Popol Vuh

ANTES DE LA LECTURA

El Popol Vuh es el libro que recoge los mitos y leyendas de los indios mayas, el antiguo pueblo Quiché de Guatemala.

En él se cuenta la creación del Universo y la del ser humano, así como las hazañas de los héroes Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores sobre las fuerzas del mal. Como en todo relato mítico, en el Popol Vuh se busca dar respuesta al porqué de algunos fenómenos naturales.

Para entrar en calor os ofrecemos primero un vídeo de diez minutos que nos resume, con dibujos propios del arte maya, la historia del Popol Vuh. A continuación, nos detendremos en el fragmento del libro que explica el nacimiento de Hunahpú e Ixbalanqué, sus principales protagonistas.

¡Qué lío de personajes!, ¿verdad? Si alguna vez habéis tratado de hacer el árbol genealógico de vuestra familia habréis tenido probablemente la misma sensación, mayor aún cuando los nombres nos resultan extraños o parecen repetirse una y otra vez. Para facilitaros la tarea de lectura os dejamos un pequeño esquema con los principales protagonistas:

Como se insinúa en el vídeo, ya los padres de Hunahpú e Ixbalanqué -en realidad su padre, llamado Hun-Hunahpú y el hermano de este- habían sido castigados por los señores de Xibalbá. ¿Cómo? Molestos por sus juegos de pelota, los habían hecho llamar y los habían matado. Antes de enterrarlos, le cortaron la cabeza a Hun-Hunahpú y la colocaron entre el follaje de un árbol. El árbol, que hasta entonces jamás había fructificado, se llenó de frutos, y no había manera de distinguir la cabeza de Hun-Hunahpú del resto de los frutos. Los señores de Xibalbá ordenaron que nunca nadie comiera el fruto de ese árbol, el jícaro. Fíjate bien en sus frutos, porque se utilizaban a modo de recipientes llamados "jícaras" (vienen a ser como "cuencos").

Fuente de las imágenes

"Sin embargo -dice el relato-, una muchacha oyó la historia maravillosa. Ahora contaremos cómo fue su llegada."

LECTURA

Esta es la historia de Ixquic, hija de Cuchumaquic

Cierto día, Cuchumaquic le contó a su hija una curiosa historia sobre los frutos de un árbol, y ella se quedó admirada.

¿Por qué no puedo ver ese árbol ? exclamó la joven. Seguro que sus frutos son sabrosísimos.

A continuación se puso en camino y llegó al pie del árbol misterioso.

¡Ah!, exclamó, ¡qué frutos tan raros son los que produce este árbol! ¡Y cuańtos tiene! ¿Me moriré, me sucederá algo si cojo uno de ellos?se dijo la doncella.

Habló entonces la calavera que estaba entre las ramas del árbol y dijo:

¿Qué es lo que quieres? Estos objetos redondos que cubren las ramas del árbol no son frutos, sino calaveras -la que hablaba era la cabeza de Hun-Hunaphú. ¿Por ventura los deseas? agregó.

Sí los deseo, contestó Ixquic.

Muy bien, dijo la calavera. Extiende hacia acá tu mano derecha.

De acuerdo replicó la joven, y levantando su mano derecha, la extendió en dirección a la calavera.

La princesa Ixquic, de Roberto González Goyri

En ese instante la calavera escupió y la saliva cayó directamente en la palma de la mano de Ixquic.

En mi saliva y mi baba te he dado mi descendenciadijo la voz en el árbol. [...]

Cuando Ixquic regresó a su casa, supo que se había quedado embarazada inmediatamente por la sola virtud de la saliva. Y así fueron engendrados sus hijos Hunahpú e Ixbalanqué.

Después de seis meses, el padre de Ixquic, el llamado Cuchumaquic, notó el embarazo de su hija. Y se enfadó muchísimo. Al instante fue hecho público el secreto de la muchacha.

Reuniéronse en consejo todos los Señores de Xibalbá con Cuchumaquic.

Mi hija está preñada; ha sido deshonrada, exclamó Cuchumaquic cuando compareció ante los Señores.

Está bien, dijeron estos. Oblígala a declarar la verdad, y si se niega a hablar, castígala; que la lleven a sacrificar lejos de aquí.

Muy bien, respetables Señores contestó. A continuación interrogó a su hija:

¿De quién es el hijo que tienes en el vientre, hija mía?

Y ella contestó:

No tengo hijo, señor padre, aún no he he tenido relaciones con ningún hombre.

—Está bien replicó. Está claro que eres una ramera. Llevadla a sacrificar les dijo a sus mayordomos, los Búhos. Meted su corazón dentro de una jícara y traedlo hoy mismo ante los Señores de Xibalbá.

Los cuatro mensajeros tomaron la jícara y se marcharon llevando en sus brazos a la joven y el cuchillo de pedernal para sacrificarla.

Pero ella les dijo:

No es posible que me matéis, ¡oh mensajeros! porque no es una deshonra lo que llevo en el vientre, sino que se engendró solo cuando fui a admirar la cabeza de Hun-Hunahpú que estaba en el árbol de las calaveras. Así pues, no debéis sacrificarme, ¡oh mensajeros!

¿Y qué pondremos en la jícara en lugar de tu corazón? Tu padre nos ha dicho. “Traedme el corazón en el fondo de la jícara”. ¿Acaso no se nos habló así? ¿Qué pondremos dentro si no es tu corazón? Nosotros bien quisiéramos que no murieras, dijeron los mensajeros.

Muy bien, pero este corazón no les pertenece a los Señores de Xibalbá. Tampoco debe ser este lugar vuestra morada, ni debéis tolerar que os obliguen a matar a los hombres. ¿Quieren sangre? Sangre tendrán. Recoged el producto de este árbol, les ordenó la doncella.

El jugo rojo brotó del árbol, cayó en la jícara y enseguida se hizo una bola resplandeciente que tomó la forma de un corazón hecho con la savia que corría de aquel árbol encarnado. La savia de aquel árbol brotaba como la sangre, imitando la verdadera sangre. Luego se coaguló allí dentro también como la sangre, mientras que el árbol resplandecía por obra de la doncella Ixquic. Antes se llamaba "árbol rojo de grana" pero a partir de ese momento tomó el nombre de "Árbol de la Sangre" porque a su savia se le llama la Sangre.

Allá en la tierra seréis amados y tendréis lo que os pertenece, dijo la joven a los Búhos.

Está bien, niña. Nosotros nos iremos allá, subiremos a servirte; tú, sigue tu camino mientras nosotros vamos a presentar la savia en lugar de tu corazón ante los Señores-, dijeron los mensajeros.

Cuando llegaron a presencia de los Señores, estaban todos aguardando.

¿Se ha cumplido el encargo?, preguntó uno de los señores de Xibalbá.

Todo está concluido, Señores. Aquí está el corazón, en el fondo de la jícara.

Muy bien. Veamosexclamó uno de los señores de Xibalbá. Y cogiéndolo con los dedos lo levantó, se rompió la corteza y comenzó a derramarse la sangre de vivo color rojo.

Atizad bien el fuego y ponedlo sobre las brasasdijo.

Enseguida los de Xibalbá lo arrojaron al fuego y comenzaron a sentir el olor dulce de la sangre.

Y mientras ellos se quedaban pensativos, los Búhos, leales ahora a la doncella Ixquic, remontaron el vuelo en bandada desde el abismo hacia la tierra y los cuatro se convirtieron en sus servidores.

Así fueron vencidos los Señores de Xibalbá. Por la doncella fueron todos engañados.

Traducción de Adrián Recinos (adaptado)

DESPUÉS DE LA LECTURA

a. Argumento


1. (Pequeño grupo. Escrita)

Descomponed el argumento del fragmento en seis o siete oraciones sencillas.

El padre de Ixquic le cuenta a su hija la historia del árbol de los extraños frutos y a ella le entra curiosidad por verlos y probarlos...

...

2. (Pequeño grupo. Escrita)

¿A qué cuentos, relatos, mitos, etc. os ha recordado esta historia? ¿En qué se parecen? Ejemplo:

A la Biblia

Porque también Dios prohíbe a Adán y Eva que coman del árbol prohibido y Eva desobedece.

  • ¿Qué tienen en común las protagonistas femeninas de todos estos relatos?
  • ¿Qué pensáis de ello? Resumid en una frase la opinión del grupo sobre el papel de la mujer en estos cuentos.

b. Personajes

3. (Individual. Escrita)

La protagonista indiscutible de este relato es la joven Ixquic. ¿Cómo es? Lee estas afirmaciones de la propia Ixquic y marca en cada caso la respuesta que te parezca más adecuada

  • "¿Por qué no puedo ver ese árbol ?- exclamó la joven. -Seguro que sus frutos son sabrosísimos."

En el relato Ixquic se nos muestra...

a) Valiente y decidida porque cuestiona unas prohibiciones que no entiende.

b) Desobediente porque no hace caso de las normas impuestas por su padre.


  • "Porque no es una deshonra lo que llevo en el vientre, sino que se engendró solo cuando fui a admirar la cabeza de Hun-Hunahpú."

Con estas palabras Ixquic quiere decir que…

a) No es una vergüenza que esté embarazada porque tener un hijo no es vergonzoso.

b) No es una vergüenza que esté embarazada porque no he tenido relaciones con un hombre


4. (Pequeño grupo. Escrita)

En español, una misma cualidad puede ser aludida por medio de un adjetivo que tiene connotaciones positivas y por otro que tiene connotaciones negativas.

Así, de Ixquic podemos decir que es valiente (positivo), o que es temeraria (negativo). Fíjate en esta lista de "aparentes sinónimos" que se diferencian, precisamente, por las connotaciones que arrastran.

  • Ahora elegid qué adjetivo de cada una de estas parejas creéis que describe mejor a Ixquic y por qué.

Persuasiva: porque convence a los mensajeros de que no la maten.

✎______________: porque ✎____________________________________________________________________________.

✎______________: porque ✎____________________________________________________________________________.

✎______________: porque ✎____________________________________________________________________________.

✎______________: porque ✎____________________________________________________________________________.

  • Añadid vosotros una o dos parejas más a la lista y decid también qué adjetivo cuadra mejor para definir a Ixquic.

✎______________: porque ✎____________________________________________________________________________.

✎______________: porque ✎____________________________________________________________________________.


  • (Gran grupo. Oral)

Leed la selección de adjetivos que han elegido los otros grupos de clase y dialogad sobre la siguiente cuestión: ¿Cuáles de ellos os parecen claramente positivos y cuáles negativos? ¿Qué opinión tenéis de la joven?


5. (Pequeño grupo. Oral)

Fijémonos ahora en el padre de Ixquic. Chuchumaquic condena a muerte a su hija por estar embarazada.

  • ¿Qué le dice su padre a Ixquic cuando confirma que está esperando un hijo? ¿Con qué palabra la define? ¿Podría entenderse esta palabra como una forma de violencia hacia la mujer? ¿Por qué?
  • A continuación ordena: "Llevadla a sacrificar". ¿A qué creéis que se debe esta reacción?
  • Era otra época, era otra cultura, eran otros tiempos… ¿o no? ¿En qué circunstancias se condena aún hoy -aunque no sea una condena a muerte- a las mujeres que se quedan embarazadas? ¿A qué creéis que se deben estas "condenas"?

C. OBJETOS

6. (Pequeño grupo. Oral)

Junto con Ixquic, el otro gran protagonista del fragmento es el jícaro, el árbol de las calaveras. Fíjate en que en la descripción que de él se hace predomina un color, el rojo.

6.1. (Individual. Escrita)

Demuestra que también puedes realizar una descripción similar. Describe un árbol y hazlo con mucha atención porque luego un compañero o compañera tendrá que dibujar el árbol que tú has descrito. Aquí tienes algunas pautas que te pueden ayudar en la descripción.

  • Elabora una lista con bastantes adjetivos que hagan referencia a:

-Color de las partes del árbol. Ej. hojas amarillas, tronco gris, raíces marrones...

-Tamaño: ramas gruesas, frutos grandes...

-Forma: ramas retorcidas, hojas partidas...

  • Repite alguna vez la palabra árbol con un adjetivo: Ej. árbol rojo. Escribe sinónimos.

Ejemplos: rojo- encarnado; rugoso-arrugado

  • Elige algunos de los sustantivos de la actividad 6 que siempre se asocian a un color. Ejemplos: sangre o corazón = rojo; otoño = amarillo; nieve = blanco
  • Introduce alguna comparación como la que aparece en el relato: son como la saliva y la baba.

6.2. (Parejas. Escrita)

Ahora por parejas intercambiad las descripciones y dibujad el árbol descrito por vuestro compañero o compañera siguiendo lo más fielmente posible su descripción.

  • Por último, expondremos todas las descripciones junto a sus dibujos en un mural de la clase o del centro.