Jiddu Krishnamurti nació en Madanapalle, al sur de la India, el 12 de mayo de 1895 y murió el 17 de febrero de 1986 en Ojai, California. A los 13 años lo tomó bajo su protección y tutela la Sociedad Teosófica , que consideraba que él sería el vehículo para el "Instructor del Mundo", cuyo advenimiento habían estado proclamando.
Repudiando firmemente la imagen mesiánica, en 1929 disuelve de forma tajante la vasta y caudalosa organización que se había construido en torno a él y declaró que la verdad es una tierra sin caminos a la cual resulta imposible aproximarse mediante ninguna religión, filosofía o secta convencional.
Krishnamurti, emergió como un maestro inflexible e inclasificable. Sus pláticas y escritos no tenían conexión con ninguna religión específica y no pertenecían ni a Occidente ni a Oriente, sino que eran para todo el mundo.
Por el resto de su vida rechazó insistentemente la condición de gurú que otros trataban de imponerle y negando él mismo su autoridad, no queriendo discípulos y hablando siempre como un individuo habla a otro. En el núcleo de sus enseñanzas estaba la comprensión de que los cambios fundamentales de la sociedad podían tener lugar sólo con la transformación de la conciencia humana: acentuaba constantemente la necesidad del conocimiento propio y la captación de las influencias restrictivas y separatistas originadas en los condicionamientos religiosos y nacionalistas.
Krishnamurti señalaba la urgente necesidad de una apertura para este vasto espacio en el cerebro que contiene en sí una energía inimaginable.
Krishnamurti siguió hablando hasta su muerte a los 90 años. Sus pláticas, diálogos, diarios están reunidos en más de 60 volúmenes. Cada libro se centra sobre alguna cuestión que tenga particular importancia y urgencia en nuestras vidas cotidianas...
Todas sus pláticas desarrollaban esencialmente un tema primordial: la verdad puede ser descubierta por cualquiera de nosotros, sin la ayuda de autoridad alguna; al igual que la vida, está siempre presente en un sólo instante.
Sus conferencias y escritos han inspirado a millones de seres en el mundo. Muchos son los que coinciden en que Krishnamurti fue uno de los más grandes maestros espirituales.
"Usted y el mundo no son dos entidades diferentes. Usted es el mundo, no como un ideal sino de hecho... Como el mundo es usted mismo, al transformarse usted produce una transformación en la sociedad... Un hombre no puede cambiar el mundo, pero ustedes y yo podemos cambiar el mundo juntos. Ustedes y yo podemos descubrir qué es la verdad; porque es la verdad la que disuelve los sufrimientos, las desdichas del mundo."
J. KRISHNAMURTI
Usted y el mundo no son dos entidades diferentes. Usted es el mundo, no como un ideal sino de hecho