Para obtener este sonido se debe tocar con el arco con sobrepresión, en este efecto se pueden tapar las cuerdas si no se quiere tener resonancia de las cuerdas o de lo contrario, hacerlo sobre alturas definidas si se quiere tener alguna percepción de alturas. Como se muestra en el segundo símbolo, este efecto también puede aparecer de manera progresiva desde sonido ordinario a scratch o viceversa. En mi Cuarteto de cuerdas no. 2 Cuarteto Palenquero hago uso de este sonido. En la obra Cómo nos tensionamos hasta rompernos de Jesús Buendía Puyo es posible apreciar las diferentes gradaciones en la presión del sonido con el arco en los puntos de contacto. Esta obra puede escucharse aquí: https://soundcloud.com/jesus-buendia-puyo
Colocar el arco en el talón (cerca de la nuez) en la cuerda con mucha presión. Agite el arco con movimientos pequeños y rápidos hacia arriba y hacia abajo mientras mantiene el mismo punto de contacto con las cuerdas. Se debe poder agitar el arco y las cuerdas de esta manera, sin dejar que ningún sonido escape del instrumento.
Los crescendi o diminuendi afectan la amplitud del temblor y se añaden gradualmente según lo marcado, dejando escapar pequeños sonidos cortos a medida que el temblor se transforma en tartamudeo (stutter).
Para lograr este efecto se debe mover el arco muy lentamente, con suficiente presión para que el sonido se rompa en pequeños arranques y paradas irregulares. Con la cantidad adecuada de presión continua, estos pequeños sonidos no necesitan impulsos separados del brazo. Más bien, emergerán naturalmente de la "pegajosidad" del arco en la cuerda.
La velocidad del tartamudeo no tiene por qué ser, ni debe ser, totalmente constante.
Las distancias cambiantes entre las marcas verticales se utilizan solo para transmitir un efecto general a la irregularidad, no para transmitir cambios de velocidad específicos en el tartamudeo. Cambie los arcos libremente según sea necesario para mantener el efecto.