Francisco “Paco” Urondo
Tu pequeño corazón
Apoya sobre mi brazo tu pequeño corazón. No temas, detrás
de la ochava nada puede alarmarnos demasiado.
Sólo el horizonte que asoma para luego volver a esconderse.
Apoya sobre mi brazo tu pequeño corazón. No temas, detrás
de la ochava nada puede alarmarnos demasiado.
Sólo el horizonte que asoma para luego volver a esconderse.