La primera vez que escuche término Big Data hacía mi investigación en Minería de Datos y ya iba por buen camino, entonces pensé:

”Esto es más de lo mismo, un poco más de datos y toda una reinvención de una estrategia de marketing para vender el análisis de datos a los tomadores de decisiones. Veía escéptico el termino,  como veo los comerciales que insertan en la TV donde unen una palabra en español y otra en otra en inglés para que el nombre de un producto suene sofisticado y para rematar pues hacen referencia a un fruto exótico para que parezca especial o a un término derivado de la bioinformática o la química para que parezca tecnológico”.

Luego me di cuenta que efectivamente había una estrategia marketing para vender el análisis datos, el término Big Data se promocionaba como un problema y la vez una bendición para sacarle provecho a los datos.  Eso me hizo recordar un pasaje del artículo gracioso de Bertrand Meyer: “UML: The positive spin” que trasladado a este contexto sería:  

“Mi larga búsqueda no ha sido en vano. Me ha llevado a una total comprensión de Big Data, su admirable máquina auto-alimentada, dedicada de la A a la Z a la creación de un nuevo mercado, libre de todas las dificultades asociadas al desagradable negocio del desarrollo de software: ¡Libros de Big Data! ¡Cursos de Big Data! ¡Cursos sobre los libros! ¡Libros sobre los cursos! ¡Revisiones! ¡Journals de Big Data! ¡Conferencias! ¡Workshops! ¡Tutoriales! ¡Estándares! ¡Comités! ¡Remeras! Mientras más se piensa en las posibilidades, más deslumbrante parece”

Sin embargo,  no todo es Marketing y ni siquiera el Marketing es lo más importante en este caso.

Existe un problema real con el almacenamiento y la manipulación del Big Data. Botar los datos no es una solución ni económica, ni inteligente y mucho provecho se puede sacar de esa inmensa cantidad de datos.

Alrededor del  término Big Data si hay ciencia, tecnología y mucha mucha mucha gente buscando soluciones originales a un problema real.

Hoy soy uno de ellos o al menos estoy en ello.

Aquí les dejo algunos de los libros que me hicieron abrir los ojos.