Desayunamos de lo que llevamos, el pastor cumple su palabra y nos trae agua fresca, pensamos en lo muchísimo que nos ha costado encontrar gente desagradable en toda la ruta. Salimos cañada adelante, en el paraje del collado, antes de llegar a una mina abandonada hay una fuente que pasamos de largo sin darnos cuenta. Rodeamos la mina por la pista y atravesamos la carretera. Pasado el arroyo de Tirteafuera y una segunda carretera encontramos la finca la Moyalta, ganaderia de reses bravas. Subiendo hacia El Puerto pasamos bajo un puente de reciente construcción que sostiene una pista que atraviesa la cañada, coronado el puerto bajamos a Viñuela donde hacemos compra tomamos algo y seguimos adelante. Atravesamos rápidamente hasta Veredas donde paramos a comer. El pueblo es más pequeño que Viñuela y no tiene bar, cocinamos algo en la plaza y unos amables vecinos nos sacan agua fresquita. El valle de Alcudia en el que nos adentramos está muy despoblado. Caso de necesitar algo habría que desviarse hasta Brazatortas antes de continuar.

Por la tarde ascendemos al puerto de Veredas corto pero empinado y descendemos hacia el valle de Alcudia para circular paralelos al A.V.E. Seguimos hasta una zona de picnic análoga a la de la laguna de la Carrizosa de donde partimos por la mañana. Decidimos pasar la noche aquí en el cruce entre la cañada real y el camino antiguo que desde Alamillo va hasta Venta de la Inés. Ya en casa pasando estas notas a limpio nos enteramos de que Venta de la Inés bien merece una visita a pesar del desvío. Por lo menos sabemos que en la venta no nos negarán el agua.

Venta de la Ines

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