El dirigente sindicalista en el imaginario de hoy, es el hombre (el cupo femenino es una rareza casi tabú en este puesto), que escaló, llegó y no volvió. Hay ejemplos que respaldan este estereotipo, que distorsiona una célula crucial de nuestra sociedad. En un contexto en el que la segunda vuelta electoral se da entre el sector más derechizado del peronismo y una ultraderecha liderada por un panelista exótico de televisión, mencionar temas relacionados con las organizaciones sindicales o los trabajadores parece fuera de lugar. Esto es aún más evidente en el auge del emprendedurismo personal, una empresa que surge debido a la oferta laboral limitada, que oscila entre perder el tiempo de vida por nada o por casi nada. En este escenario, las figura del sindicato pierde relevancia para las nuevas generaciones
La figura del sindicalista parece sacada de un VHS que no consigue casetera, y los dirigentes de los sindicatos que salen en los medios son prueba de ello. En el libro "Diez ironías sobre la libertad de expresión", Jorge Duarte analiza la manera en la que derivó el tratamiento de la temática gremial en los medios de los noventa y por ende también, la construcción que devino en el imaginario popular. Este autor caracteriza los noventa y las políticas menemistas como parte de esta adopción ideológica y simbólica, la del gremialista acomodado con el poder, con una o varias quintas, y con un patrimonio diferenciado del de sus compañeros. Actualmente las condiciones de trabajo, como ya fue mencionado, no ameritan o no generan una necesidad de sindicalizar a la nueva masa salarial. El trabajo precarizado y el monotributo es el pan de cada día, y no permite que haya una organización formal sindical de los trabajadores.
Sin embargo los sindicatos que si pueden llegar a noticieros nacionales, o los que tienen dirigentes con lugar en los medios, muestran tal vez la cara menos seductora de lo que puede significar esta organización. El caso de Víctor Vera ( SITEMCO) es un ejemplo de lo que se considera el Unicato y la complicidad del sector con el que se negocian las paritarias. Es muy llamativo, y de tintes ilegales según referentes de SITEMCO, que el Municipio de Corrientes por ordenanza establezca que los organismos que reconoce para discutir las situaciones de los trabajadores sea el único gremio que existía hasta el 2019 (AOEM).
Los recolectores de residuos son tal ves los mas vulnerables en cuanto a lo que significa la rutina laboral del sector. Pero desde el SITEMCO, sostienen que no son los unicos trabajadores a los que no se le atienden a tiempo. Barrenderos, electrotecnia, choferes, entre otros, suelen ser tambien sectores que se ven afectados por la no activación de la ART o el miedo a represalias. Algo que queda evidenciado tambien con el caso de Manuel Pelozo en la falla de la garantía en proporcionar la ART a tiempo. "Las condiciones de trabajo no suelen ser óptimas por el trato desleal o violencia laboral que generan el personal jerárquico hacia el personal", "Si pagan en tiempo y forma pero no con el monto que se espera por la función que se realiza ya que no se llega al mínimo vital y móvil", aseguró uno de los trabajadores de recolección del municipio. Frente a estas cuestiones es que la dirigencia sindical y la representatividad no parece mejorar su imagen.
Una especie de masoquismo, como también una condición dada históricamente, en la ciudad al menos. Es interesante preguntarse qué nuevas formas de organización podrían surgir en una realidad que distancia a la juventud de una institución de representatividad laboral, la cual tampoco goza de muy buena publicidad. Un ejemplo podría ser las marchas y reuniones de los "autoconvocados". Esto no quiere decir que no sean necesaria la organización gremial, todo lo contrario. Pero si que es una figura cada vez mas lejana, y desgastada. Los medios no ayudan. Menos la dirigencia política. La alternativa reivindicatoria parecen ser los casos como el de Víctor Vera, o el del sindicato de neumáticos (contemporáneo al caso) que fue uno de los últimos eventos gremiales que tuvo el foco hegemónico de los medios. ¿Habrá que esperar que algún medio pise el palito nuevamente y muestre la importancia de la herramienta gremial en las causas que se asumen perdidas?.