales: lo cromosómico, que hace referencia a la configuración de los cromosomas sexuales de una persona, se identifican a quienes tienen una carga cromosómica sexual XX como hembras y a quienes tienen XY como machos y si tienen una trisomía XXY, XXX, XYY como intersexuales. Lo gonadal. Lo genital hace referencia a los genitales externos e internos según la configuración general del cuerpo (vulva, labios menores, labios mayores, testículos, pene, escroto, glande, entre otros) y, por tanto se puede hablar de hembras, machos o intersexuales.
Es una condición humana que comprende la actividad sexual, las identidades de genero, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Constituida mediante la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales. Esta se experimenta y expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, practicas y relaciones.
Es el conjunto de construcciones socioculturales que determinan las formas de ser hombres o mujeres en un tiempo y una cultura en específicos. Esto implica que dichas construcciones no son fijas, sino cambiantes y transformables. En este sentido, el género está compuesto por características biológicas, físicas, económicas, sociales, psicológicas, eróticas, jurídicas, políticas y culturales y se configura en cada persona durante el proceso de socialización en el cual, se asignan conductas diferenciales a los hombres y a las mujeres a partir de las normas, los valores, las creencias y los intereses que se consideran apropiados para ellos y para ellas. Las expectativas sobre lo que deben ser una mujer y un hombre hacen parte de las culturas y se arraigan en las sociedades debido a que son inculcadas desde la niñez y transmitidas de generación en generación
La identidad de género determina la forma en que las personas experimentan su género y contribuye al sentido de identidad, singularidad y pertenencia. Es una auto-identificación que hace cada persona respondiendo a sus propios sentimientos y deseos. Si la identidad de género de una persona corresponde con su sexo biológico, es decir una mujer que se identifica con el género femenino o un varón con el género masculino, se dice que esa persona es cisgénero o cisgenérica. Pero si la identidad de género de una persona no se corresponde con su sexo biológico se dice que ellas son personas transgénero, transgenéricas o simplemente, trans. Estas prácticas son denominadas transgenerismo, el cual comprende tres categorías:
Transformistas: cuando las personas asumen los roles, modos y estéticas asignados al sexo “opuesto” al de su nacimiento, de una manera transitoria.
Travestis: cuando lo anterior se asume de manera permanente.
Transexuales: cuando las personas realizan adecuaciones corporales mediante cirugías y/o tratamientos hormonales.
Es la expresión del deseo que se encarna en el cuerpo de cada sujeto, traducido en la atracción física o preferencia afectiva que siente hacia las otras personas y que se manifiesta a través de sentimientos, comportamientos y prácticas sexuales.
La orientación sexual puede ser:
Heterosexual: atracción hacia personas del sexo opuesto.
Homosexual: atracción hacia personas del mismo sexo (gay, lesbiana).
Bisexual: atracción por personas de ambos sexos.
Son los derechos humanos interpretados desde el punto de vista de la sexualidad y reproducción de las personas y son independientes de la edad, sexo, género, opción sexual, etnia, clase social o situación particular como discapacidad, etc. Estos están contemplados en los tratados internacionales y regionales legalmente vinculantes y han sido suscritos por Colombia.
Son aquellos que permiten regular y tener control autónomo y responsable sobre todas las cuestiones relativas a la sexualidad, sin ningún tipo de coacción, violencia, discriminación, enfermedad o dolencia. Para las mujeres los derechos sexuales tienen un especial significado, pues involucran el derecho a ser tratadas como personas integrales y no como seres exclusivamente reproductivos, y el derecho a ejercer la sexualidad de manera placentera sin que ésta conlleve necesariamente a un embarazo.
Son aquellos que permiten a las personas tomar decisiones libres y sin discriminaciones sobre la posibilidad de procrear o no, de regular la fecundidad y de disponer de la información y medios para ello. Además, implican el derecho de tener acceso a servicios de salud reproductiva que garanticen una maternidad segura, la prevención de embarazos no deseados y la prevención y tratamiento de dolencias del aparato reproductor como el cáncer de útero, mamas y próstata.
COMUNICATIVA RELACIONAL:
Son las múltiples formas de expresar las maneras de sentir, pensar y hacer en relación con las sexualidad, que facilitan el desarrollo de procesos cognitivos, emocionales y comunicativos en las relaciones humanas.
FUNCIÓN REPRODUCTIVA:
Es la posibilidad humana de producir individuos, que en gran medida sean similares(no idénticos) a los que los produjeron, y las construcciones mentales acerca de esta posibilidad.
FUNCIÓN ERÓTICA:
Componente placentero de las experiencias corporales, en las que ocurren los procesos de activación de respuesta genital y corporal. Muchos de estos se dan, de hecho, lejanos a los genitales, en el sistema nervioso central. Intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales; y cada ser humano tiene el derecho de vivir una sexualidad plena.
FUNCIÓN AFECTIVA:
Capacidad humana de desarrollar afectos intensos ante la presencia o ausencia, disponibilidad o indisponibilidad de otro se humano en específico, así como las construcciones mentales, individuales y sociales que de ellos se derivan, relacionadas con la sexualidad.
Modelo reproductor estricto.
Se basa en fundamentos fuertemente prohibitivos, no se tienen en cuenta las dimensiones placentera y de comunicación y todo lo que escapa al estrecho margen de la penetración vaginal, realizada en el marco del matrimonio y con un fin reproductor, es calificado como algo sospechoso, ilícito, desviado o aberrante.
Modelo reproductor progresista.
Se toma en cuenta la sexualidad como una dimensión importante de cada individuo y ligada a la salud. Se denomina modelo reproductor, aunque progresista, porque no cuestiona los fundamentos del modelo de la sexualidad que se centraba en una única práctica sexual, la reproductora. Y es progresista en el sentido de que se comprende y comienza a valorar el placer sexual y el disfrute mutuo como algo importante.
Modelo permisivo-orgásmico.
Se trata de un modelo basado en la permisividad con respecto a las diferentes manifestaciones de la sexualidad humana. Se opone a la prohibición de cualquier forma sexual y parece admitir la diversidad sexual en las personas. Además, afirma la importancia del placer sexual compartido, así como la comunicación y el intercambio personal.
Modelo humanista.
Entiende la sexualidad humana como una dimensión básica de todas las personas, importante para la salud, el equilibrio emocional y la realización personal. Reconoce la necesidad de establecer programas educativos, adaptados a las diferentes edades, con el objetivo de asegurar una información sexual básica y una educación para la vida. Reconoce la aceptación del placer, del propio cuerpo y de la comunicación.
Es la experiencia del proceso permanente de obtención de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad. La salud sexual se observa en las expresiones libres y responsables de las capacidades sexuales que propician un bienestar armonioso personal y social, enriqueciendo de esta manera la vida individual y social. No se trata simplemente de la ausencia de disfunción o enfermedad o de ambos. Para que la salud sexual se logre es necesario que los derechos sexuales de las personas se reconozcan y se garanticen.