Francisco “Paco” Urondo
Mujeres que no acompañan
Mala amiga es la soledad cuando el amor no quiere compartirla. La corteza cae y queda la
pulpa y el soplo a flor de aire junto al despojo vegetal que los protegía.
Cuando esto ocurre, es imposible dar un paso; ni siquiera se puede fabricar un templo, como
hacen las arañas. O levantar un muro de contención.
Entonces la tarde y el damasco y el cielo abierto y toda la libertad y todo el amor, sepultan al
hombre solitario y vulnerable que ya no puede decidir o romper su destino.