Se trata de crear un procedimiento eficaz para resolver problemas específicos, considerando factores como la eficiencia en tiempo y espacio, asegurando que el algoritmo no solo funcione correctamente, sino que lo haga de la manera más óptima posible.
1. Análisis del Problema: Primero, entender a fondo el problema que se quiere resolver. Identificar las entradas y salidas necesarias.
2. Descomposición: Dividir el problema en partes más pequeñas y manejables. Esto facilita la creación de un algoritmo más claro y estructurado.
3. Elección de Estrategias: Seleccionar el enfoque adecuado, como dividir y conquistar, programación dinámica, búsqueda y ordenación, entre otros.
4. Diseño del Algoritmo: Escribir los pasos necesarios de manera detallada y clara. Asegurarse de que cada paso sea definido y eficiente.
5. Prueba y Verificación: Probar el algoritmo con diferentes entradas para asegurarse de que produce los resultados correctos. Corregir errores y optimizar.
6. Documentación: Es importante documentar el algoritmo para que otros puedan entenderlo y utilizarlo.