Estudiaba y trabaja al mismo tiempo…trataba de resolver mis propias dificultades técnicas e interpretativas del violín al mismo tiempo que estaba pensando en cómo podía transmitir mejor lo que sabía a mis alumnos. Un día estaba en un ensayo en el Palacio de Bellas Artes en un salón que tenía muchos cuadros y mientras ensayaban solo con los chelos quise colocar en práctica lo que estaba aprendiendo en la materia de Historia del Arte y observé detalladamente cada cuadro mientras en mi mente se cruzaban melodías de Bach y canciones del Suzuki 1. En ese momento llegaron a mi mente las analogías que mis maestros hacían y las imágenes que quedaron guardadas en mi mente y pensé: “El sonido es un dibujo sonoro y el arco es mi pincel”.
Las imágenes del material diseñado en MusiColor Cartillas permiten que los estudiantes entablen relación de semejanza entre objetos conocidos, ayudando a asociar los nuevos conceptos musicales. El uso de dibujos coloridos contribuye a la imaginación y motivación, dando unidad y significación a los conceptos musicales, lo que implica que por medio de éstos se establezcan estructuras que favorecen la lectura musical.
Los dibujos son motivadores y referenciales en el aprendizaje musical; además, favorecen la observación y la comparación, ayudando a explicar, relacionar e interpretar los conceptos musicales. Las partituras con dibujos ofrecen grandes ventajas porque el formato texto-notas musicales-imagen, permite transmitir ideas y conceptos de una forma práctica, sean estas sencillas o complejas, pues las imágenes contribuyen positivamente a la representación, facilitando la comprensión.
La lectura de imágenes contribuye a la alfabetización musical, porque los niños pueden leer comprensivamente los dibujos y, por medio de estos, llegar a entender los signos musicales que se pretenden enseñar. Además, al leer una imagen se relacionan las figuras, las formas, las palabras, los colores, las texturas, etc., que se observan en cierta imagen, de modo que, al ser unidas, permiten comprender y distinguir las notas, los signos o los ritmos musicales que se desean transmitir.
El material permite representar, por medio de los dibujos, los objetos no presentes, facilitando las operaciones psicomotoras que realizan al tocar el violín; contribuye, asimismo, a la organización jerárquica y estructuración de los contenidos, proporcionando la clasificación y el ordenamiento de los conceptos musicales, al mismo tiempo que genera gusto y compresión general. Además, con este material se estimulan ambos hemisferios del cerebro, trabajando la parte teórica y la parte emocional.
Se espera que estas cartillas beneficien en primer lugar a los estudiantes, al darles la posibilidad de trabajar con un material que contiene dibujos que les permita una mayor compresión, facilitando la lectura musical con el instrumento y posibilitando estructuras mentales que generen una mejor percepción musical, dando lugar a mejores desempeños, tanto a nivel académico como emocional. Así mismo, los estudiantes tienen la posibilidad de acceder al aprendizaje de forma más activa, interesante y novedosa. En segundo lugar, se pretende beneficiar la práctica pedagógica de los docentes de música, pues esta cartilla propone diferentes alternativas que, se espera, transformen positivamente la didáctica de la clase y contribuyan al desarrollo integral de sus estudiantes.
MusiColor es el resultado de más de 15 años dedicados a la enseñanza del violín y de la investigación realizada para obtener el grado de Maestría en Educación titulada «Mejoramiento de la lectura musical con el violín mediante la interpretación y compresión de dibujos».
La serie de cartillas para instrumentos de cuerda frotada pretenden conectar la enseñanza-aprendizaje de los instrumentos de cuerda frotada con la práctica orquestal.