Sendas de iluminación

•Senda de Caín

La mayoría de los seguidores de esta Senda son reservados. Suelen hablar con tranquilidad, pero defienden sus ideales con pasión. Los Nodistas no suelen ser competitivos. Buscan la sabiduría en el estudio de la filosofía, la historia y otras muchas áreas del conocimiento. Pasan largas horas meditando y tienden a rechazar el abrazo de la bestia. Respetan a los antiguos y consideran que hay que tratar con respeto a los humanos puesto que jugar con la comida no es plato de gusto divino

Los antitribus Assamitas son y siempre han sido los mayores fieles de esta senda.

•Senda de Los Cátaros

Esta senda se basa en el dualismo religioso. Las creencias básicas sostienen que hay dos creadores, uno bueno y uno malo. El creador bueno creó el mundo espiritual, el malo fue progenie del bueno y creó el mundo material. Los cátaros (término que quiere decir “Los Puros”) creen que el cuerpo es malo, pero el alma es buena. Aceptan el mundo físico, pero consideran que todo lo contenido en él es malo.

Aceptan su maldad interior, buscando placeres y bienes materiales, tratando de retrasar en la medida de lo posible, la muerte definitiva, pues creen que cuando mueran, renacerán como simples y torpes humanos

•Senda de la muerte y el alma

Esta senda recluta a seguidores que ni temen a la muerte definitiva ni la buscan. s la senda mas antigua practicada por el Sabatt, fundada por un Tzimisce en la era de la iluminación. Los seguidores de esta secta estudian la muerte en todas sus formas, les fascina el ocultismo y desean descubrir todos los misterios del mundo.

•Senda de la Armonía

La senda de la Armonía es la mas gentil de las practicadas por el Sabatt; sus principios involucran el encontrar un equilibrio entre la propia naturaleza vampírica y la humanidad. Consideran que toda vida es preciosa y aunque los vampiros deban tomar la de los humanos para su supervivencia, no se debe tomar en vano ni desperdiciarla. Los seguidores de esta senda tienen fuertes convicciones morales e ideales que tienden a lo humano.

•Senda del acuerdo honorable

En un mundo lleno de corrupción, malevolencia y locura, algunos vampiros encuentran dirección en un firme e inexcusable código de conducta personal. Estos cainitas no entran en cuestiones filosóficas sobre la existencia y no se sumergen en la indulgencia de su lado monstruoso. Lo que hacen es concentrarse en un solo principio: El Honor. El orden, la justicia y el deber son sus palabras clave, y aunque siguen siendo monstruosos, se adhieren a un código comprensible en su rigidez.

Son implacables con las injusticias, y con aquellos que se muestren ruines, y debiles. Anteponiendo siempre las metas de la secta sobre las suyas propias.

•Senda del poder y la voz interior

Cuando se recibe la vida eterna, un poder increíble y un apetito inhumano, la única existencia verdadera es la de un gobernante inmortal, o eso creen los seguidores de la senda del Poder y la Voz Interior.

No tiene sentido llorar por la humanidad perdida o encerrarse para estudiar saberes arcanos. Los vampiros carecen de honor y de compasión, y su papel es el de amo.

Los seguidores de esta filosofía ven este ejercicio del poder y del control como el principal objetivo de la existencia vampírica. El control personal y del mundo externo es el único objetivo digno de perseguir. Con este fin, un vampiro debe desarrollar sus habilidades, extender su influencia y manipular a sus peones. Doblegando al mundo a su voluntad el vampiro crea orden y estabilidad. Toda forma de poder, influencia o control puede emplearse para lograr algún fin. Por tanto, los Unificadores codician todo poder, ya sea político, material o espiritual.