Francisco “Paco” Urondo
Mosquitos
Extiende la mano y espanta esos mosquitos.
Favoréceme: son insectos hambrientos, es la primera mujer que hemos tenido y apenas reconocemos ahora; son los años que hemos olvidado en algún tren: sólo les queda la amenaza, el sopor y una simple esperanza.
Carga sobre mi espalda lo que has abolido de mi pecho.