Una inteligencia artificial funciona gracias a instrucciones que las personas le damos.
A esas instrucciones las llamamos prompt.
Un prompt es un mensaje donde explicamos exactamente lo que queremos que la IA haga: describimos, pedimos, detallamos… cuanto mejor lo expliquemos, mejor será el resultado.
En esta actividad vamos a poner a prueba tu prompt a través de un dibujo.
Cuando termine, comparad:
¿El resultado se parece a lo que tenías en mente?
Si no es así, piensa qué detalles faltaban o qué deberías aclarar.
Así descubrirás lo importante que es dar instrucciones claras, igual que hacemos con la inteligencia artificial.
En esta propuesta el alumnado aprende cómo funciona la inteligencia artificial observando, buscando patrones y tomando decisiones, pero sin necesidad de usar dispositivos.
1. Dos alumnos o alumnas acuerdan una serie secreta.
Puede ser una secuencia de:
colores
formas geométricas
palmas
movimientos
sonidos
objetos del aula
2. Otro compañero o compañera hará de “IA”.
Su misión es observar con atención lo que hacen sus compañeros y descubrir cuál es el patrón que se repite.
3. Una vez que crea haberlo identificado, debe continuar la serie siguiendo la lógica del patrón.
Observación y atención
Reconocimiento de patrones
Pensamiento lógico
Capacidad de predicción
Comunicación y trabajo cooperativo
Es una forma divertida, dinámica y totalmente manipulativa de acercar al alumnado al funcionamiento básico de la inteligencia artificial: aprender a partir de ejemplos.
Un grupo de 2–3 alumnos decide una regla secreta:
👉 “Elegimos siempre una fruta o verdura roja.”
Se coloca un conjunto de alimentos de distintos colores.
El grupo que conoce la regla va escogiendo solo los que cumplen el patrón.
Otro compañero actúa como IA y debe descubrir observando:
🧠 “¿Qué tienen todos en común?”
🎯 ¿Qué aprende el alumnado?
Detectar patrones
Inferir reglas a partir de ejemplos
Comprender cómo “aprende” una IA
Observar y razonar de forma lógica
🎯 ¿Qué tiene que ver esto con Netflix?
Esta actividad funciona igual que el sistema de recomendaciones de Netflix:
Registra lo que ves y cómo lo ves para obtener ejemplos de tus gustos.
El alumno-IA hace lo mismo: observa qué elige el grupo sin saber la regla.
Analiza qué características se repiten (género, estilo, temática…).
En la actividad, el alumno-IA busca la característica común, como “todos son alimentos rojos”.
Con el patrón detectado, te recomienda contenido similar.
Igual que el alumno-IA, que puede predecir qué fruta elegirían después.
🧠 Entonces… ¿qué hace realmente la IA?
La IA usa algoritmos para aprender patrones y hacer predicciones.
Sin algoritmos no podría aprender, y sin patrones no tendría nada que aprender.
Los patrones son aquello que la inteligencia artificial intenta descubrir: colores que se repiten, géneros de series que te gustan, palabras que empiezan igual, formas, tamaños, sonidos… En resumen, cualquier característica que aparezca una y otra vez. La IA necesita identificar estas regularidades para poder hacer predicciones y tomar decisiones basadas en lo que ha observado.
Por otro lado, los algoritmos son las instrucciones que permiten encontrar esos patrones. Funcionan como una receta paso a paso: observar ejemplos, comparar datos, buscar lo que se repite y predecir qué podría ocurrir después. Dicho de forma sencilla, los patrones son el “qué” está buscando la IA y los algoritmos son el “cómo” los encuentra.
Ejemplos de patrones:
Frutas rojas
Palabras que empiezan por notas musicales (do, re, mi…)
Animales con dos patas
Objetos que hacen ruido
Figuras geométricas con 4 lados
Materiales que encontramos en el aula
Juguetes de color azul
Elementos que empiezan por la misma letra
Acciones que se pueden hacer sentado
El objetivo es detectar la característica que el grupo está repitiendo.