Fecha de publicación: Nov 26, 2010 7:2:51 PM
Quisiera empezar este informe con un pensamiento del ilustre filósofo judío nacido en Viena- Austria: Martin Buber
El describe “…la relación inclusiva entre el educador y el educando como aquella en la que el primero introduce a los segundos en una parte seleccionada de su vida como ser humano…”(BUBER 1949).
La inclusión conlleva el reconocimiento por parte del profesor de la humanidad de sus estudiantes, introduciéndoles en una selección de su ser, en este caso como músicos.
Esta inclusión no se refiere a cuestiones de etnias, discapacidades o diferencias, sino al reconocimiento de la humanidad compartida y al potencial que posee cada uno de sus estudiantes para aprender, y esto tiene lugar cuando el profesor prepara una selección de su vida musical para que los estudiantes experimenten junto a el/ella cuestiones del aprender musical y estas cuestiones sean experiencias compartidas y sea un ida y vuelta de saberes que se construyen juntos.
Esta idea de Buber de relación estudiante-profesor; profesor-estudiante referente a las características de la enseñanza de la música a través del aprendizaje significativo y basado en el que hacer juntos es la que comparto, defiendo y me atrevo a realizar en nuestros salones de clase. Algunas veces en silencio y desapercibidas por los que están fuera del aula y algunas otras con un gran “fortísimo” haciendo más notorio nuestra diaria rutina de las clases de música.
Este último ha sido el caso de la clase que se realizó el pasado jueves 21 de Octubre con los grupos de 3º 2 y 3º 6. Siguiendo el programa analítico de el taller de música de tercer año “Música Uruguaya” terminamos el tema: “Murga” y comenzamos con “Candombe”.
Al empezar con la unidad de Música en el Uruguay noté una gran resistencia por parte de los estudiantes hacia este tema; al preguntarles sobre que era lo que conocían de música uruguaya, percibí que desconocían en su gran mayoría nuestro rico bagaje musical y que prejuzgaban algo que supuestamente decían conocer un poco y rotularlo como “muy aburrido”. Fue entonces que les propuse y al mismo tiempo me propuse el desafío de mostrarles “la otra cara” de lo que era una murga y como era nuestro candombe para que después de haber conocido más y experimentado estos géneros musicales pudieran sacar sus propias conclusiones pero no ya ignorándolos sino que con propiedad sobre dichos temas.
Empezamos a conocer la Murga mediante videos, canciones y la percusión de sus instrumentos característicos, ya se iban rompiendo los preconceptos y fue aceptada con mucha emoción y entusiasmo a la hora de crear un POPURRI.
Fue entonces durante estas clases que surge por parte de uno de los estudiantes la idea de traer a unos amigos que tocaban murga y hacían candombe, y desde el principio me pareció un muy acertada idea. Así pudimos realizar esta muy buen lograda clases de finalización de murga y comienzo de candombe con los amigos que invito Luis Florio de 3º 2.
Juntos con los “amigos de Luis” que nos visitaron, y la autorización de la dirección se realizó la clase en conjunto con tercero 2 y 6 en la que cantamos la murga “Montevideo” de Tabaré Cardozo y ellos nos acompañaron con la batería de murga, y luego presentaron muy acertadamente la historia de los antecedentes y el surgimiento del Candombe, significado de cada tamboril, con sus partes, mostrándonos el toque característico de cada uno de ellos y luego tocando en conjunto en las que algunas de las estudiantes y la docente presente incursionó en pasos y movimientos básicos de la danza.
Creo haber sido una experiencia muy enriquecedora sobre estos temas ya que se podía reflejar en el rostro de los estudiantes una gran alegría, curiosidad y deseo por aprender.
Prof. Elizabeth Martínez