La Biblia

ANTES DE LA LECTURA


1. (Gran grupo. Oral)

Una de las historias más impactantes de la Biblia (conjunto de libros sagrados para el Judaísmo y el Cristianismo) es la del sacrificio de Isaac. ¿La conocéis?

  • Para quienes la conozcáis: ¿Quiénes la protagonizan? ¿Qué impresión os produjo escucharla por vez primera? ¿Qué enseñanza pretende transmitir?
  • Para quienes no la conozcáis, ¿qué pensáis que está ocurriendo en la escena que describen estos cuadros?
  • ¿Qué sinónimos podríamos dar a la palabra "sacrificio" en este contexto? En el texto aparece reiteradamente uno de ellos. Anotadlo en cuanto surja.


LECTURA

Os pondremos en antecedentes. Vendría bien que leyerais esta presentación lápiz en mano para haceros un pequeño esquema de los personajes que la protagonizan.

El padre de Isaac, Abraham, ya era viejo cuando tuvo a su hijo. Su mujer, Sara, era una anciana que creía imposible poder quedarse embarazada. Por ello Abraham se había unido a una esclava de nombre Agar para tener un hijo con ella, cosa que sucedió. Con Agar, Abraham tuvo a Ismael, pero cuando nació Isaac, Ismael y su madre fueron expulsados del campamento dando origen a la saga de los ismaelitas, que se consideran los antepasados del profeta Mahoma. El caso es que aunque muy tarde y contra toda lógica, Sara dio a luz a Isaac, pero Dios quiso poner a prueba a Abraham. Veamos qué ocurrió.

El sacrificio de Isaac

Después de estos sucesos, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo:

¡Abraham!

Contestó:

Aquí estoy.

Añadió entonces:

Toma a tu hijo único, que tanto amas, a Isaac, y vete al país de Moria, donde lo ofrecerás en holocausto, sobre una montaña que yo te indicaré.

Levantóse pues, Abraham, de mañana, tomó consigo a dos de sus siervos y a su hijo Isaac; cortó la leña para el holocausto, se puso en camino y se dirigió al lugar que le había dicho Dios. Al tercer día, Abraham alzó la vista y divisó el lugar a lo lejos. Dijo entonces Abraham a sus siervos:

Quedaos aquí con el asno mientras el muchacho y yo vamos hasta allí para adorar a Dios; luego volveremos con vosotros.

Tomó, pues, Abraham la leña del holocausto y la cargó sobre su hijo Isaac; luego cogió en sus manos el fuego y el cuchillo y se pusieron en marcha los dos juntos. En el camino, habló Isaac a Abraham, diciendo:

¡Padre mío!

Él respondió:

Di, hijo mío.

Y el muchacho preguntó:

Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?

Y respondió Abraham:

Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.

Y prosiguieron ambos caminando juntos. Cuando llegaron al lugar que Dios le había indicado, erigió Abraham allí el altar y dispuso la leña. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre el altar encima de la leña. Entonces alargó su mano y empuñó el cuchillo para inmolar a su hijo. Pero entonces el ángel de Yahveh le llamó desde el cielo diciendo:

¡Abraham, Abraham!

Él contestó:

Aquí estoy.

No extiendas tu mano hacia el muchacho ni le hagas nada, pues ahora he comprobado que temes a Dios y no me has negado ni a tu único hijo.

Y alzó Abraham los ojos y vio detrás un carnero enredado en la maleza por los cuernos. Fue, pues, Abraham, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto en vez de su hijo. Denominó Abraham a aquel lugar «Yahveh yiré», tal como se dice hoy: «en la montaña el Señor provee».

Y por segunda vez llamó el ángel del Señor a Abraham desde el cielo y le dijo:

Juro por mí mismo, palabra de Yahveh, que por haber hecho una cosa así, y no haberme negado a tu hijo, a tu único hijo, te llenaré de bendiciones y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena de las playas; y por cuanto escuchaste mi voz tu descendencia se adueñará de las ciudades de sus enemigos, y en tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.

Luego volvió Abraham donde sus siervos y, levantándose, se dirigieron juntos a Bersabee, y en ella habitó Abraham.

(Génesis 22, 1-19, Biblia, BAC)


DESPUÉS DE LA LECTURA

2. (Individual. Escrita)

El contenido del texto se organiza en torno a cinco diálogos que mantienen sus protagonistas. Completa este cuadro explicando quiénes dialogan en cada ocasión, qué se dice, y de qué tipo de acto de habla se trata (una orden, un consejo, una protesta, etc.).

Quién habla

A quién se dirige

Qué le dice

Acto de habla

Dios

Abraham

Que sacrifique a su hijo Isaac

Orden


  • Para hacer un buen resumen del texto solo te faltaría intercalar entre cada una de estas referencias un par de líneas en que expliques qué ocurre entre un diálogo y otro y unir unas frases y otras con marcadores temporales. Por ejemplo:

Un buen día Dios llamó a Abraham y le ordenó que... Al día siguiente, ...

3. Si nos fijamos bien, más que diálogos en que hablan todos los interlocutores, se trata siempre de mensajes unidireccionales, y la relación de poder que mantienen entre sí unos y otros es clara.

3.1. (Individual. Escrita)

Imagina una posible respuesta de Abraham en el primer diálogo. ¿Qué crees que diría?

Entonces le dijo:

Toma a tu hijo, a tu único hijo, al que tú amas, a Isaac, y vete a la región de Moria. Allí lo ofrecerás en sacrificio, sobre un monte que yo te indicaré.

Abraham respondió:

— ...

3.2. (Pequeño grupo. Escrita)

Tampoco sabemos lo que pensaría Isaac al verse atado al altar del sacrificio y a su padre empuñando el cuchillo; ni lo que diría Sara, la esposa de Abraham, cuando su hijo le contara a su regreso lo sucedido. El narrador ha escogido para contarnos los hechos una tercera persona que evita identificarse con ninguno de los personajes. Vamos nosotros a reescribir el relato, pero esta vez en primera persona, para desvelar lo que la Biblia silencia. Organizados en grupos de tres personas, cada miembro del grupo escogerá una opción diferente.

  • Escribir, en primera persona, los pensamientos de Abraham cuando recibe el mandato de Dios de sacrificar a su hijo. ¿Dudaría? ¿Aceptaría sin más la orden divina? ¿Intentaría rebelarse? ¿Sufriría?

Abraham enmudeció. "¡Señor! ¿Cómo me mandas esto?" ...

  • Imaginar el relato que hará Isaac a su madre Sara cuando padre e hijo regresen a la aldea.

- ¡Mamá, mamá! ...


  • Recrear el posterior diálogo entre los esposos -Sara y Abraham-. ¿Qué posición adoptará Sara? ¿De identificación y admiración hacia su esposo, fiel seguidor de los mandatos de Dios, o más bien de indignación y rabia por ver que ha estado a punto de matar a su hijo?

Sara tenía los ojos arrasados en lágrimas:

- ¿Cómo no me dijiste nada? -exclamó-. ...

4. (Gran grupo. Oral)

Quizá muchos de vosotros conozcáis otra versión de este relato. A menudo creemos que el Cristianismo y el Islam son dos universos independientes, cuando lo cierto es que sus dos libros, la Biblia y el Corán, tienen un fuerte y sólido tronco común. Quienes lo conozcáis, contad cómo aparece este relato en el Corán. Y si no hay nadie en clase que lo sepa, ¡a investigarlo!

5. (Gran grupo. Oral)

Son muchos los episodios correspondientes a mitos y leyendas en que los dioses reclaman de los mortales el sacrificio de una hija o un hijo. ¿Conocéis alguno? Os daremos algunas pistas: Ifigenia (Ilíada), Hele y Frixo (Jasón y los Argonautas), etc. Con estos ejemplos se nos ha querido vender siempre la obediencia como la más suprema de las virtudes: obediencia a los dioses, a nuestros padres, a nuestros profesores, etc. Lanzamos una pregunta para el coloquio:

  • ¿Es la obediencia una virtud? ¿Es razonable en ocasiones la desobediencia? ¿Cuándo? ¿Qué consecuencias tiene la desobediencia? ¿Merece la pena asumirlas?


6. (Gran grupo. Oral)

Por último, nos gustaría subrayar que así como el conocimiento de la mitología grecolatina es imprescindible para entender las escenas que describen pinturas y esculturas, para comprender las alusiones que aparecen en poemas y novelas o incluso en expresiones de nuestra vida cotidiana, así ocurre también con muchos episodios de la Biblia, todo un "yacimiento" de referentes y metáforas. Aquí tenéis un conjunto de cuadros para que, quien conozca la historia que cada uno encierra, la cuente oralmente al resto de la clase.