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La Cardiología se ocupa del estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades cardiovasculares. El cardiólogo es el profesional con la preparación específica para asistir a los pacientes con patologías cardiovasculares, tanto desde el punto de vista clínico, como mediante la utilización de técnicas especializadas en procedimientos diagnósticos y terapéuticos. También es el encargado de detectar las anomalías cardiacas en familiares de un paciente cardiaco afectos de riesgo genético de padecer la misma enfermedad (consulta de cardiopatías familiares).

La Cardiología es una de las especialidades médicas que ha experimentado mayores avances en los últimos años, gracias a la incorporación de nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas. Es especialmente importante porque en nuestro entorno las enfermedades cardiovasculares constituyen con diferencia la primera causa de mortalidad, tanto en hombre como en mujeres, aunque la angina de pecho, el infarto de miocardio, las arritmias, las enfermedades de las válvulas del corazón y la insuficiencia cardiaca, entre otras, presentan en la actualidad tratamientos eficaces.

Una evaluación cardiológica permite detectar en muchas ocasiones factores de riesgo o enfermedades cardiovasculares asintomáticas, permitiendo un tratamiento específico y prevenir el desarrollo de eventos como el infarto o la hemorragia cerebral. Está especialmente indicada a partir de los 40 años, o antes si existen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular o se va a realizar una práctica deportiva intensa. El control precoz de la hipertensión, el colesterol o la diabetes, el abandono del tabaco y un estilo de vida saludable son objetivos principales de este programa preventivo.

La aparición de síntomas como dolor en el pecho, falta de aire, palpitaciones, mareos, desmayos, un mayor cansancio de lo habitual o un incremento en el tamaño de los tobillos, pueden ser los primeros síntomas que alerten del inicio de un problema cardíaco.