La adolescencia es una etapa de la vida que se caracteriza por cambios significativos en múltiples dimensiones, incluyendo la física y la cognitiva.
La dimensión física de la adolescencia se refiere a los cambios biológicos y físicos que experimentan los individuos durante esta etapa. Uno de los aspectos más destacados es la pubertad, un proceso biológico que conduce al desarrollo de características sexuales secundarias y la capacidad reproductiva. Durante la pubertad, los adolescentes experimentan un rápido crecimiento en estatura, cambios en la distribución de la grasa corporal, desarrollo de la musculatura y desarrollo de órganos sexuales secundarios como el desarrollo de senos en las chicas y el crecimiento del vello facial en los chicos. Estos cambios físicos pueden tener un impacto significativo en la autoimagen, la autoestima y las interacciones sociales de los adolescentes.
Por otro lado, la dimensión cognitiva de la adolescencia se refiere a los cambios en el pensamiento, la percepción y el procesamiento de la información que ocurren durante esta etapa. Uno de los principales avances en el desarrollo cognitivo durante la adolescencia es la adquisición de la capacidad de pensamiento abstracto, que permite a los adolescentes pensar de manera más abstracta y conceptual, considerar múltiples perspectivas y entender conceptos más complejos. Además, los adolescentes desarrollan habilidades de pensamiento crítico, razonamiento lógico y capacidad para planificar y tomar decisiones de manera más efectiva. Sin embargo, también pueden experimentar desafíos en el control de los impulsos y la toma de decisiones debido a la inmadurez del cerebro adolescente, especialmente en áreas relacionadas con la inhibición de respuestas emocionales y la evaluación de riesgos.