¿QUÉ ES UNA GASTROSTOMÍA PERCUTÁNEA GUIADA POR RADIOSCOPIA?
Es un procedimiento mínimamente invasivo, que consiste en colocar un catéter (ver imagen 1 y 2) directamente en el estómago a través de la pared abdominal, guiándose por rayos X (fluoroscopia) lo que permite visualizar en tiempo real la colocación correcta de la sonda sin necesidad de cirugía abierta ni endoscopia.. Se utiliza para asegurar una nutrición enteral a largo plazo en pacientes que no pueden tragar pero tienen un sistema digestivo funcional.
Se recomienda en casos donde hay:
Trastornos de deglución debido a condiciones neurológicas: Accidente cerebro vascular o traumatismos cráneo encefálicos con secuelas en la deglución, esclerosis lateral amiotrófica, demencias severas, Alzheimer, Parkinson avanzado.
Cáncer de cabeza y cuello irresecables que impiden la ingesta oral debido a la obstrucción que genera el tumor.
Desnutrición severa por imposibilidad para deglutir.
Pacientes que requieren nutrición enteral prolongada (más de 4-6 semanas) y no son aptos para procedimientos endoscópicos.
Las contraindicaciones absolutas incluyen:
Alteraciones graves de la coagulación (INR > 1,5 o plaquetas < 50,000).
Ascitis severa.
Peritonitis o sepsis activa (infección grave de cualquier órgano o sistema)
Supervivencia esperada menor a 4-6 semanas.
Interposición de órganos (colon o hígado) entre la pared abdominal y el estómago, hernia hiatal tipo III o IV.
Las contraindicaciones relativas incluyen obesidad mórbida, reflujo gastroesofágico no controlado, cirugía abdominal previa, hipoalbuminemia severa (<2,5).
Menor invasividad: Comparada con la cirugía abierta o laparoscópica, lo cual evita una intervención quirúrgica extensa, por ende tiene menos índice de complicaciones tales como sangrado, formación de hernias o infecciones.
Opción para pacientes con endoscopia difícil: Es una alternativa segura si el procedimiento endoscópico no es factible.
Rápida recuperación: Al ser menos invasiva, los tiempos de hospitalización y recuperación son más cortos con una estancia hospitalaria de 1-2 días si no hay complicaciones. La mayoría de los pacientes retoman la nutrición enteral dentro de las 24 horas posteriores al procedimiento.
Aunque es generalmente segura, puede tener complicaciones especialmente cuando los niveles de albúmina (indicador del nivel de desnutrición) se encuentra muy bajo:
Infección del estoma: Ocurre en alrededor del 2,5% al 31,2% de los casos, dependiendo del estudio y las condiciones del paciente. Es una de las complicaciones más frecuentes y se puede manejar con antibióticos y cuidados locales adecuados.
Sangrado: La tasa de sangrado varía entre 3% y 3,4% de los pacientes, por lo general, es leve, pero en algunos casos puede requerir re-intervención.
Fuga periestomal: Se presenta en un 31,2% de los casos, especialmente durante el proceso de cicatrización inicial.
Extrusión o desplazamiento accidental de la sonda: Reportado en el 13,7% especialmente cuando no presenta buenos cuidados de enfermería o familiares y el propio paciente se arranca la sonda.
Peritonitis: Es una complicación grave y ocurre en aproximadamente el 1,6% de los casos. Generalmente es el resultado de la pérdida (total o parcial) de los puntos de fijación del estómago hacia la pared abdominal.
Obstrucción de la sonda: Puede ocurrir en un porcentaje variable, dependiendo del tipo de sonda y de la viscosidad de la fórmula administrada.
Mortalidad: La mortalidad asociada directamente al procedimiento es baja, con cifras menores al 1%. Sin embargo, la mortalidad general a los 30 días varía entre 8,2% y 32,8%, debido principalmente a las comorbilidades subyacentes de los pacientes, como enfermedades neurológicas o cáncer avanzado .
Estos porcentajes resaltan que, aunque la gastrostomía percutánea radiológica es un procedimiento generalmente seguro, existe una necesidad de evaluar cuidadosamente la condición del paciente:
Antes: constatando niveles de albúmina adecuados, contando con la evaluación pre-operatoria de una cardiólogo o médico clínico
Durante: asegurando el operarse con un profesional certificado y en un lugar donde se dispongan de todos los recursos necesarios en caso de requerir re-intervención, apoyo de terapia intensiva o estudios complementarios.
Después: verificar que el cuidado sea apropiado para evitar que el paciente se traccione o retire accidentalmente el catéter, especialmente durante el primer mes (tiempo en el que se forma el trayecto fistuloso) y hay más riesgo de que genere peritonitis.
Limpieza diaria:
Lávate las manos con agua y jabón antes de tocar la sonda o el estoma.
Limpia suavemente el área alrededor del estoma con agua tibia y jabón neutro. Seca bien con una gasa limpia.
Evita el uso de productos irritantes como alcohol o peróxido de hidrógeno.
Evitar tracción o presión:
Asegúrate de que la sonda mantenga los puntos de fijación para evitar que se mueva o se salga accidentalmente.
Usa apósitos si hay exudado, pero cámbialos diariamente o cada vez que se manchen, es normal si pierde un poco de alimento cada vez que se administre las fórmulas o medicamentes, NO es normal si pierde en gran cantidad.
Inspección diaria:
Revisa el área para detectar signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor, pus o mal olor (ver últimas imágenes).
Irrigación regular:
Enjuaga la sonda con 20-30 ml de agua antes y después de cada alimentación o medicación para evitar obstrucciones.
Si la sonda se bloquea, no intentes desobstruirla con objetos afilados. Contacta a tu profesional de salud.
Rotación de la sonda:
Gira suavemente la sonda una vez al día para evitar que se adhiera a la pared del estómago.
Cambio de la sonda:
La sonda debe ser reemplazada periódicamente según las indicaciones del profesional de salud (generalmente cada 3-6 meses) o se puede pasar a BOTÓN GÁSTRICO después de 2 meses, el cual ofrece la ventaja de ya no tener puntos de fijación a la piel ya que se sujeta con un balón inflable (ver imagen 3 y 4), que permite su rotación en 360 grados, y al ser de un diámetro mayor, hace que sea menos probable que este se tape, para realizarse, hay que tomar previamente las medidas del botón a ser utilizado y planificarlo en quirófano, el procedimiento dura aproximadamente 30 minutos y el paciente puede ser dado de alta el mismo día.
Nutrición adecuada:
Sigue el plan de nutrición recomendado (fórmulas líquidas específicas).
Administra las fórmulas lentamente (15-30 minutos por toma).
Medicación:
Solo administra medicamentos líquidos o triturados y disueltos en agua, enjuaga la sonda con 20-30 ml de agua antes y después de cada administración.
Contacta al profesional que realizó el procedimiento si presentas cualquiera de los siguientes signos (ver imágenes 7 y 8)
Infección del estoma:
Enrojecimiento, inflamación o secreción purulenta.
Dolor persistente o fiebre (>38 °C).
Complicaciones con la sonda:
La sonda se sale accidentalmente.
Dificultad para pasar alimentos o líquidos.
Obstrucción que no se resuelve con irrigación de agua.
Sangrado:
Sangrado continuo o excesivo alrededor del estoma.
Síntomas digestivos:
Náuseas, vómitos persistentes o distensión abdominal.
Dolor severo en el abdomen.
Fuga de contenido gástrico:
Salida abundante de contenido gástrico por el estoma.