HISTORIA

La parroquia San Sebastián no fue desde el principio el gran templo que conocemos; a causa de incendios y temblores, ha vivido muchos cambios. Nadie sabe con exactitud en qué fecha se construyó por primera vez, pero existen registros de su existencia desde mediados del siglo XVII. La estructura inicial era pequeña, techada en teja, sin muchos atractivos, y permaneció así hasta los años de 1890, cuando se le agregó una gran torre y se le hicieron otras reformas.


En el año 62, un terremoto ocasionó daños irreparables en la parroquia, y fue cuando se emprendió el proyecto para construir la gran iglesia que tenemos hoy. El entonces párroco era el sacerdote Héctor Sánchez Herrera, más conocido por ser el primer propietario de la famosas “Piscinas del Padre’’, quien en busca de financiar el nuevo templo de San Sebastián realizó toda serie de actividades. Cuentan que una de estas fue la rifa de un Wolkswagen, el clásico cucarrón de la época, y que uno de los fieles, muy animado a contribuir con la causa, compró varias boletas a nombre de la Vírgen del Cármen... Cuando el día del sorteo el nombre de la santísima salió ganador, el Padre Sánchez se dirigió a todos y dijo: Pues como la Vírgen no sabe manejar, ¡yo me quedo con el carro!


Según dicen, el Padre Sánchez tuvo su carro nuevo, y la parroquia pudo empezar a construirse en el año 65. De la estructura inicial no se conservó casi nada, fue retirada la torre y se cambió por completo la arquitectura. La iglesia actual es el templo más grande de toda la Diócesis de Cartago, a la que pertenece Roldanillo.



Foto: Archivo personal de Humberto Madrid.