TRASFONDO

Como una plaga de roedores, incansables, tenaces y hambrientas; las manadas del Sabbat al final conseguimos tomar el ultimo bastión de la Camarilla en Madrid: La ciudad de Leganés.

El liderazgo del Obispo Rodrigo Magistri, pieza clave en la guerra, nos guió de forma lenta pero inexorable hacia la victoria. El Lasombra se infiltró durante mas de un centenar de años en la camarilla, alcanzando una posición de gran poder en la Diocesis, y granjeándose la confianza de Alanys de Bouvoir, antiguo principe de la misma.

Las brechas que provocó Magistri en los diferentes aspectos de la ciudad, hicieron que, cuando llegó la hora del asalto definitivo, esos pobres diablos de la Camarilla no tuviesen la más mínima oportunidad contra nuestras fuerzas; los jóvenes demasiado enfrascados en sus propios negocios mundanos como para ver lo que se les venia encima, los Ancillae miraban para otro lado con la esperanza de sacarle partido al hecho de que arrancasemos los corazones de sus enemigos, y la propia primogenitura de la ciudad corriendo de aqui para allá como pollos sin cabeza. No puede negarse que el obispo hizo un trabajo entre las sombras mas que excelente.

Nuestra victoria demostró, una vez mas, que el vinculum y la hermandad son elementos clave en tiempos de guerra.

Pero al llegar la noche de celebrar dicha victoria, nos encontramos con una sorpresa amarga: Rodrigo Magistri ordenó a todas las manadas implicadas en la toma de la ciudad que permaneciesemos escondidos en las alcantarillas de Leganés, hasta nueva orden.

Por supuesto obedecimos, pensando que se trataría de una medida cautelar y temporal que respondería al gran plan de la archidiocesis, pero ya llevamos encerrados diez años y la situación comienza a hacerse insostenible.

La gran casa de ratas, una enorme manada de Antitribu Nosferatu liderada por Marco D´Aubergine domina con celo su territorio, imponiendo su criterio sobre quien puede deambular y por donde, negándonos al resto el acceso a ciertas zonas del alcantarillado, y confinándonos a las demás manadas a las peores y mas infectas alas del mismo. Para mayor contrariedad algunos de los integrantes de esta manada, son Nosferatu de la Camarilla a quienes se les perdonó la muerte definitiva a cambio de su conversión al Sabbat.

Las salidas al exterior son restringidas y controladas por los Nosferatu, y siempre con motivos de alimentación exclusivamente, especialmente tras un incidente con un joven Lasombra y unos mortales humanos que subieron un video a internet en el que se revelaba claramente la naturaleza sobrenatural del Vampiro.

Los Nosferatu iniciaron una campaña de desacreditación de los mortales y tras un juicio no exento de irregularidades defenestraron al Lasombra. Desde entonces, nadie pone un pie en el exterior sin un Nosferatu vigilandolo.

Las tensiones cada vez son mas fuertes y si Rodrigo Magistri no nos envía noticias pronto, es mas que probable que se desate una guerra entre estos infectos túneles.