SALA 2: CULTURA INDÍGENA

Las culturas indígenas que habitan el suelo formoseño son los tobas, los wichís, los pilagás y los chulupíes. Estas etnias eran nómades. Sus principales actividades se centraban es la caza y la pesca, en la que utilizaban diferentes herramientas de caza como redes para pescar, arcos, flecha, arpones y macanas. Sus principales presas eran el ñandú, el tapir, el venado, la corzuela y el pecarí.

También se dedicaron a la alfarería: modelaban cántaros de arcilla para acarrear agua, platos, y urnas funerarias. Para tejer y confeccionar bolsos y prendas de vestir, utilizaban fibras de chaguar o caraguatá o lana que teñían con añiles vegetales. Las costuras se realizaban con agujas y punzones de hueso o madera. En general, los trabajos de tejeduría se adornaban con motivos geométricos. La organización social de los aborígenes chaqueños era en bandas, dirigidas por un cacique hereditario, cuyo poder estaba controlado por un consejo de ancianos y la familia era de base monogámica.