Marcos del torniello

Nació en Gozón y lo bautizaron en Avilés, con el nombre de José Manuel García González. Aunque él luego, a lo largo de su vida –y en sus trabajos literarios– lo fue sustituyendo por los de Benigno García, José Benigno, J. Benigno y sobre todos ellos: Marcos del Torniello.

Pocos escritores tan populares y queridos como este caballero (él diría paisano), al que muchos consideran, junto a Teodoro Cuesta, el mejor poeta en bable o asturiano.

Nacido en familia muy humilde, a los 15 años, tuvo que ponerse a trabajar como carretero, oficio que había venido ejerciendo su padre, Benigno, hasta su fallecimiento.

No se dejó vencer por la adversidad y compaginó trabajo con estudio, en la Escuela de Artes y Oficios, después en ‘La Cátedra’, y luego el bachiller y luego intentó la Universidad, hasta que pudo cambiar su trabajo de acarretar por el de profesor particular. Y más tarde ser fichado por Domingo Álvarez Acebal como docente de la célebre academia ‘La Cátedra’, hasta que Marcos del Torniello fundó su ‘Colegio San José’.

Y como maestro se ganó la vida el socarrón Marcos del Torniello.

Sin embargo su obra en asturiano, mayoritaria, se recoge en dos libros: «Tambor y gaita» (1904) y «Orbayos de la quintana» (1925), editado éste por suscripción popular. Tambien una comedia en un acto y en verso, «La esfoyeta» (1906), «Colasón de Patagorda ó ¿En qué falto yo a daquián? » (1918), también de carácter costumbrista.

Colaboró en revistas y periódicos, ‘La Voz de Avilés’ entre ellos. Sus artículos eran muy celebrados por la graciosa carga de sorna que llevaba.

Según avanzaban los años, este popular personaje, se fue convirtiendo en una institución, en Avilés, y su presencia era requerida en todo tipo de actos, por ejemplo cuando en 1921 se puso en marcha el tranvía eléctrico fue Marcos del Torniello quien, con la poesía ‘La Tarascona y el trole’ cerró los discursos del acto de inauguración. Una autoridad.

Cuando un calurosísimo día de agosto de 1927 colocaron las placas que llevaban el nombre de una calle a él dedicada, Marcos del Torniello, agradeció el homenaje con un parlamento que comenzaba de esta guisa:

«Ye tanto el calor que fa-i,

que azúmbame la pelle­ya,

con esto del guirigay

de honráme con una cai,

sobrándome una caleya»,

… que descolocó a las encorsetadas autoridades asistentes y provocó el jolgorio y la rechifla del personal, algo habitual en tan singular como campechano ciudadano. Autor polifacético, por ejemplo, de la letra de la famosa habanera “Soi de Verdiciu”


Verdiciu

Soi de Verdiciu,nací a la veradel Cabu Peñes,xunto la mar;nun hai tocinosna mio panerapero hai gabitosau los colgar.
Despierto al riscar el alba,tiro un blincu del xergóny voi a coyer les bercespa echar con fabesy con llacón. Si una vez o dos o tresbaxo a la villa al mecau,todos me miren de llauy dicen: neña que guapa yes!
Tengu un mozacuque me cortexay que me plizca,faime rabiar,y al verme berracomo una oveyaporque conmigose quier casar. El diz que de molinerugana todo cuantu quiery que si nun ye en xineruseré en febreru la so muyer. Si una vez o dos o tresbaxo a la villa al mecau,todos me miren de llauy dicen: neña que guapa yes!Marcos del torniello

¿Cómo se llamaba Marcos del Torniello?

¿De dónde era?

¿A qué se dedicó?

¿Dónde hay una calle con su nombre?

Copia dos estrofas de soy de Verdiciu. (La Gozoniega)