EcuRed (s.f.) define la bibliotecología como la ciencia que estudia el desarrollo del bibliotecario como parte de los elementos que permiten acceder, facilitar y promover el uso de las colecciones de bibliotecas reales o virtuales que están integradas por recursos variados que almacenan los conocimientos de la humanidad que son aptos y confiables para la difusión. Una definición precisa, sin embargo, pienso que es una definición que necesita desarrollarse porque los bibliotecarios se han transformado en analistas tecnológicos de la información en estos tiempos. En estos tiempos de desarrollo tecnológico, los profesionales de la información son las guías que asisten a los usuarios a hacer las búsquedas confiables e idóneas para desarrollar sus conocimientos y las investigaciones que estos se proponen. Quizás la Internet ofrezca billones de opciones, pero cuáles de estas son fidedignas y acertadas en su información. Ahí aparece el profesional de la información a asistir al usuario en la búsqueda de la información utilizando las palabras claves en las bases de datos de que contienen documentos científicos aptos para las investigaciones y estudios.
Si observamos detenidamente los profesionales y las entidades informativas, específicamente las bibliotecas, han pasado por tres etapas evolutivas: la mecanización, automatización y digitalización. La etapa de mecanización inicia entre las décadas de los 60 y 70 cuando las bibliotecas todavía se consideraban como el único lugar donde se podía conseguir información de manera gratuita y conocimiento a través de libros y la nueva tecnología eléctrica o electrónica de esos tiempos (discos, casetes, documentos audiovisuales, entre otros). Seguidamente, sucedió la etapa de la automatización que comienzan a llegar los ordenadores, estas máquinas de escribir eléctricas que duplicaban las fichas de catálogo o proveían acceso a la información bibliográfica de los CD-ROMs. No obstante, el bibliotecario de manera eficiente todavía ofreciendo servicios y adaptándose a las nuevas tecnologías producidas en esos años. Últimamente, a finales de siglo XX ocurre la etapa de la biblioteca digitalizada que se caracteriza por la llegada de la internet. En esta fase las bibliotecas se van desvalorando por una percepción de que la biblioteca se asocia con el libro impreso y no con otras tecnologías que han adaptado y ofrecen en las bibliotecas. Lluís Anglada (2014), el director de CBUC, que pública y analiza sobre estas etapas, interroga si las bibliotecas serán sostenibles después de 30 años. Su respuesta a esta pregunta es “negativo” y porque no serán sostenibles, a menos que cambiemos la mentalidad de las personas a que no se base en la fisicidad en los edificios o libros, sino en la función de dar apoyo y asistencia en el proceso de usar información y transformarla en conocimiento.
En la actualidad trabajo como estudiante asistente de la Biblioteca de Administración Pública en la Facultada de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico. He aprendido bastante de mis supervisores observándoles de cómo debe ser un profesional de la información. El profesional de la información debe ser aquella persona que tenga la vocación de servicio hacia el usuario satisfaciendo las necesidades de información para ampliar su conocimiento. Conjuntamente, este debe disponer de las herramientas y recursos esenciales para ayudar a fortalecer su comunidad de investigaciones.
Mientras estuve en la Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información mis habilidades como profesional de la Información se desarrollaron de manera eficaz e íntegra. Durante el aprendizaje, comprendí que un profesional de la información es una persona que utiliza las herramientas de la información a su disposición de manera prudente para difundir la información adecuada. También, este organiza y almacena la información de manera adecuada para que sea encontrada con facilidad, protege sus colecciones, a su comunidad y personal de trabajo al elaborar planes de políticas y procedimientos para que haya estabilidad en la institución. Además, que la profesión es multidisciplinaria y te ofrece la oportunidad de trabajar en diferentes profesiones relacionadas a la información. Que el bibliotecario al igual que el maestro educa ofreciéndote las herramientas necesarias para que el usuario tenga un mejor desempeño en sus investigaciones. En resumen, aprendí en esta maestría a trabajar en equipo, colaborar con la comunidad, desarrollar técnicas de liderazgo, presentarme ante el público, organizar la información, desarrollar, preservar y conservar colecciones. Estas destrezas me ayudaron a servir mejor al usuario de la biblioteca y me dan confianza cuando sea profesional de la información en futuro.