Algo de historia

Este viaje une las localidades de origen de los autores, pero además, recorre rutas comerciales medievales que permitían el comercio de Castilla con el norte de Europa a través de los puertos cantábricos, preferentemente los vascos. Podría interpretarse toda la “reconquista” como un conflicto de intereses por dominar el negocio de la lana y todas las rutas ya sean terrestres como marítimas que conformaban dicho negocio.

Las rutas de trashumancia eran también rutas comerciales. Los arrieros burgaleses y sorianos circulaban entre la meseta y los puertos vascos especialmente para el comercio de la lana pero también aceite de ballena (para los candiles), bacalao para comer en cuaresma, brea para calafatear los barcos, Hierro con el que forjar acero “toledano”...

No somos historiadores, si quisiéramos hacerlo bien habría que recorrer Burgos, Bilbao... pero bien es cierto que no hay una sola ruta sino una red de cañadas, veredas, caminos... que unían de norte a sur los núcleos económicos de la época.

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