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ABADES, LUCÍA MERCEDES (Universidad Católica Argentina)
El presente trabajo se propone una lectura de los aspectos de la amistad humana que transmite el cuento El principito de Antonie de Saint-Exupéry, a partir del análisis de las categorías estético-teológicas de paradoja y revelación en el ocultamiento, concluyendo con una reflexión sobre la hospitalidad. A lo largo del trabajo, teniendo en cuenta que “la cruz es el fin radical de toda estética mundana”, se intentará hacer ver cómo los aspectos de la amistad humana, que se transmiten en esta obra, son reflejo de la amistad entre el hombre y Dios.
ABDO, ROSANA ELISABET (MINISTERIO DE CIENCIA Y TECN. SALTA)
¿Hospitalidad es lo mismo que huésped? Marco Teórico. Distintas visiones: Aspecto Bíblico. Aspecto Cristiano. Aspecto Teológico. Construcción social, cultural y humano. Los Excluidos: mirar hacia la fraternidad.
ACHONDO, MOYA PEDRO PABLO (Universidad Técnica Federico Santa Maria)
La ponencia busca poner de relieve el pensamiento y la praxis de la activista, escritora y miembro de las juventudes comunistas francesa, Charlotte Delbo. Junto a 230 mujeres, un día 24 de enero de 1943 desde Compiègne es deportada a los campos de concentración en Auschwitz. Su testimonio deja entrever no solo el horror de la barbarie, conocido por tantos escritores y sobrevivientes (Primo Levi, Jorge Semprun…); sino y aquí radica su importancia y originalidad, en la humanidad que ella pudo ofrecer y descubrir. Probablemente por su exquisita sensibilidad y, sin duda, por su ser mujer Charlotte Delbo logra testimoniar la esperanza humana contra todo, la belleza de las relaciones interpersonales cuando la vida peligra a cada segundo y la maravilla de los detalles cuando no hay nada más que perder.
La propuesta es entrar en su testimonio a partir de la trilogía “Auschwitz et après” (que dicho sea de paso son joyas literarias), hacerlo desde la mirada del teólogo (creyente), y verificar como el odio, la violencia y el abuso (en definitiva, el mal) no son capaces de destruir la belleza que el ser humano porta. El mal no es capaz de derrumbar las cuotas de humanidad que cada persona puede ofrecer y donar. En el campo sin derechos, Charlotte Delbo se transforma en una figura vital para comprender que la fuerza de la resistencia y que la batalla por la vida debe ser dada hasta el final. La hospitalidad se eleva en Charlotte Delbo en una figura de la humanidad que somos. Y que podemos llegar a ser. Nos sitúa en la frontera de la relación, es decir, en la interpelación constante del TU. La pregunta por el ¿qué hacer? ¿Qué hacemos? ¿Qué vamos a hacer? se vuelve nuestra. El testimonio poético de Charlotte, padeciendo lo indecible es una pregunta para nosotros hoy. El estudio se enmarca en lo que podríamos llamar una “ética de la esperanza”, donde se entrelazan belleza, don, acogida y resistencia. En tiempos de catástrofe y de incertidumbres eco-sociales, es en los testimonios del margen, en las vidas sufridas y arrebatadas, en los relatos de lucha y sobrevivencia donde encontramos las semillas para seguir esperando y acogiendo, para seguir creyendo en el ser humano y para seguir trabajando en la construcción de la justicia y la paz. Sin duda el testimonio de Charlotte Delbo constituye una pieza clave, tan llena de lucidez como de belleza en una época herida –la de ella; y la nuestra.
AGUDELO, OLARTE FELIPE (EAFIT)
En el cap. VIII de la Odisea se nos cuenta como en la corte de los feacios Odiseo es deleitado por el canto de Demódoco en que se cuenta su historia y la guerra de Troya. Movido por esto y al ver sus lágrimas, él es llamado a contar su propia historia, en la que de huésped Odiseo pasa a ser aedo y cantor. La hospitalidad reúne los elementos del canto, pero también de la identidad que bajo el mismo techo de aquella corte se da. La hospitalidad es identidad hecha canto. No sólo Odiseo es acogido en el techo que se le brinda, lo es también en la historia que en un canto los demás le acogen para saber quién es el misterioso huésped que han recibido.
ALONSO, EDUARDO DANIEL (Universidad Católica de Córdoba)
Se ofrece una visión sintética de la literatura argentina actual desde un enfoque analítico tanto en lo estético como en lo lingüístico, así como una perspectiva crítica de los diversos imaginarios en los que el tema de la religiosidad en general y la hospitalidad en particular aparecen abordados en algunas obras y autores tales como Selva Almada (Entre Ríos, 1973), Carlos Búsqueda (Chaco, 1970), Luciano Lamberti (Córdoba, 1978), y J. P. Zooey (Buenos Aires, 1973).
ÁLVAREZ, GUTIÉRREZ RODRIGO GONZALO (Facultad de Teología PUC - Chile)
La vida monástica ha tenido desde sus inicios como labor la escucha y la hospitalidad de quienes acuden a las puertas del monasterio. Es así como la Regla de san Benito señala: «A todos los huéspedes que llegan al monasterio, recíbaseles como a Cristo» (cap. 53). Así pues, «quienquiera que llega a la casa de Dios, la casa de todos, deviene miembro de la comunidad. No un miembro anónimo, porque eso no existe en la comunidad monástica, sino una persona concreta, acogida tal como es, en su riqueza inamisible de creatura de Dios, de hermano o hermana de Cristo» ( S. Boinot). Sin embargo, el hombre actual sufre un proceso de suma orfandad. Se han perdido aquellos enraizamientos tradicionales que proporcionaban sentido y seguridad a la vida cotidiana. Toda estructura se encuentra cuestionada, más aún el fenómeno religioso es mirado con suspicacia y con cierto aire de desdén. Pese a ello, las hospederías monásticas desarrollan un trabajo donde valores como el silencio, la vigilancia y la oración son apreciadas. La presente comunicación tiene como objeto presentar como el espacio físico -el monasterio- se ha transformado en una experiencia de acogida que va más allá de lo meramente religioso.
ALVES DUARTE DE SOUZA, LETICIA (FAECAD)
Este trabalho tem como propósito analisar a narrativa bíblica de Marta e Maria, presente no livro de Lucas no capítulo dez, versículos trinta e oito à quarenta e dois, sob a lente da hospitalidade. Sabendo que a hospitalidade faz parte da narrativa bíblica desde o Antigo Testamento, e sendo apresentada como virtude e obrigação cristã no Novo Testamento, próprio Jesus foi recebido em hospitalidade durante o seu ministério terreno, contudo hoje não o temos fisicamente. Desta maneira, esta comunicação pretende apresentar a antítese gerada por estas duas irmãs na prática da hospitalidade para com Jesus. Trazendo assim, para o mundo hodierno, o modelo de Maria em relação à hospitalidade do Jesus invisível. El propósito deste trabalho es analizar la narrativa bíblica de Marta y María, presente en el libro de Lucas en el capítulo diez, versículos treinta y ocho a cuarenta y dos, bajo la lente de la hospitalidad. Sabiendo que la hospitalidad forma parte de la narración bíblica desde el Antiguo Testamento, y siendo presentada como virtud y obligación cristiana en el Nuevo Testamento, Jesús mismo fue recibido en hospitalidad durante su ministerio terrenal, sin embargo hoy no lo tenemos físicamente. De esta manera, esta comunicación pretende presentar la antítesis generada por estas dos hermanas en la práctica de la hospitalidad hacia Jesús. Por lo tanto, para el mundo actual, presenta el modelo de María en relación a la hospitalidad del Jesús invisible.
ARANCET RUDA, MARIA AMELIA (PUCA - CONICET)
La vida hospitalizada de Jacobo Fijman es de por sí un tema y un factor generador de un cierto tipo de discursividad que podemos identificar en un conjunto de poemas inéditos, legados a su amigo O. H. Dondo al cabo de que lo rescatara de otra institución hospitalaria, el Open Door. A la par, el sujeto poético de estas composiciones está íntimamente determinado por las alternantes necesidades de apertura y de cerrazón ante el otro y Lo Otro. Veremos de qué manera se lleva al lenguaje poético el fenómeno de la hospitalidad en diversas ocurrencias.
ARAVENA, RODRIGUEZ GABRIEL EDUARDO (Pontificia Universidas Católica de Chile)
En este trabajo se propone una mirada hacia la dinámica de la hospitalidad: migración, acogida y encuentro, rescatando algunos puntos reflexivos e interpretativos que nos sugiere la trama del 'mythos' de la mujer más bella sobre la tierra, conocida como Helena de Troya. De acuerdo a este ‘entramado’, y según los desplazamientos espaciales que se evidencian en distintas versiones del mito de Helena, es fácil reconocer en esta figura un personaje marcado por el rapto, el desarraigo y la errancia, a pesar de haber sido hospedada por hombres destacados y de habitar en sus reconocidos palacios. Cada manifestación de esta dinámica de migración de Helena en las distintas versiones abre a la intuición y el reconocimiento de ciertas características definidas por el modo plástico de simbolizar del lenguaje mítico contenido en el perfil psicológico y el actuar de sus personajes. Helena y sus variados coprotagonistas nos provocan a reflexionar sobre distintos aspectos del devenir del ser humano. El movimiento de la migración, forzada o consentida, unida el hecho de la acogida y, concretamente, el ‘entre’ de este proceso, es decir el ‘encuentro’, son las nociones que queremos visibilizar a partir de esta propuesta interpretativa asumiendo los significantes propios de las principales figuras asociadas al 'mythos' de Helena y su simbolismo. Algunas de las interrogantes que activan este proceso toman la dirección a indagar sobre la posible reconfiguración de sentido a partir de la complejidad del encuentro. La dinámica de un encuentro propone un ‘re-conocimiento’, un volver a resignificar al huésped una vez instalado en la latencia y desvelado en el hecho intramundano del cara a cara. Pero, atendiendo a la función simbólica de Helena, lo primero que se nos plantea es la pregunta: ¿Y la belleza? ¿Cómo se da en este contexto mítico esta reconfiguración de sentido de la identidad del huésped y el hospedero? ¿Qué relevancia tiene la identidad de la Helena hospedada y la Helena-Belleza?
ARRANZ, CRISTINA (Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo)
Goethe realiza su primer viaje a Italia desde Weimar entre 1786 y 1788. Se propone superar una crisis personal, resultado del trabajo rutinario y las relaciones humanas superficiales que caracterizaban el ambiente de la corte. En el suelo italiano, como señala Von Balthasar, el contacto directo con la naturaleza y con las obras de arte clásico conducirán al escritor a un cambio profundo. Goethe dejará atrás las tesis del Sturm und Drang. Desde entonces, su pensamiento va a estar caracterizado por un profundo respeto ante el misterio del ser. Como los antiguos, buscará la ciencia y la inspiración en la contemplación de la naturaleza. Y en las obras inspiradas de la tradición clásica encontrará elementos de permanencia para el obrar artístico.
ASTIGUETA, MARIA SILVINA (UCA)
El teólogo moralista López Azpitarte afirma que la ética consiste en “darle a nuestro pathos – ese mundo pasivo y desorganizado que nos ofrece la naturaleza- el estilo y la configuración (ηΘος) querida por nosotros, mediante nuestros actos y formas concretas de actuar (εΘος)” La ética, en torno a la cual se nos invita a reflexionar, es la ética de la hospitalidad. Un estilo configurador específico, abierto a los otros, en especial a los otros más pequeños y más pobres. Con un rostro amable cuya mirada está puesta en el que viene, y cuyo gesto es la de estar dispuesto tanto a hacer espacio para transformarse en morada como a salir al encuentro y buscar al que está perdido. Este estilo configurador, que es un don y una tarea para todos, tiene, sin duda, un hábitat propicio en el arte. Principalmente porque el arte tiene esa capacidad de ser morada de algo vital. El que hace arte, acoge a lo desconocido y con sus propios recursos, lo ofrece al mundo. En él hay un movimiento vertiginoso por albergar lo invisible, lo imaginado, lo novedoso, lo singular que persiste y se cuela en ese vínculo y que finalmente será volcado para ser hospedado por la percepción de otros. Actualmente el artista contemporáneo cuenta con una amplia paleta de disciplinas y posibilidades del lenguaje y sus mixturas para albergar algo de la dimensión espiritual, algo de lo no conocido aun, algo de lo no dicho, algo de lo personal, algo del inconsciente colectivo, algo de Dios, que todo lo sopla y unifica, algo de lo vital y de lo originario. Pero siempre en la medida que en que se deje habitar por el ethos de la hospitalidad, que implica abrir el espacio de la libertad de creación. Teniendo en cuenta esta posibilidad queremos ahondar en el trabajo de algunos artistas que, a nuestro modo de ver, son ejemplo de hospederos ya que se han configurado según la voluntad de ser morada en su sentido más vital y honesto.
BAYA CASAL, PEDRO (UCA )
BELGRANO, MATEO (UCA)
Nos proponemos analizar desde una perspectiva fenomenológica la recepción del arte contemporáneo. El arte contemporáneo nos pone en un lugar incómodo, ¿es esto arte? En definitiva es la pregunta por como recibir la novedad, lo no familiar, lo inhóspito. Y esa novedad puede no referir únicamente a un estilo artístico, sino a una forma de ver el mundo. La obra produce un shock en nosotros que podemos recibir o rechazar. Frente a la irrupción de la novedad, el mundo que abre la obra, caben de dos actitudes, o bien desterrar la obra extranjera o bien abrirnos a su novedad, recibirla en nuestra casa. ¿Quién es el extranjero en un museo? ¿la obra o el espectador?
BIZARRO, LAURA (Universidad Catolica Argentina- Ciencias Sociales )
Nuestra ponencia analizará la relación entre el texto bíblico y los fragmentos de El Cantar encontraron entre los Manuscritos del Mar Muerto, su relación con el matrimonio, las narrativas de la hospitalidad y el papel de la mujer en la Comunidad de Qumran. Para el análisis de los textos bíblicos y extrabíblicos usaremos el método histórico-crítico, y el hermenéutico-exegético. También nuestra investigación estuvo enmarcada en el análisis del conocimiento que su redactor tenía de la poseía pastoril, la narrativa de la hospitalidad entre el amado y su amada y la descripción de las imágenes metafóricas y comparaciones con el material botánico en el Mediterráneo Oriental, entre los siglos III-I a.C.
CAFFERATA, MARÍA SARA (UCA)
Desde los albores de la espiritualidad cristiana, la celda fue un símbolo del espacio de soledad del alma a donde Cristo llega como huésped para ser recibido. El corazón del hombre es el destino del Peregrinaje infinito que arriesgó el Verbo al encarnarse. Primera estación de un camino que, iniciando en el misterio trinitario, desciende hasta los abismos del hombre por el misterio de la Encarnación para reemprender el ascenso hasta el Padre abrazando todo y a todos en el Cristo total que retorna a seno de la Trinidad. Fuera de la celda del encuentro con el divino Huésped hay un atrio, como existía ya en las primeras ermitas, en los primeros cenobios. Celda, símbolo del corazón; atrio, símbolo del espacio de encuentro... es como el living de recepción, ya fuera del tálamo nupcial del amor místico, un paso más afuera, donde Cristo se acerca como peregrino en el hermano que llega. El simbolismo del atrio invita a abrirse para acoger a las puertas del corazón a cada hermano que llega a nosotros. El fuego del hogar que recibe en calidez es el Amor de Dios que arde e irradia desde el lugar eremítico del corazón. Los atrios fraternos de los diálogos de cielo como los de Benito y Escolástica o Agustín y Mónica o Teresita y sus hermanos se perfilan como sacramentos del Logos: signos sensibles del dialogo divino, participación y entrada en la Trinidad que es eterno Diálogo de Amor luminoso.
CAMPANA, SILVIA JULIA (ALALITE - UNSTA - SIPLET )
La parábola del Buen Samaritano conmueve profundamente porque cuestiona nuestras vidas ante la pregunta “¿cuál de los tres te parece que se comportó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones”? Pedro Laín Entralgo comienza su obra Teoría y Realidad del otro desde este texto evangélico intentando mostrar los grados del encuentro. La projimidad es la última categoría, la más elevada, signada por el amor que se derrama gratuitamente y la creencia en el menester del otro. Creemos, desde la lectura de Levinas, que la hospitalidad manifiesta una realidad que se desprende de la anterior pero que se hace cargo de la debilidad recíproca del hospedado y del que hospeda. La vulnerabilidad entonces muestra el límite y el desafío que cada encuentro hospitalario ofrece, ligado a la verdadera intimidad que sólo se manifiesta en el encuentro vinculante (Francois Julien).
CAROU, MARIANO (UCA)
La mesa y lo que acontece en torno a ella son un ámbito privilegiado para la hospitalidad. Dan cuenta de ello tanto la experiencia cotidiana como los textos literarios, desde las Sagradas Escrituras hasta la literatura del siglo XXI_ abundan los textos -eruditos o populares- que refieren a la hospitalidad que se da a partir cuando un grupo de personas comparte la comida, sobre todo cuando hay un anfitrión que se ocupa de la felicidad de sus huéspedes. Los significantes que se disparan en estas ocasiones son múltiples y muy variados -la Eucaristía, en definitiva, es una cena. En los países de la cuenca del Plata el mate cumple también una función que se acerca a lo eucarístico. Es posible entonces hacer una lectura que trascienda el mero dato narratológico o sociológico y revele que la mesa, en tanto que habilita la hospitalidad, es un ámbito propicio para la hierofanía.
CASTILLO DE LA CRUZ JIT, MANUEL (Universidad Católica Santo Domingo )
Vivimos en una sociedad plural y multiétnica en la que cada vez los muros del fundamentalismo y la xenofobia (físicos e ideológicos) se levantan más altos. Parecería que irremediablemente nos avocamos al “choque de civilizaciones” entre Oriente y Occidente previsto por Samuel Phillips Huntington. En esta reflexión ahondamos en la manipulación que las grandes potencias mundiales hacen de los más diversos sistemas de creencias para fundamentar su deseo de dominio y expansión colonial, desmitificando los prejuicios que hacen del otro un fantasma antes que una persona con la que estamos llamados a conformar la comunidad humana. Además, nos preguntamos por la más auténtica función de las religiones en este escenario y, en particular, por el rol del cristianismo en aras a la construcción de un mundo hospitalario en el cual el reconocimiento y la mutualidad son un horizonte que favorece el diálogo, la paz y la sana convivencia.
COLOMBANI, MARIA CECILIA (UNIVERSIDAD DE MORÓN/UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA/UBACyT )
Ruindad y falta de hospitalidad en Hesíodo. Las marcas de la decadencia antropológica
El proyecto de la presente comunicación consiste en pensar las marcas de la hospitalidad en Hesíodo pensando, inversamente, las actitudes que se oponen a tal dimensión espiritual, emparentada con la virtud como excelencia del varón prudente. Entendemos que la hospitalidad está intrínsecamente asociada a la virtud, areté, y al reconocimiento del otro. En términos de M. Buber, la hospitalidad está relacionada con la posibilidad de abrirse a un tú, precisamente en el umbral del lenguaje; también está vinculada con la experiencia heideggeriana del “ser con” en tanto reconocimiento del par antropológico o con la propia experiencia antropológica que define al personalismo de E. Mounier como reconocimiento y respeto de la persona humana. Se trata siempre de un estado de apertura, de poder acoger al Otro en su ser; un estado de disponibilidad de asumir al otro en su calidad de semejante y abrir parte de mi ser en gesto de reciprocidad compartida. El pensamiento griego ha dedicado su inquietud al tópico y podemos pensar en Homero como una verdadera paideia de la hospitalidad. Nuestro intento radica en pensar la contracara de la hospitalidad, pensando el deterioro de la condición antropológica tal como lo describe Hesíodo en Trabajos y Días. Pensamos que esa decadencia ética está directamente relacionada con la falta de hospitalidad como modo de reconocimiento del par. El perfil del hombre carente de hospitalidad se juega en el marco de las relaciones que entabla, respondiendo con su conducta a fomentar el clima de injusticia y hostilidad que Hesíodo describe como nudo histórico del tiempo que le toca vivir.
COSTA, AGUSTÍN
DA SILVA CAMPOS, SEBASTIAO LINDOBERG (PUC-Rio/CAPES )
As veias (ainda) abertas de seres humanos em construção
Há tempos, na Missa dos Quilombos, Dom Helder Câmara e Dom José Maria Pires denunciavam, a plenos pulmões, o genocídio humano ocorrido durante a escravidão africana. Eles estavam na esteira de um revisionismo histórico e realocavam a Igreja, sobretudo a latino-americana, para um compromisso contemporâneo urgente. Como falar de Deus para um povo vítima da violência propalada em Seu nome? Como, depois de uma história traumática, conceber novas formas de relação entre povos e etnias cujo passado está marcado por sangue, dor e morte? A escravidão dos negros africanos em terras americanas foi um negócio rentável. No entanto, durante anos, a economia das colônias europeias teve sua força motriz baseada num genocídio humano sem precedentes. A escravidão escreveu uma das páginas mais brutais da história da humanidade e revelou o lado patológico do homem para com seu semelhante, jogando por terra o conceito de Deus caritas est. Se depois do holocausto judeu era preciso falar de Deus de outra forma, é de se perguntar como falar de Deus para um povo que viveu na pele o lado mais insano desse contato? O encontro do europeu com os povos originários e posteriormente com os africanos, apesar de proporcionar ao Velho Continente uma virada antropológica, também marcou com dor e sangue as vias de relacionamento. A Missa dos Quilombos continua atual com suas denúncias, desafios e conquistas. O apelo à conscientização e reformulação de uma prática de vivência humana mais fraterna parece constituir o cerne de uma questão urgente. Num mundo marcado pela indiferença humana, na qual a violência gratuita parece ser o único meio de comunicação, revisitar a história e aprender com suas lições, ainda que traumáticas, pode nos conduzir a novas searas de encontro mútuo e fraterno. Como veias históricas abertas que sangram e exibem suas marcas, partimos para uma reflexão para descobrir que as feridas talvez jamais se curem, que a herança carregada pelos povos colonizados jamais se transformem, mas o “estar ao lado”, o reconhecimento e perdão pelos erros é o caminho mais propício para a consecução de novas e belas veredas.
DI MARCO, MARINA (Pontificia Universidad Católica Argentina)
Las canciones de cuna de autor conocido se distinguen por retomar y resignificar aspectos enunciativos y semánticos presentes en el género folklórico. Ello hace que incluso un autor sentado frente a un papel en blanco, sin niños a la vista, siga teniendo en cuenta un contexto propio de la lírica funcional, con una situación cuyo objetivo es concreto: dormir al pequeño. Además, la importancia antropológica del género hace que sea insertado en manifestaciones más amplias, como el cine, el teatro o la ópera. Este último es el caso de la famosísima pieza “Summertime”, concebida originalmente por George Gerswhin como un aria para su ópera Porgy and Bess (1935). Teniendo en cuenta la formulación balthasariana de la sonrisa de la madre como primer lugar teológico, el presente trabajo se propone realizar un análisis de “Summertime” en su contexto dramático ⎯como parte de una ópera con un sustrato eminentemente bíblico⎯. Considerando los dos momentos en los que se repite dentro de la ópera ⎯uno introductorio y uno contrapuntístico⎯, este estudio puede contribuir a reflexionar acerca de cómo la hospitalidad y la reciprocidad trinitarias dejan su huella en el género de la canción de cuna, desplegando sus alas protectoras en un contexto de dolor.
DRIOLLET, TERESA MARÍA (UCA)
Gilles Lipovetsky califica a los tiempos posmodernos de individualistas. El sociólogo advierte que la apatía, la indiferencia por todo lo ajeno; la búsqueda de satisfacción constante; las ansias de libertad absolutas, el principio de seducción y el consumismo salpican hoy todo lo humano. Nos ocupará una de las formas de este individualismo contemporáneo: el eugenésico. El paradigma prometeico de perfectibilidad humano está revolucionando la biomedicina, la publicidad, la educación o la política. Las ciencias y técnicas NBIC (nano, bio, info. cognitivo) contribuyen hoy para llevar a cabo la declaración de Norbert Wiener y de Peter Sloterdijk acerca de que ha llegado la hora de producir y modificar al hombre. Los pensadores y científicos transhumanistas, munidos de gran apoyo institucional y económico, trabajan para lograr una eugenesia genética humana; alejar lo más posible la mortalidad por técnicas regenerativas y crear un ser posthumano. El aumento de nuestras capacidades físicas y cerebrales individuales constituye sólo un aspecto de la misteriosa y compleja realidad única y relacional que somos cada uno de los humanos. Las capacidades individuales acrecentadas no tienen sentido sin la capacidad de vivir con, de compartir, de recibir y de albergar al otro. Sólo gracias a la apertura interpersonal, nos descubrimos, nos comprendemos y nos realizamos. La hospitalidad parece gozar de capacidades bifrontes: al donarnos como casa para el que sufre, paradójicamente, acrecentamos y realizamos nuestras capacidades físicas y espirituales como Romano Guardini, Edmond Jabès, Emmanuel Levinas o Adela Cortina nos han ayudado a discernir con claridad en nuestros tiempos.II No poder dejar de mencionar a Nicolas Berdiaeff quien afirma que, en la comunión o en el recibimiento cordial del otro, se produce un contacto con el misterio que envuelve y escapa a todo lo humano. Por todas estas razones es urgente recuperar y volver a vivir la hospitalidad en nuestros tiempos, marcados por un fuerte individualismo prometeico.
DURAN, ADRIAN PABLO (Hogar de Cristo Juan Pablo II)
Experiencia y novedad, a la luz de textos de Walter Benjamin y su relectura desde Giorgio Agamben corren por caminos contrapuestos. La experiencia aplaca la novedad. Experiencia y conocimiento, cercanos en un momento, se han separado. Sin embargo, ambos contribuyen a iluminar, aun como pequeños destellos, la realidad.
Benjamin denuncia la pérdida de la experiencia en la sociedad de postguerra, el silencio, la “pobreza de experiencia” consecuencia de la catástrofe de la guerra. Para Agamben ya no necesitamos catástrofes de ese tipo; es la cotidianeidad presente en las ciudades modernas, la que resta experiencia. Es la incapacidad de traducirse en experiencia lo que vuelve hoy insoportable, la existencia cotidiana.
Cada acontecimiento común e insignificante puede constituirse en punto de partida para la experiencia, condensarse en autoridad, en palabra o relato. Por el contrario, para Agamben, lo que caracteriza el tiempo presente es que toda autoridad tiene su fundamento en lo inexperimentable y no es hoy válida una autoridad legitimada en la experiencia.
La infancia en el momento actual y particularmente en contextos de derechos vulnerados, es particularmente importante ser leída dese este lugar. La presentación se centrará en la relación entre Infancia, experiencia e historicidad. La palabra como autoridad y su vínculo, coproducido, con la experiencia, partiendo de Benjamin y Agamben, se contrastará con la perspectiva que presentan textos seleccionados de autores como Silvina Ocampo y Marcel Schwob. Palabra, historia, experiencia y redención son abordados por los autores mencionados. A partir de ellos se valorará la experiencia del Espacio de Primera Infancia, Monseñor Angelelli, de Villa Soldati, pensado como ámbito de hospitalidad, que recibe e intenta promover el encuentro, la palabra y la experiencia.
FANUELE, HERNÁN PABLO (Universidad Católica Argentina)
Cuando una persona se da la posibilidad de un reconocimiento más profundo de sí mismo, se produce un plus en la aceptación y sabiduría personal. Los canales que conducen a una nueva profundidad del sí provienen desde la categoría del encuentro, la reciprocidad y la generosidad de contenerse mutuamente. La novedad surge desde el cara a cara con un otro que se presenta con diversos rostros: narración, conciencia, acontecimiento y prójimo.
Hospedar, aquí, es escuchar, es ver, es dialogar, es leer e interpretar. Christoph Theobald en "La fe tiene una historia" desarrolla la estructura narrativa de estas figuras relacionales. En el ámbito pastoral de la evangelización para la profundización de la fe, las narrativas bíblicas general la apertura de un mundo posible. La catequesis, el catecumenado, los procesos mistagógicos y las comunidades de oración en torno a la palabra de Dios son espacios donde la narratividad puede brindar ese lenguaje nuevo y contenedor de sentido nuevo para las vidas. La hospitalidad a la palabra que llega, de diferentes maneras, desde una receptividad humilde, sana los pasados, permite comprender las acciones y decisiones, y enciende la potencia de una vocación. Presentaremos aquí la oportunidad optimista de los modelos narrativos surgidos de la pastoral evangelizadora de la iglesia en diferentes ámbitos y marcos eclesiales y su fuerza constitutiva de identidad en los oyentes.
FRENKEL, DIANA LEA (Universidad de Buenos Aires, Universidad católica Argentina )
La ponencia propone un análisis de la hospitalidad en Homero y en el texto bíblico (libro del GÉNESIS). Ejemplos de la ILÍADA y la ODISEA testimonian la importancia de la cual gozaba esta institución entre los humanos, quienes le atribuían un fundamento divino pues reverenciaban al padre de los dioses, Zeus, como "Xenios", protector de los extranjeros.
Del libro del GÉNESIS elegimos dos figuras representativas: Abraham, famoso por sus cualidades hospitalarias y su sobrino Lot, quien al demostrar ser digno heredero de su tío en sus dotes hospitalarias, logró salvar a casi toda su familia de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
GARCÍA LOSADA, MATILDE ISABEL (Facultad de Filosofía y Letras. Pontificia Universidad Católica Argentina)
Desde un delineo sinuoso nuestra ponencia ofrece consideraciones que permiten reconocer la relevancia, de la integración de la Filosofía a la Mística. A cuya luz se ilumina la hospitalidad del Tu Divino, el Amado, el Otro; en quien, el místico como Amante, inhabita. Nos proponemos, de nuestras investigaciones acerca de la integración de la Filosofía a la Mística, mostrar que a la luz de la integración de la Filosofía a la Mística, y desde el esclarecimiento, que desde la filosofía puede hacerse en el ámbito de la mística, de qué manera, el que el existente tome parte de los testimonios de los místicos – testimonios de la experiencia mística – es un modo desde el cual el existente se libera. Los místicos, desde el nosotros, desde el existente participar, en testimonios de la experiencia mística, nos dan testimonios de expansión, nos dan testimonios de libertad. Se muestra que los místicos, los grandes místicos, desde el nosotros tomar parte en sus testimonios, participar de ellos, nos dan un modo de acceso al ámbito de la mística, que es el ámbito de la libertad. Se resalta que el existente, que es en su ser mismo libertad, acceda a tomar parte, participar de los testimonios de los místicos, le da un modo de acceso al ámbito de la mística que es el ámbito de la libertad, ámbito de expansión del ser. Los místicos, nos dan testimonios de expansión, que es un modo de cuidar, que es un modo de liberar. Y al participar de los testimonios de los místicos el existente, la persona, acaso reconoce que el místico – como Amante mora, vive, en el Otro -en el Amado. Y mora, vive, en el Amado, y vive también en y desde el Otro, inhabita en el Otro, el Tu divino. Consideramos que el inhabitar el místico, como Amante, en el Amado – en y desde su anhelo de vivir en y desde el Tu divino, refiere la buena acogida del Amado –buena acogida, que dice de la hospitalidad, del Amado, el Tu divino.
GREGORIO FINS, ADELAÏDE (Sorbonne Université, ED 433 "concepts et langages, SND-UMR8012/Universidade de Coimbra, CECH)
En esta comunicación, trataremos de demostrar en qué sentido el concepto de "hospitalidad lingüística" desarrollado por Paul Ricoeur es una forma valiosa de repensar la ética de nuestras sociedades contemporáneas. De hecho, Ricœur cuestiona los problemas de traducción y la frágil condición del traductor/lector para mejorar la ampliación de los horizontes morales mediante la práctica de la virtud de la "hospitalidad lingüística". ¿Cómo reconstruir la unidad plural del discurso humano? ¿Cómo traducir lo que expresa el Otro? ¿Cómo prolongar el misterio y la memoria del Otro a través de la traducción? La práctica creativa de la traducción, así como sus riesgos, implica a este respecto una reflexión sobre la diversidad de idiomas y culturas; este proyecto para la traducción del patrimonio lingüístico y cultural ha planteado así un gran número de problemas y ha dado lugar a una abundante literatura, en particular por Antoine Berman, Walter Benjamin y George Steiner, como parte de una reflexión centrada principalmente en el lenguaje. Así es como un filósofo y hermeneuta como Paul Ricœur convoca el debate del "después de Babel" para ayudarnos a salir de los dilemas de la traducción: retranscribir de forma idéntica (fidelidad) o conferir un nuevo significado (traición); para comprender cómo el trabajo sobre la doble incomunicación de la lengua debe entenderse como un trabajo de duelo, en la medida en que el traductor debe renunciar a la traducción perfecta, para entenderse a sí mismo como otro. Ricœur cuestiona el paradigma de la traducción a través de la ética: traducir es dar la bienvenida a otros idiomas y otras culturas en nuestro idioma y en nuestra propia cultura, por otro lado también está experimentando exilio, donde el yo se convierte en un extraño. Una hermenéutica en acción y una práctica de la hospitalidad lingüística que Ricœur reconoce en la función paradójica del traductor, en particular de cuatro obras: Sur la traduction (2004), Temps et récit (1983-85), Le Juste 2 (2001), « Herméneutique et monde du texte », in: Écrits et conférences 2 : Herméneutique (2010), es lo que estudiaremos aquí según tres paradigmas: traducción, texto y símbolo (mito de Babel). La originalidad del pensamiento de Ricoeur consiste en hacernos capaces de un trabajo de creación por parte del lenguaje que permita "construir comparables" por medio de los cuales la humanidad acoge al propio y al extranjero para preservar la idea del humanismo. Nuestro objetivo será mostrar que, como cuestión filosófica, la traducción significa un fenómeno de interpretación, comprensión y aceptación de nuestras diferencias, pero también un trabajo de memoria y una forma de responsabilidad frente a los conflictos de identidades.
GROSSI, PABLO ARIEL (Pontificia Universidad Católica Argentina)
En su Carta a los hebreos, el Apóstol San Pablo exhorta a tener presente la hospitalidad, “ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles”. No obstante, en la obra “La barca sin pescador”, de Alejandro Casona, el huésped se encuentra lejos de ser una criatura angelical. Ricardo Jordán hace un pacto con el demonio y accede a desear la muerte de un individuo desconocido. Tal deseo sería eficaz —con el solo deseo el sujeto moriría—, y sería el sello de su pacto: vende su alma para recuperar el poder y la fortuna que se le estaban yendo de las manos. Asediado por la culpa, decide visitar a la familia de la víctima, a fin de asegurarse que dicha muerte fue algo menor. Se presenta entonces como un simple viajero que recibe alojamiento en la misma casa de su víctima. Allí tienen lugar una serie de vivencias que penetran hasta lo más hondo de su alma: entabla un vínculo con la viuda, quien es ejemplo de fe, de fortaleza y de perdón, y aprende mucho de la abuela de la casa, quien despliega su docta ignorancia entre el silencio y las palabras. Descubre, por contraste, que su vida y su mundo previos al viaje están imbuidos por el mal. En el presente trabajo nos proponemos analizar "La barca sin pescador", desde el punto de vista de la hospitalidad entendida como vínculo intersubjetivo que, creemos, desencadena un proceso de conversión y de redención.
JUAREZ, MARIANO (UNSTA)
La presente exposición apunta a descubrir la hospitalidad como valor revelador de la identidad del hombre, en el marco de la celebración ritual propia de la cultura griega. Con dicho fin, realizamos un recorrido por la obra La Odisea, de Homero, estudiando los diversos momentos en que la hospitalidad se da, para encontrar en ellos la forma en que se desarrollan los rituales propios y, en definitiva, encontrar si existe una revelación de la identidad de las partes. En dicho marco, la hospitalidad se nos ofrece como una relación entre dos que puede plantearse como paralela a la identidad. Esto porque la identidad, en cierto modo, constituye una relación del hombre consigo mismo, por la cual se descubre y puede llegar a mostrarse a otros tal cual es. Dicho develamiento exige un contexto solemne que solo un ritual compuesto de símbolos como lo que aquí llamamos liturgia griega puede proporcionar. Así, es nuestra tesis que la identidad de los protagonistas y sobre todo del mismo Odiseo se devela progresivamente a lo largo de la obra, en el contexto de rituales específicos, celebrados en los encuentros hospitalarios entre los personajes.
HERNÁNDEZ TREJO, JAVIER IGNACIO (Universidad Católica de Córdoba)
Tomando el relato mítico de Caín y Abel, el presente trabajo pretende abordar la paradoja de la alteridad entre los seres humanos. Casi a la manera de un misterio, la narración bíblica expresa la hermandad existente entre los hombres desde su origen. Como también, el combate que surge entre ellos. Lucha que será a muerte, por ocupar el lugar del reconocimiento necesario, pero que también será su condenación, cual lastre que significará la perpetuación de un círculo violento y vicioso. El trabajo ahonda en la paradoja de los lazos simétricos, manifestados en la relación de hermandad de los dos personajes bíblicos. También se referirá al quiebre del vínculo fraterno, intentando vislumbrar alguna de las consecuencias que la violencia genera. Y, finalmente, se intentará vislumbrar las contradicciones que existen entre la alteridad y el homicidio. Todo lo anterior se abordará desde una perspectiva fenomenológica, considerando los planteamientos hegelianos sobre la autoconciencia, como también, la noción de Otro de Lévinas.
HERRERA, VÍCTOR JOSÉ (Universidad Nacional de Quilmes)
La hospitalidad es una salida de sí para entrar en comunión con el otro; es la apertura de la interioridad receptiva que propicia el encuentro y el reconocimiento especular en la presencia reveladora del huésped. Desde una perspectiva teológica, encontramos en la hospitalidad una analogía del acto de fe como vía de acceso al conocimiento de Dios. Siguiendo al filósofo y teólogo ortodoxo Pavel Florenski, podemos decir que el conocimiento mediado por la fe no es otra cosa que una salida de sí del sujeto cognoscente, o dicho de otro modo, una entrada real de lo conocido en el sujeto que conoce. Nuestra propuesta es mostrar la conexión de esta idea con la exégesis espiritual de san Máximo el Confesor sobre la hospitalidad de Abraham. El Patriarca aparece así como modelo de santidad por excelencia, como aquel que ha purificado su corazón y ha salido de sí para acoger al Dios que se hace huésped y se revela a Sí mismo como Unitrino. Esta apertura al conocimiento revelado también es un modo de autoconocimiento, pues, en el grado más alto del ascenso espiritual, el santo deificado se reconoce a sí mismo como imagen y semejanza restaurada de la Santísima Trinidad.
HNA. ANA LAURA FORASTIERI, OCSO (Monasterio de la Madre de Cristo - Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (Trapenses))
La conciencia de la presencia permanente de Jesús en su corazón es el rasgo peculiar de la espiritualidad mística de santa Gertrudis de Helfta. Este tema ha sido receptado en la oración propia de su fiesta y en la iconografía de la santa, que la representa con su corazón expuesto conteniendo al niño Jesús. Las raíces de esta espiritualidad ya se encuentran en la tradición monástica antigua, aunque reciben un mayor desarrollo y un enfoque nupcial en la doctrina de san Bernardo. Santa Gertrudis se nutre de estas fuentes tradicionales, pero les da una expresión propia mediante un lenguaje dialogal, que pone en juego una dinámica continua de donación y acogida, búsqueda y encuentro, deseo y unión. Así, surge de sus escritos una teología metafórica en clave relacional y nupcial. En este trabajo enfocamos principalmente los temas de la visita y la morada, como imágenes principales de la acogida de Cristo como huésped, el encuentro místico y la comunión como hospitalidad recíproca. Concluimos con una reflexión sobre la vigencia de este enfoque y de este lenguaje para la construcción de una cultura del encuentro y de la acogida del otro, que tenga como estilo distintivo la hospitalidad y la inclusión.
ISOLA, MIGUEL (UCA)
Los cantos XIII a XXIV de la Odisea narran cómo, después de 20 años de ausencia, el señor (κύριος) de Ítaca se hace presente en su reino. Fiel a su metis, su inteligencia multiforme, Odiseo recurre al disfraz de mendigo (en realidad a la transformación obrada por la diosa de la sabiduría) y pide asilo a los suyos en su propia casa. Esta estrategia, tan opuesta a la de Agamenón, se revelará muy eficaz para entrar en contacto con los que habitan su casa, conocer su corazón y ejecutar su venganza.
Este trabajo se propone explorar las correspondencias y divergencias de este texto con la teología bíblica de la encarnación. En Jesús de Nazaret se hace presente el Κύριος, el Señor del universo y de la historia, largamente esperado. Pero en este Mesías, en este Χριστός, este ungido, Dios se presenta, muy significativamente, también de modo velado, “en disfraz” y, según un plan diseñado por su sabiduría, pide ser hospedado en sus propios dominios.
KLOCKER, DANTE EUGENIO (UNER - UNL - UCSF)
Hospital Británico es la última obra del poeta místico argentino Héctor Viel Temperley (1933-1987) y es aquella que resume su biografía literaria. En su composición hospeda versos de su propia obra que construyen el marco de la experiencia de Dios que se expresa inicialmente. La enfermedad y la locura son tópicos de este extenso poema y a la vez signos que expresan una espiritualidad que se siente ajena a la sociedad en la que surge y una poética extrañada que debe crear su propia referencia. A partir de los conceptos enunciados por J. Derridá en su texto La hospitalidad, analizaremos los alcances de esta doble violencia.
LLANA ROCÍO (Universidad del Salvador )
Somos una familia (título original en japonés: Manbiki kozoku, estrenada en 2018), la premiada película del director Hirokazu Koreeda, explora el concepto de familia a través de escenas sugestivas en las que las conclusiones quedan enteramente a cargo del espectador, que va formando sus interpretaciones a medida que progresa la trama. La película gira en torno a un grupo de personas de distintas edades que viven bajo un mismo techo, es decir que podrían conformar una familia tradicional. Más adelante, se descubre que no están unidos por lazos de sangre, sino por elección. Los conflictos inician cuando, una noche de invierno, deciden que Juri, una niña maltratada y abandonada, pase con ellos algunos días. Este acto, que se puede interpretar como de hospitalidad, será visto como un secuestro por la policía y los medios masivos, pero hasta que se descubre, trae como consecuencia el mejoramiento ético de todos los que viven en la casa. Por otra parte, el contexto del film es totalmente laico: muestra un Japón pobre, una imagen opuesta a la del país desarrollado y competente. El foco está puesto sobre el proletariado, aquellos trabajadores sin educación que sostienen la estructura capitalista, cuya base es la familia. Toda referencia a lo trascendente es interrumpida por lo material o recortada bruscamente por intervenciones de otros personajes. Parece propicio reflexionar sobre la hospitalidad con esta película como punto de partida, dado que presenta una mirada humanista y crítica sobre el orden establecido.
LOPES ANGÉLICO, JOSÉ PEDRO (Universidade Católica Portuguesa)
La historia de la humanidad suele ser contada desde una perspectiva evolutiva, en que la vida sedentaria es valorada como cualitativamente más avanzada que la que se vive en tránsito. Pero la misma historia da también testimonio del status viatoris de condición humana, de que los movimientos migratorios son solamente una expresión. El movimiento perpetuo de la(s) comunidad(es) humana(s) a menudo suscitan sentimientos ambivalentes (y paradójicos) de pertenencia y marginalidad. En muchos espacios nuestros contemporáneos, los sentimientos de hostilidad a lo marginal suelen crecer en comunidades tradicionalmente cristianas, lo que constituye, a nuestro juicio, un desvío del cristianismo de su fuente matricial. Así, desde un planteamiento teopoético – a lo que convocaremos poetas portugueses contemporáneos como Sophia de Mello Breyner, Ruy Belo y Daniel Faria – lo que pretendemos es una articulación de un discurso teológico que sea capaz de devolver el evangelio al cristianismo, ese lugar de realización teologal de la liminalidad.
MOORE, MICHEL (Universidad Católica de Córdoba)
La presente comunicación se propone mostrar la hospitalidad con el leproso como experiencia fundante en la vida de Francisco de Asís. Situado en los inicios de su proceso de conversión ¬-tal como lo narra en su Testamento-, el encuentro y la praxis de misericordia con los leprosos permiten al insatisfecho joven asisiense hacer un quiebre con las anteriores búsquedas de sentido, a la vez que abren un nuevo horizonte de vida resignificado desde las fragilidades propias y ajenas que piden ser reconocidas, asumidas y abrazadas. En el dinamismo de donación y recepción será el (aparentemente) más vulnerable (el leproso) quien realizará la más significativa donación/revelación; en efecto, en la carne herida del leproso, Francisco “entiende” lo que es la encarnación: la kénosis de un Dios que se manifiesta de un modo especial en la carne destrozada de la humanidad. Así, el huésped revela algo que cambiará el sentido y el destino de su vida: los próximos y últimos veinte años de Francisco quedarán indeleblemente sellados por ese encuentro. En adelante, el desafío que se le presentará al Pobre de Asís será el conmemorar esa experiencia primerísima como catalizador para poder “hospedar fructuosamente” las heridas y angustias que le vendrán de sus hermanos de Orden, de su cuerpo mal herido y de un Dios (aparentemente) ausente… en el silencio de su última gran noche.
MOSTO, MARISA (Universidad Católica Argentina)
Me propongo profundizar la cuestión de la singularidad y reciprocidad en la relación de hospitalidad como uno de sus rasgos esenciales a contracorriente del espíritu de la época y su tendencia a la abstracción, la despersonalización y el predominio de lo cuantitativo (fenómeno éste altamente constatable en la dinámica de las redes sociales en la que la preguntas sobre ¿cuántos seguidores? ¿Cuántos «me gusta»? ocupan un interés central). Pondremos en relación en este tema al pensamiento de Christoph Theobald con el de Pavel Florenski y trataremos reflejar estas ideas en el pasaje evangélico de la hemorroisa (Mc 5, 21-34; Mt 9, 18-26; Lc 8, 40-56). Una tradición del cristianismo vincula a la mujer hemorroisa con el personaje de Verónica. Verónica a su vez sería una de las responsables de la trasmisión de la Santa Faz, fuente de la iconografía bizantina y rusa. Esta tradición es testimonio y símbolo de la presencia de la sabiduría de la singularidad como elemento esencial también en la espiritualidad de la iconografía, haciendo de la hospitalidad una de las claves de comprensión de la vida de oración.
MURGA, EZEQUIEL (USAL)
La fenomenología contemporánea ha repensado el lugar de la subjetividad a partir de la receptividad, ya sea del Ser, del otro, del Acontecimiento, o del fenómeno en general. En este contexto la obra de Marion propone una acogida de los fenómenos a partir de su donación. Al tomar la iniciativa el fenómeno mismo que se da a partir de sí, el sujeto queda en la posición de la receptividad, de recibir lo que se le da, siendo el responsable de los modos de fenomenalización. En este trabajo proponemos profundizar la dimensión de responsabilidad del sujeto en la obra de Marion a la hora de recibir, hospedar y fenomenalizar aquello que se le da.
NAVARRO, MARÍA BELÉN (Universidad Católica Argentina)
La dimensión mariana de la economía de la salvación es un misterio que ha sido tratado en dos poemas del primer autor de la literatura en castellano cuyo nombre se conoce, Gonzalo de Berceo, un clérigo secular del monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla en el siglo XIII. Ambas obras, Loores de Nuestra Señora y Duelo de la Virgen, se dedican al relato de los acontecimientos del Nuevo Testamento que manifiestan la naturaleza y las cualidades trinitarias, pero desde una perspectiva mariológica, que destaca el rol instrumental de la hospitalidad de la Virgen. A partir del análisis de una selección de pasajes referidos a la Trinidad –en cuanto Unidad, las divinas Personas y la relación entre las Personas y María-, se propone en el presente trabajo un abordaje del pensamiento teológico de Gonzalo de Berceo desde el reconocimiento y la clasificación de los esquemas de imagen de la lingüística cognitiva con los cuales se construye discursivamente el misterio trinitario. Estos potencian un encuentro desde el lenguaje literario, en este caso, en dos de los primeros intentos de escribir poéticamente sobre Dios en castellano.
NAYA, MARÍA DEL ROSARIO (CEFRAC/UCA)
Partiendo de un corpus de Creencias y Rituales, abordamos la hospitalidad en el Velorio del Angelito, rito tradicional al que estudiamos en el Departamento de Sauce, Provincia de Corrientes, Argentina. En este ritual indagamos el concepto de “Hospitalidad”, en el que convergen creencias ancestrales de los Guaraníes y prácticas religiosas de la primera Evangelización. Esta Hospitalidad se manifiesta en dos formas:
• La celestial, a la que llegan por la fe que profesan
• La terrenal, que consiste en una “espera”, cargada de simbolismos, en la que la Tierra lo hospeda hasta el día del Juicio Final.
NSENGIMANA, JEAN BOSCO (UCA Facultad de theologia)
La cruz histórica de Jesús de Nazaret: Un anuncio de la cultura de la fraternidad y denuncia de una inédita o radical inhospitalidad
La hospitalidad responde y corresponde a las características de las experiencias fundamentales que abren y entrelazan las relaciones humanas. Este fenómeno de interrelación e intercambio manifiesta la primera forma que genera una ida y vuelta. Fonda ontológicamente la relación intersubjetiva de la sana convivencia. En él se juegan un encuentro o se arriesgan un desencuentro. Se puede esperar una recepción o disponerse a un rechazo. Es posible una hospitalidad fraterna como una inhospitalidad hostil puede brotar. De hecho, la proximidad etimológica entre hospitalidad y hostilidad lo recuerda claramente. ¿Acaso, será una mera coincidencia que hospes en latín que significa el extranjero o el huésped comparta la raíz con el hostis que designa el enemigo? ¿Esta etimología latina no ofrecería una pista de investigación? ¿Cómo pensar la hospitalidad olvidando la potencial violencia que reside en el encuentro de lo diferente? ¿Además, no deberíamos admitir con Heráclito de Éfeso que “lo contrario es útil y de lo que está en lucha nace la armonía más bella: todo está hecho por la discordia.”? ¿Sería insignificante que la Biblia nos recuerde que es el amigo que comparte mi pan el que me golpea con su talón (Sal 41, 9)? Las anteriores preguntas corroboran que la hospitalidad es una categoría que nos permite interpretar la situación general del hombre y su ser en el mundo, en su alteridad individual y en su dimensión social y comunitaria. Por lo tanto, que seamos huéspedes el uno hacia el otro, esto significa que del mismo modo que nuestra situación en el mundo goza de una estructura de recepción, de encuentro, de convivencia y de compartir tiempo y espacio, es posible también que sufra a causa de rechazo, antipatía, discriminación, amenaza, persecución y hasta un injustificable odio. Mientras el otro puede aparecer como alguien que me trae riqueza; igualmente lo puedo considerar como un agresor que invade mi espacio, perturba mi quietud y pone en peligro mis intereses. Por ello, el Papa Francisco resumió en cuatro verbos de acción la aproximación general de la Iglesia Católica al desafío global de la migración hoy pide que el otro sea acogido, protegido, promovido e integrado . Al meditar el aludido mensaje del Santo Padre, considerando los catorce ejes temáticos de la séptima conferencia organizada por la Pontificia Universidad Católica de Argentina, desde sus Facultades de Filosofía y Letras, de una parte, y la de Teología, de otra parte; pero sobre todo, al evaluar un tema que fascina nuestras investigaciones teológicas a saber la Cruz histórica de Jesucristo, tomemos la audacia para presentar a los organizadores de este día nuestra humilde proposición titulada “La cruz histórica de Jesús de Nazaret: Un anuncio de la cultura de la fraternidad y denuncia de una inédita o radical inhospitalidad” . De hecho, no solamente este tema nos parece aportar una contribución sumamente importante al título de la conferencia que consiste en “Diálogos entre literatura, estética y teología”, sino que también, en el ámbito de la hospitalidad como encuentro y desafío, nuestro comunicación vislumbra que más allá de los imperativos de reciprocidad necesaria y deseable existe la libertad de ofrecer hospitalidad recibiendo al otro come se presenta. Pero del mismo modo que se puede ofrecer hospitalidad; también se puede oponer la inhospitalidad. El otro puede padecer de un hermético cierre de corazón que opone una inhospitalidad a su persona y su mensaje. Puede ser recibido como un regalo pero, hasta cierto punto, será considerado como indeseable e inadmisible y por lo tango rechazado como un invasor.
NUREÑA ANACLETO, MARCO ANTONIO (Orden de Predicadores (dominicos))
Se cuenta que Catalina de Siena, santa doctora de la Iglesia, del siglo XIV, salió al encuentro de un joven, Nicolás Toldo, sobre el que pesaba una sentencia de muerte. Catalina logra visitar a Nicolás, condenado a la decapitación, ofreciéndole su acompañamiento, palabra y cariño en el mismo momento de la ejecución de la pena máxima. Creemos que la santa representa una figura cristiana de hospitalidad a la hora de la muerte del sentenciado, y la narración que ella presenta denota una gran intensidad de atención hacia el condenado.
ONELL H., ROBERTO (PUC Chile)
Esta presentación ofrece, en primer lugar, una lectura del poema "La extranjera", de Gabriela Mistral (del libro Tala, 1938), desde la cual se observa la tensión hospitalidad-hostilidad resuelta negativamente. En efecto, si bien el rechazo hacia la otra (la extranjera) se produce sobre una base de síntesis cultural, que en el poema se manifiesta en el entramado métrico y rítmico que es examinado, la experiencia de rechazo que se expone será condición de posibilidad para la autodestrucción de quienes ejercen esa hostilidad. En segundo lugar, la noción de "lo otro ignorado", de Michel de Certeau (de El extranjero o la unión en la diferencia; 1969, 1991, 2005), nos ayuda a perfilar especulativamente tamaño riesgo para la comunidad hostil. Concluimos que la hostilidad hacia ella (la extranjera) deriva en una denegación del nosotros, pese a que el empeño declarado es justo el inverso: fortalecerlo.-
ORTIZ, MARÍA ESTHER (UCA)
El epistolario de Hildegarda de Bingen (1098-1179), conformado por más de cuatrocientas cartas, presenta un rico y profundo testimonio de este género en el occidente medieval. La abadesa renana “recibe” a quien le escribe en busca de consejo, a veces con reproches o advertencias; y a su vez ofrece una respuesta. Entre los estudios interdisciplinarios que pueden realizarse sobre esos textos, se abre una nueva perspectiva: la de considerarlos un verdadero espacio hospitalario. De esta manera, indagaremos por medio de algunos ejemplos qué alcances puede tener el acontecimiento de la hospitalidad en este encuentro epistolar.
PALMA, MARIA CRISTINA (Facultad de Teología UCA)
A comienzo de los años 60, la barrera impenetrable del poder en manos soberbias y mezquinas, sabotean e interrumpen el proyecto sensible, cultural y liberador de Florence Green, que podría haber transformado la vida de Hardborough, un pequeño pueblo costero de Suffolk, Inglaterra.Unida a la envidia y los comentarios infaltables en un pueblo chico, es contracara de la hospitalidad en la película “La librería”, basada en la novela de la escritora inglesa Penélope Fitgerald (1978) y llevada al cine magistralmente por la directora catalana Isabel Coixet en 2017 quien también fuera la realizadora del guión cinematográfico. La desidia y dejadez, que podrían definir la atmósfera del pueblo, unidas a la ambición de Violeta Gamart, la dueña natural de las actividades públicas de Hardborough, se ve amenazada por la novedad que significa la instalación de una librería en Old House, la antigua casa abandonada del pueblo.
PEÑA, ISABEL (Regina Pacis)
El teólogo moralista López Azpitarte dice que la ética consiste en “darle a nuestro pathos – ese mundo pasivo y desorganizado que nos ofrece la naturaleza- el estilo y la configuración querida por nosotros, mediante nuestros actos y formas concretas de actuar” La ética, en torno a la cual se nos invita a reflexionar, es la ética de la hospitalidad. Un estilo configurador específico, abierto a los otros, en especial a los otros más pequeños y más pobres. Con un rostro amable cuya mirada está puesta en el que viene, y cuyo gesto es la de estar dispuesto tanto a hacer espacio para transformarse en morada como a salir al encuentro y buscar al que está perdido. Este estilo configurador, que es un don y una tarea para todos, tiene, sin duda, un hábitat propicio en el arte. Principalmente porque el arte tiene esa capacidad de ser morada de algo vital. El que hace arte, acoge a lo desconocido y con sus propios recursos, lo ofrece al mundo. En él hay un movimiento vertiginoso por albergar lo invisible, lo imaginado, lo novedoso, lo singular que persiste y se cuela en ese vínculo y que finalmente será volcado para ser hospedado por la percepción de otros. Actualmente el artista contemporáneo cuenta con una amplia paleta de disciplinas y posibilidades del lenguaje y sus mixturas para albergar algo de la dimensión espiritual, algo de lo no conocido aun, algo de lo no dicho, algo de lo personal, algo del inconsciente colectivo, algo de Dios, que todo lo sopla y unifica, algo de lo vital y de lo originario. Pero siempre en la medida que en que se deje habitar por el ethos de la hospitalidad, que implica abrir el espacio de la libertad de creación. Teniendo en cuenta esta posibilidad queremos ahondar en el trabajo de algunos artistas que, a nuestro modo de ver, son ejemplo de hospederos ya que se han configurado según la voluntad de ser morada en su sentido más vital y honesto.-
PEREIRA, HENRIQUE MANUEL (Escola das Artes | Universidade Católica Portuguesa )
Tendo por horizonte o fecundo e plural conceito de hospitalidade, a comunicação agora proposta girará em torno do pensamento, ação e obra de Américo Monteiro de Aguiar (1887-1956). Mais conhecido por Padre Américo, carinhosamente chamado de Pai Américo, Américo Monteiro de Aguiar foi gigante da caridade, revolucionário pacífico, renovador de mentalidades, antecipador de ideias e atitudes que o II Concílio do Vaticano revelou serem fecundas. Ele é, porventura, o paradigma da hospitalidade portuguesa. Homem de um só livro, o Evangelho, fundou a Obra da Rua/Casa do Gaiato, para crianças abandonadas; o Calvário, casa para doentes profundos sem retaguarda familiar nem lugar nos hospitais; bem como o “Património dos Pobres”, iniciativa com que respondeu à inércia de resolução do problema habitacional dos mais carenciados, garantindo habitação para os indigentes e pão para os trabalhadores. Obra urgente e inédita, criada sob o lema “cada freguesia cuide dos seus pobres”, o Património dos Pobres configura um extraordinário e revolucionário movimento de cidadania ativa. Disseminado de norte a sul de Portugal continental, ilhas, Angola, Moçambique, estima-se um número superior a 5000 casas construídas. Portugal tem com Padre Américo uma familiaridade bem mais do que superficial. Prova eloquente foi o impacto da notícia da sua morte e funeral. Sinal expressivo é a estátua, na Praça da República, Porto, figurando-o com duas crianças, junto à qual, todos os dias, a rondar os 60 anos, se veem flores frescas. Ignora-se as mãos que ali as colocam. Talvez seja caso único no mundo. Muitos sabem que o homem que foi casa é mais do que a soma dos seus escritos e obra edificada. Não foi apenas um homem bom, nem sequer um homem muito bom, mas um homem de Deus. Há muito santo no coração do povo, porventura o lugar mais nobre e difícil de conquistar, a Igreja tarda em reconhecê-lo, encontrando-se em curso o seu processo de canonização.
PUGLIESE, ZULEMA ALICIA (USAL )
Según la filósofa española Adela Cortina, para vivir en sociedad necesitamos de una organización política justa y regulable acorde a las necesidades. Los problemas que enfrentamos como sociedad, aunque parecen los mismos de siempre, tienen un enfoque diferente y como ejemplo, nos dirá que más que de xenofobia sufrimos de aporofobia, es decir, de rechazo al pobre o al que nada nos aporta. Nos ocuparemos de ciertas actitudes como esta, opuestas al don de la hospitalidad, enmascaradas en hechos cotidianos vistos como lógicos. Ya Nietzsche, en Más allá del Bien y del Mal, afirmaba que el sentimiento de plenitud desbordante del hombre aristocrático lo hacía socorrer al desgraciado no por compasión sino por un impulso desinteresado. Pero sólo el aristocrático, es decir, unos pocos. Hoy, los neurocientíficos, como David Eagleman, también se preguntan por qué, cuando se supone que la mayoría de los humanos somos biológicamente xenófobos y el miedo a los extraños es normal, existen los actos altruistas. ¿Será que ese miedo se ha naturalizado en la sociedad contemporánea en forma de desinterés por el otro debido a la expectativa de reciprocidad o, por el contrario, aún conservamos el gen o el don de la hospitalidad a la espera de oportunidades para mostrarse? Mirándonos hoy como sociedad, ¿tratamos de socorrer o de invisibilizar al que, suponemos, no nos beneficiaría, tratando como dice Galeano en Los nadies, de ignorar a “los ninguno, que no son aunque sean”? Métodos para invisibilizar abundan y la construcción de murallas está en auge como medio de separación con los que no queremos ver o, creemos, afectarían nuestro estilo de vida. Pero las murallas no son sólo muros: las pensamos, las ideamos y proyectamos constantemente porque están dentro de nosotros. Admitiremos que no basta con política y leyes. Nos preguntamos entonces, ya que con tanto empeño se busca una mejora física y de rendimiento, por qué no aprovechamos también la plasticidad de nuestro cerebro para buscar en la educación integradora con base ética una mejora moral y debilitar de ese modo la aversión a quien no nos es útil, intentando que brote desde nuestro corazón el don de la hospitalidad.
PUNTE, MARIA JOSE (Universidad Católica Argentina)
Ante la pregunta de qué significa hoy ser un sujeto en tránsito, en tanto que uno de los aspectos esenciales a la noción de hospitalidad, resulta estimulante indagar sobre este tópico en los ejemplos que nos ofrecen las literaturas actuales. Se trata de una temática que aparece de manera más que recurrente en narradoras del presente. Estas miradas problematizan numerosas cuestiones vinculadas con la movilidad a la que tienen acceso las ciudadanías actuales y que hace pensar en el nomadismo como una condición insoslayable de las subjetividades contemporáneas. A su vez, siguen funcionando circunstancias como los exilios, las migraciones laborales o económicas, los cambios de domicilio y el vagabundeo elegido. Una autora que ofrece una reflexión sostenida e intensa sobre el tema es la escritora argentina-brasilera Paloma Vidal. Nacida en Buenos Aires en 1975, esta autora vive desde los dos años en Brasil a causa del exilio de los padres. Sus textos, escritos en lengua portuguesa, son traducidos al español, como por ejemplo su novela Algún lugar. Esta novela, publicada originalmente en 2009, apareció en castellano en Argentina recién en el año 2017. En un relato que coquetea con lo auto-ficcional, esta narradora se confronta con nociones como extranjería, la condición del viajero y lenguaje, a partir de otro acontecimiento: la maternidad. La pregunta, en definitiva, apunta a lo que se entiende por hogar. Infancia y extranjería vuelven a encontrarse como dos conceptos que aúnan la carencia con una pura potencia, que puede llegar a ser emancipadora.
RITACCO DE GAYOSO, GRACIELA RITA (Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires)
Podríamos preguntarnos qué es lo propio de la humanidad. Abundan las reflexiones y las prácticas que apuntan a una supresión de algunos de nuestros deficit específicos en una dirección superadora, autodenominada ‘transhumanismo’. Sin embargo es la pretensión misma de trascender nuestros límites lo que evoca una molesta inquietud que nos lleva a averiguar si ir más allá de lo dado constitutivamente al género humano no acarreará -quizás- una inevitable y previsible deshumanización. Ante la imposibilidad de zanjar de modo definitivo la cuestión, retomaremos la pregunta acerca de qué es el hombre con las herramientas del maestro Pitágoras quien, si bien nada nos dejó por escrito, a finales de la Antigüedad fue puesto de modelo a seguir debido a la ejemplaridad de su enseñanza. Porfirio y Jámblico recogieron el valor de los dichos de Pitágoras. Como base de la argumentación Porfirio, VP 33, señala que ‘los asuntos de los amigos son comunes, dado que el amigo es una réplica de uno mismo (allon heauton)’. Jámblico, El modo de vida pitagórico 69, se explaya acerca de la amistad de ‘todo con todo’, lo que incluye la hospitalidad como admisión de la diversidad entre las personas en virtud de una correcta indagación de la physis (heterophyllon de dia physiologias orthês). Platón, Leyes V.729 e, le añade la máxima sacralidad impuesta por el compromiso con los extranjeros (tous xenous dainoêteon hôs hagiôtata symbolaia onta) equiparados a los suplicantes. Es la antiquísima regla que sostiene que lo semejante aprecia a lo semejante poseedor de su recta medida. Platón nos advierte que la medida de todo es Dios, por eso para el hombre no hay praxis más adecuada que seguir a lo divino (akolouthos theos). Pues Dios sostiene el principio, el fin y el medio de todo lo que es, conduciendo rectamente el ciclo natural. Al profundizar en la comprensión de la hondura de la filia así entendida, llegamos a ‘la imagen del hombre primordial’, como lo llama Gilbert Durand: “Es la figura en quien Dios depositó aquel poder de aceptar o de rechazar el acceso a la semejanza divina”. Con esto se valida una philosophia perennis acerca del hombre.
RIVA POSSE, MARIA CAROLINA (UCA )
Recorrer los aportes de este filósofo político para pensar los presupuestos de la convivencia democrática, de la cultura del diálogo y del encuentro, repasando también los aportes de la Doctrina Social de la Iglesia.
RODRIGUES DA CONCEICAO, DOUGLAS (Universidade do Estado do Pará)
Stefan Zweig (1881-1942) e parte de sua literatura guardam uma íntima relação com o Brasil. Foi neste país, país que acolheu inúmeros exilados, país do poema “Canção do exílio”, onde o escritor austríaco viveu os últimos meses de sua vida. Nesta proposta de comunicação, tentaremos demostrar que em determinados escritos de Zweig associados à sua relação com o Brasil, como em algumas cartas redigidas entre 1941 e 1942, e que foram coligidas sob o título de Lettres d’Amérique, é possível encontrar ecos de conotação escatológica ambiguamente entrelaçados a uma evocação paradisíaco-poética deste país. Estaríamos, assim, diante de uma escritura que exalta a terra que acolheu o escritor-estrangeiro e que testemunha o seu confronto com a finitude e sua experiência com a hospitalidade em solo brasileiro.
RODRÍGUEZ FALCÓN, ANA (UCA - ALALITE)
El objetivo de nuestro trabajo será realizar una lectura estético-fenomenológica del libro Estaciones de Van Gogh (1984) de la poeta argentina Amelia Biagioni (1916-2000), atendiendo fundamentalmente al estilo hospitalario que de allí se desprende, logrado a partir del juego de voces, textos y discursos, y a los diversos usos de la transtextualidad (Genette, 1989). En su poemario, en diálogo con las cartas que Vincent escribe a su hermano Theo, y con los cuadros del pintor holandés, la palabra y la obra de un tú (Van Gogh) son acogidas en la palabra poética de un otro (Biagioni), y aparecen, al mismo tiempo, como un espacio habitable para ser y decirse. Biagioni concibe su poesía como un encuentro de voces, lenguajes y artes, y la presenta como un lugar hospitalario donde es posible habitar y ser en la diferencia. Al acoger la palabra de otro, hacerla propia y decirse desde ella, se puede percibir la hospitalidad de la palabra poética, que hace posible descubrir el propio ser cuando se ingresa en la relación con un tú que hospeda al tiempo que es hospedado.
RODRIGUEZ SALINAS, NORA BEATRIZ (Universidad Católica Argentina, Facultad de Teología)
La conciencia de la presencia permanente de Jesús en su corazón es el rasgo peculiar de la espiritualidad mística de santa Gertrudis de Helfta. Este tema ha sido receptado en la oración propia de su fiesta y en la iconografía de la santa, que la representa con su corazón expuesto conteniendo al niño Jesús. Las raíces de esta espiritualidad ya se encuentran en la tradición monástica antigua, aunque reciben un mayor desarrollo y un enfoque nupcial en la doctrina de san Bernardo. Santa Gertrudis se nutre de estas fuentes tradicionales, pero les da una expresión propia mediante un lenguaje dialogal, que pone en juego una dinámica continua de donación y acogida, búsqueda y encuentro, deseo y unión. Así, surge de sus escritos una teología metafórica en clave relacional y nupcial. En este trabajo enfocamos principalmente los temas de la visita y la morada, como imágenes principales de la acogida de Cristo como huésped, el encuentro místico y la comunión como hospitalidad recíproca. Concluimos con una reflexión sobre la vigencia de este enfoque y de este lenguaje para la construcción de una cultura del encuentro y de la acogida del otro, que tenga como estilo distintivo la hospitalidad y la inclusión.
RUFINER MARIA SOL (UCA )
¿Qué pasaría si “Noche oscura” no solamente fuera un poema en sentido alegórico de unión del alma con Dios, sino que también fuera un poema sobre la unión nupcial entre el hombre y la mujer?, ¿Qué pasaría si además esa misma unión que llamamos literal en realidad es una metáfora y la metáfora una literalidad?, ¿Qué pasaría si vemos la unión del varón y la mujer como un reflejo vivo de la unión de Dios con el alma?, ¿Es el amor humano fiel reflejo de la Trinidad? Todas estas preguntas estaban en la mente del joven obispo Karol Wojtyla cuando decidió darles vida en una obra de teatro a la que tituló: El taller del orfebre: Meditación sobre el sacramento del matrimonio, expresada a veces en forma de drama. El objetivo del presente trabajo es demostrar la intertextualidad de dicha obra con algunos poemas de San Juan de la Cruz, como “Cántico espiritual” , “Noche oscura” y otros, con el fin de analizar cómo éstos han sido la base para la Teología del Cuerpo del que fue, luego, San Juan Pablo II.
SAENZ, SUSANA MARIA (Pensar en Comunidad )
Numerosas escenas en la Odisea dan cuenta de que en el mundo griego del siglo VIII a.c los mejores obedecían el mandato de Zeus de brindar hospitalidad al necesitado, sin importar si era extranjero, pobre, su edad o condición. Siglos de hospitalidad inspirada en la caridad, en la prédica del olvido de uno mismo para salir al encuentro del otro, del valor del sacrificio personal, hicieron de la hospitalidad un deber clave en occidente. Gilles Lipovetsky analiza, en El crepúsculo del deber, cómo las obligaciones superiores hacia Dios fueron paulatinamente transferidas a la esfera humana profana, se metamorfosearon en deberes incondicionales hacia uno mismo, hacia los otros, hacia la colectividad. En el siglo XX, la búsqueda de la felicidad personal, el imperio del individualismo, termina con el mandato del “deber ser”, del sacrificio como virtud, para dar paso al “haz tu deseo”. En nuestro tiempo, la conciencia de las carencias del otro se institucionaliza, se hace parte del negocio, es políticamente correcta. Las empresas, instituciones, estados se preocupan por ser sustentables, palabras como compliance, responsabilidad social empresaria, no pueden faltar dentro de cualquier proyecto, en el cual se incluye una preocupación por el otro. Pero, dónde está el otro en la era digital? Internet acerca a los que están en red, tiende lazos y une voluntades con fugacidad entre los habitantes del país digital. Falta de rostro, y una proverbial ausencia física caracteriza este contacto, como describe Byung Chul Han a la sociedad digital en su imagen de la colmena: cada uno en su pequeña celda, con la ilusión de formar un enjambre, humanos que la ciencia proyecta hacia un futuro de perfección transhumana a través de la tecnología.
SALIVA, ALICIA (UCA-UNTREF)
Es conocida la predilección de la poeta mineira por dar espacio en su poesía a lo humano y en especial a las pasiones, las buenas y las perversas como suele decir, que nacen del recuerdo o del toparse con la presencia ineludible de lo que existe. En Miserere, título que anticipa el clima de las cuatro partes del libro, “todos los poemas tienen ese sentimiento de pedido de socorro por nuestra existencia, por nuestra debilidad”, comenta Adelia Prado. Este ruego, modalidad recurrente de su voz lírica, resumen dos hospitalidades presentes en Miserere, en las que focalizaremos nuestro análisis. Son hospitalidades de carácter fundante, condición previa y necesaria para cualquier otra acogida. Nos referimos a la toma de conciencia y aceptación -dolorosa, medrosa, rebelde incluso- de la propia existencia como participación en algo otro: “vivo do que nao e meu”; y la de la muerte como hospedaje lleno de vida, operante en el hoy, morada y amanecer: “tem bracos acolhedores / e vem cheia de vida.”
SAMALOT RIVERA, YAMIL (Universidad de Puerto Rico - Río Piedras)
La escritora brasileña Hilda Hilst (1930-2004) tuvo un período de intensa escritura dramática que coincidió con el inicio y recrudecimiento de la Dictadura Militar en Brasil. Poeta y narradora también, la estética de Hilst gravitó de una manera singular entre el misticismo y lo disruptivamente obsceno. Con una clara posición contra los desmanes de la Dictadura, su dramaturgia aborda temas y simbología bíblico-católica que la crítica ha trabajado principalmente desde el feminismo. La obra O Visitante de 1968, ostentando una alta poeticidad y discurrir filosófico en sus parlamentos, presenta un cuarteto de personajes que dibujan una singular problemática familiar. Recordando la tradición filial entre María de Nazareth y santa Ana, los personajes hospedan a un extraño que, lejos de recrear la visitación angélica de Gabriel o aquella veterotestamentaria bajo la encina de Mambré, las problematiza haciendo eco de los ángulos teóricos de lo que es el extranjero según Jacques Derridá. Así, centrándose en el personaje que da título a esta obra de teatro contemporáneo brasileño, mi trabajo pretende estudiar el uso que hace Hilda Hilst del ideario del huésped como presencia extraña, de disrupción de la comodidad doméstica que, a la vez, se presenta como congratulación al que hospeda y fuente dolorosa de verdad. Encuadrándose en la teoría cultural de la hospitalidad aplicada a la literatura, este ensayo intentará un análisis de la figura del hospedado, anclado en la perspectiva bíblica así como guiado por la propuesta teológica transgresora de Marcella Althaus-Reid.
SANCHEZ RUIZ, ANDREA (UCA)
Cabría pensar que en el ámbito familiar la hospitalidad supone hacer del propio hogar una morada a quien adviene de fuera, desconocido o forastero y es recibido para augurar un fecundo “nosotros”. Sin embargo a lo largo de la trayectoria familiar, no solo reconocemos en el hijo o la hija que llega, recién nacido, indefenso, necesitado, un tú a quien hospedar amorosamente sino también a quien va ir siendo con el paso de los años. Y ese ser que va siendo, en su entera libertad, también habrá de ser hospedado más de una vez si se muestra, por momentos, como un extraño a quien abrir las puertas para seguir siendo “nosotros” siendo cada uno, cada una, sí mismo. En estas páginas, a partir de la experiencia de hospedarse/hospedarnos en familia, haré foco en la situación que se plantea cuando un niño o una niña se manifiesta como transgénero. No abordaré una temática. No estudiaré un objeto: la transexualidad. No abriré juicios morales. La complejidad de la situación demanda una reflexión teoantropológica que no será en esta ocasión más que un balbuceo, preguntas que nos interpelen a pensar cómo Dios se revela en tales circunstancias, cuál es su Rostro en sus rostros, qué antropología podemos imaginar para incluir identidades que desbordan los límites de lo conocido y aprendido. Siguiendo a Rita Segato, plantearé brevemente mi abordaje como una “antropología por demanda”, para ofrecer las lentes desde donde podré enfocar la experiencia de vida narrada por los papás y las mamás que han recorrido este camino con sus hijos e hijas. En un segundo momento aclararé algunos conceptos básicos que nos permitan una comprensión más amplia de lo que iremos reflexionando. Finalmente, la llamada insistente del Evangelio, que en palabras de Francisco nos interpelan a aceptar y promover, “el desafío de la hospitalidad, la cultura del encuentro”, nos ofrecerá el camino para un abordaje teológico y antropológico en proceso y por tanto, inacabado.
SAYAR, ROBERTO JESÚS (UBA - UM - UNLP)
La proyección del tiempo mítico en su multiforme ciclicidad ha encontrado un sitio propicio para su desarrollo en las narrativas bíblicas agrupadas en el conjunto de los denominados libros históricos. Bajo ese esquema se han cobijado un cierto número de tópicos culturales comunes a los pueblos antiguos, dentro de los cuales la hospitalidad ocupa un lugar de destacada importancia. Sobre todo si se considera el hecho de que el pueblo de Israel ha sido considerado ‘extranjero’ en los imperios cuyas inmensas extensiones lo subyugaron. A partir de este contexto serán sumamente significativos los momentos en que los hijos de Abraham se enfrenten abiertamente con ellos. En consecuencia, abordaremos en este trabajo el estudio del Libro IV de Macabeos dada la época histórica que ficcionaliza, de fuerte y extensa confrontación. Entendemos que en él se conjugan tanto el procedimiento narrativo de la circularidad de la historia como el elemento cultural de la hospitalidad para construir con rasgos claros e inequívocos a las figuras centrales del tratado. Por ende, intentaremos individualizar los casos anteriores, codificados tanto en el texto bíblico como en la tradición clásica, para hallar en ellos rasgos que puedan ser tipificados en una escala de oposiciones [positivo/negativo]. Dicha gradación permitirá no solo detectar otro fructífero elemento compositivo de la multiforme obra pesudoepígrafa sino, además, una manera de comprender la importancia relativa que el autor/narrador le otorgó a los eventos en él desplegados. La hospitalidad, así entendida, sería una de las claves interpretativas centrales para comprender la victoria final –moral y militar– de las huestes de los hijos de Dios.
SOMBRA, NAHUEL (Facultad de Teología - Universidad Católica Argentina)
A partir de la obra titulada “Jesús y la samaritana”, la presente comunicación busca poner su atención en la hospitalidad inherente a los mosaicos del sacerdote jesuita, Marko Rupnik. Cada una de las obras de este artista esloveno conjuga elementos del arte, la liturgia y la teología que crean escenas capaces de hospedar a todo aquel se acerca contemplarlas. La reflexión se desplegará en tres momentos: en el primero, se presentarán los aspectos más relevantes de la obra mencionada anteriormente; en el segundo, se abordará la dimensión hospitalaria de estos mosaicos; y en el tercero, se propondrá la oración con el mosaico como una respuesta del espectador “hospedado”.
SOTO ALVAREZ, ANDRÉS ANTONIO (Universidad Católica de Córdoba)
Profundizar sobre las diversas dimensiones que estructuran y confieren sentido al mito, ha sido el trabajo histórico de numerosos académicos en distintas disciplinas. En el presente trabajo se aspira a buscar un vínculo particular entre el mito y la semántica social subyacente a la hospitalidad. Además, se pretende explorar bajo qué condiciones el mito configura contextos de hostilidad que mellan nuestra cultura. Con el fin de realizar un aporte genuino, me parece fundamental problematizar sobre las nociones de mito, hospitalidad y hostilidad. Se realizará una propuesta renovada de la comprensión de estos conceptos, para luego analizar un mito representativo de la hospitalidad y otro de la hostilidad. De tal manera, se busca determinar una apertura que despliegue la función del mito como fuente actual de influencia en nuestra relación con el otro.
SOUZA CASADINHO, JAVIER (FAUBA )
La hospitalidad puede ser definida como el cuidado, atención o la amabilidad que somos capaces de brindar los seres humanos individuales, las familias, las comunidades al acoger o recibir a quienes “visitan” o acuden al territorio donde vivimos, o realizamos nuestras actividades. En términos más generales se podría manifestar nuestra hospitalidad hacia las actuales y futuras generaciones respecto al cuidado del ambiente, y los bienes comunes naturales, que les ofreceremos a fin de que puedan satisfacer sus necesidades de alimentación, alojamiento, esparcimiento y contemplación. A la luz de la visión antropocéntrica, en la cual el ser humano es el centro y medida de todas las cosas, se ha recreado una relación instrumental con los bienes naturales que no ha tenido en cuenta los ciclos, flujos y las relaciones naturales, así como los umbrales de utilización y de renovación de bienes comunes. La ampliación de la frontera agrícola, la deforestación, la utilización de plaguicidas altamente peligrosos, la minería a cielo abierto y más recientemente el fracking han determinado la contaminación del agua, del suelo, de los alimentos e incluso cambios drásticos en el clima lo cual incide en nuestra calidad de vida. Este trabajo se proponer describir las problemáticas ambientales globales y su probable efecto sobre los modos y nivel de vida de las generaciones futuras, así como presentar planes, estrategias y prácticas que hemos puesto en práctica los seres humanos a fin de hacer esta tierra, nuestro único hogar, un mundo más hospitalario para las actuales y futuras generaciones
TORRES BRIZUELA, RICARDO (Universidad Católica Argentina)
La idea es reflexionar a la luz de la pintura ”El buen samaritano” de Van Gogh las notas salientes de las propuestas teológicas pastorales de la parábola en paralelo con algunas reflexiones del pintor holandés reflejadas en sus cartas a su hermano Theo.
Creemos que en la parábola el camino transitado por los tres personajes propuestos por el Maestro es, como otra tantas veces, una pedagogía de la condición humana, un espejo y advertencia (al decir de Juan Pablo II) que nos propone y sobre el cual, en consecuencia, nos permite iluminar la realidad social. Las cartas de Vincent Van Gogh a su hermano Theo muestran, asimismo, el itinerario de aquel hombre vulnerable, enfermo, necesitado de atención y afecto, que “yace a la vera del camino”, por lo que, entendemos que su propia vida nos proporciona una posibilidad de ahondar acerca de asumir al Hombre y su condición de “icono dañado” al decir de Anthony Bloom
VERA-BUSTAMANTE, PAULA (Universidade de São Paulo (USP))
La Callípolis o Ciudad Bella es uno de los paradigmas de la Teoría de la Ciudad Fictiva, entendida como la ciudad que nace específicamente de la construcción estética literaria. La Callípolis tiene sus cimientos en la cosmogonía arcaica en que la ciudad es vista como una idealización de la perfección celeste; donde habitan la belleza, el bien y la justicia, según la concepción platónica. La callípolis está en estrecha relación con la Utopía de Tomás Moro y con el descubrimiento del Nuevo Mundo que, desde la lectura del humanista inglés, es el lugar donde puede existir en plenitud el bien común, la justicia y la felicidad. Moro, a través de las narraciones de su alter ego Rafael Hitlodeo, navegante portugués que descubre la Isla del Rey Utopos, vive la experiencia de la hospitalidad en Amaurot, la callípolis utópica, como un ejercicio de creación y aceptación de lo nuevo, la otredad y la tolerancia. Este humanista visionario y seguidor de la Philosophia Christi alberga en su neologismo "Utopía" el amor por el saber, por la fe y por la armonía de los hombres, aunque sea en un “no lugar”.
YAÑEZ POBLETE, ROSA ESTELA (Pontificia Universidad Católica de Chile)
Volver a pensar la hospitalidad, en los tiempos de los grandes movimientos migratorios, no es simplemente un ejercicio intelectual; es un deber de justicia hacia aquellos que se marchan dejando raíces y relaciones. El pueblo de la Alianza, desde su auto comprensión de migrante: “Mi padre era un arameo errante” (Dt 26,5a) nos puede dar pista para pesar, hoy, la hospitalidad. En efecto, la hospitalidad es uno de los valores centrales de los pueblos de Medio Oriente. La hospitalidad, es un acto que, en un medio geográfico difícil para la sobrevivencia humana, hace que el hombre y la mujer abran su carpa al visitante, le compartan agua y comida, le ofrezcan un lugar para descansar y le acompañen al momento de la partida. Es un acto que realizan no solo los señores: Abraham, el errante, que recibe a los tres peregrinos en Mambré (Gn 18,1-8) sino también las mujeres, y aquellas que, sin hacer parte del pueblo de la Alianza, es más, pertenece al enemigo, hospeda a los espías de Josué (Jos 2,1-23) Rahab una prostituta cananea, puede invitar al lector, a ir más allá de las apariencia. Ella es una marginal, su casa está pegada a la muralla de la ciudad (Jos 2,15) y en la historia del Pueblo de la Alianza, llega a ser el eslabón que permite la toma de Jericó (Jos 2, 23-24). Así, la hospitalidad de Rahab es, para hoy, una manera de pensar la figura de la hospitalidad como un gesto que puede romper las diferencias irreconciliables que separan los pueblos, las culturas. Rahab y su casa, que salva a los espías, es una metáfora para pensar hoy, la comunidad que puede hacer que diferentes grupos culturales se acojan salvándose así de la rueda destructora del miedo al otro y de la discriminación del diferentes