INTRODUCCIÓN - PARTE 2

CARACTERÍSTICAS DEL LIBRO


TÍTULO


El Tanaj está escrito en hebreo; algunas partes están en arameo, pero el hebreo antiguo es el idioma mayoritario con el que se redactó. De modo que los títulos de los libros también fueron escritos en hebreo. Más adelante, con la traducción del Tanaj al griego, los títulos también fueron traducidos y aunque en algunos casos la traducción no alteró demasiado el sentido del título original, es importante conocer cuáles son los títulos originales.

Tal y como venimos viendo, el título original del primer libro del Tanaj es Bereshit. Según es costumbre en los libros de la Torá, el título está tomado de la primera frase del libro que en este caso es: en el principio (aunque en hebreo no lleva artículo y se lee: en principio). Este título hebreo fue traducido al griego por el de Génesis, y mantuvo bastante el significado original. Es más, tiene todo el sentido que haya sido titulado así, pues Bereshit es sin duda el libro de los comienzos. En él encontramos al menos 10 comienzos distintos (por ejemplo los cielos y la tierra, la vida, la humanidad, el pecado, la familia, las naciones, el pueblo hebreo…).


ESTRUCTURA

El libro de Bereshit puede dividirse de varias formas, pero a continuación proponemos una manera bastante sencilla y organizada para su estudio:

1. La historia Primitiva

La historia Primitiva puede ser también llamada los relatos, ya que historia Primitiva puede tener una ligera connotación negativa. Se llama de un modo u otro, esta primera parte cuenta con 4 historias principales:

1.1. La Creación (Bereshit 1:1-2:24).

1.2. La Caída (Bereshit 3:1-6:8).

1.3. El Diluvio (Bereshit 6:9-10:32).

1.4. La Dispersión, más conocido como Babel o la Torre de Babel (Bereshit 11:1-9).

2. La historia Patriarcal

Esta segunda parte del libro, también llamada los patriarcas, cuenta con 4 patriarcas destacados:

2.1. Abraham (Bereshit 11:10-25:11).

2.2. Yitskják (Bereshit 21:1-28:9).

2.3. Yaakób (Bereshit 25:19-37:36 y 46:1-50:14).

2.4. Yoséf (Bereshit 37:25-50:26).[1]

Estas dos partes están relacionadas por una frase que se repite a lo largo del libro de Bereshit: estas son las generaciones de… (Bereshit 2:4; 5:1; 6:9; 10:1; 10:32; 11:10; 11:27; 25:12; 25:13; 25:19; 36:1; 36:9; 37:2).

De hecho, por su repetición esta es una frase que organiza todo el libro y, por tanto podemos afirmar que es la estructura orgánica de Bereshit, ya que es una división natural, no ajena al mismo; y aunque es algo más compleja que la anterior, es digna de toda nuestra consideración.

La palabra que se traduce por generaciones en hebreo es toledot, toledá en singular, significa:


TOLEDÁ - H8435 תּוֹלְדָה

De H3205; (solo plural) descendencia, i.e. familia; (figurativamente) historia.

Puede traducirse por: de descendencia, descendiente, familia, generación, historia, linaje, nacimiento, orden, origen.


Luego, tal y como afirma Jean Louis Ska[2] la palabra toledot siempre significa: ”aquello que ha sido generado o producido por…” y es un término que se utiliza de dos maneras:


1) Para introducir genealogías

En este caso la traducción se correspondería a: estos son los descendientes de, y se encontraría en 5:1; 10:1; 10:32; 11:10; 25:12; 25:13; 36:1; 36:9.


2) Para introducir narraciones o relatos

En este caso la traducción se correspondería a: estas son las historias de, y se encontraría en 2:4; 6:9; 11:27; 25:19; 37:2.

Además, como se puede apreciar, las narraciones o relatos introducidos por la fórmula toledot se corresponden con los momentos más significativos de Bereshit:

Ahora, sea que la fórmula toledot introduzca lo uno o lo otro, ésta siempre tiene que ver con el personaje mencionado en la fórmula; por ejemplo: las toledot de Shem/Sem tienen que ver con Shem/Sem, o las toledot de Térakj/Taré tienen que ver con Térakj/Taré. La única excepción que encontramos al respecto es la de Bereshit 2:4 donde quien origina son los Cielos y la Tierra.

De las 13 veces que la palabra toledot aparece en el libro de Bereshit, 10 de ellas son lo que podríamos llamar períodos originales, es decir períodos que no repiten personaje; ya que la palabra toledot se repite en dos ocasiones para referirse a los hijos de Nóakj/Noé (10:1; 10:32), a los hijos de Yishmaél/Ismael (25:12; 25:13), y a los hijos de Esáv/Esaú (36:1; 36:9). A este respecto, Brevard Childs[3] propone dos tipos de toledot: verticales y horizontales, y se organizan de la siguiente manera:

Otra manera de organizarlas es siguiendo la división propuesta por Joseph Blenkinsopp.[4] Según Blenkinsopp las toledot forman dos grupos de 5, con una toledot central en cada grupo:

CONTENIDO


Como ya hemos visto, hay dos palabras claves que resumen el contenido del libro del Bereshit y que además nos ayudan a recordar de qué trata el libro: Creación y Elección, y han sido escogidas porque es evidente que el libro trata precisamente de la creación del mundo y la elección de un pueblo, el pueblo de Yisraél/Israel.

Ahora bien, si tuviéramos que resumir el contenido de Bereshit en una idea podríamos decir que Bereshit es el libro en el que se nos revela el plan redentor de YHWH por medio de la elección de un matrimonio y su descendencia.[5] Este plan redentor tiene su fundamento en una promesa. Es la promesa que YHWH hizo al patriarca Abrajam/Abraham y a su descendencia, y se conoce como el pacto Abrahámico. El pacto Abrahámico incluye a Yitskják/Isaac y a Yaakób/Jacob, a quien YHWH llamó Yisraél/Israel, y se cumple en dos etapas en el Mesías Jesús de Nazaret (tanto en su primera como en su segunda venida). Pero el pacto Abrahámico es sólo uno de los muchos pactos de YHWH.

En la Torá encontramos 4 de los 6 o 7 grandes pactos presentes en las Escrituras. De los 4 pactos registrados en la Torá, 3 de ellos están en el libro de Bereshit. Así que prácticamente el 50% de los pactos que YHWH hace con su pueblo están en el libro de Bereshit.

El pacto Abrahámico es realmente profundo. Hay mucho que ver del mismo. Pero un buen resumen de lo que YHWH prometió en este pacto son básicamente tres cosas:


1) Una nación numerosa.

2) Una nación poderosa.

3) Una tierra en posesión.


Ahora bien, cabría esperar ver esta promesa cumplida hacia el final del libro. Sin embargo encontramos algo muy distinto. En realidad, Bereshit termina sin que se haya cumplido absolutamente nada de lo prometido; tanto es así que:

1) Son pocos en número (unas 70 personas).

2) Son dependientes de Egipto por razón del hambre.

3) Son extranjeros; están fuera de la tierra prometida.


Pero, ¿cómo es posible que el final del libro quede tan lejos de la promesa de YHWH? Ver que YHWH no ha cumplido su promesa puede dejarnos confusos. Ahora bien, en realidad el libro de Bereshit no termina así. El final de Bereshit, lejos de ser un final triste, está lleno de esperanza. Miremos atentamente las palabras de Yoséf/José antes de su muerte:

“Y Yoséf dijo a sus hermanos: Yo estoy muriendo, y Elohim ayudaros os ayudará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que prometió a Abrajam, a Yitskják y a Yaakób. Y Yoséf hizo jurar a los hijos de Yisraél, diciendo: Elohim ayudaros os ayudará, y llevaréis mis huesos de aquí.” (Bereshit 50:24-25)

Aunque eran pocos en número, unas 70 personas, aunque estaban fuera de la tierra prometida, eran extranjeros, y aunque dependían de Egipto, Yoséf/José tenía una firme convicción. En lo más profundo de su corazón tenía la absoluta certeza de que YHWH les iba a visitar e iba a darles la tierra que les había jurado, cumpliendo así su promesa (Hebreos 11:22).

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[1] Aunque Yoséf no es un patriarca (los padres son Abraham, Yitskják y Yaakób) es indiscutible su papel en la historia de la redención dentro de la “toledot” de Yaakób; de ahí su inclusión como uno de los 4.

[2] J. L. Ska. “Introducción a la lectura del Pentateuco. Claves para la interpretación de los cinco primeros libros de la Biblia”, Navarra (Verbo Divino 2001), 38-47.

[3] B. Childs, “Introduction to the Old Testament as Scripture”, Filadelfia (Fortress 1979), 145s.

[4] J. Blenkinsopp, “El Pentateuco. Introducción a los cinco primeros libros de la Biblia”, Navarra (Verbo Divino 1999), 81-84.

[5] Por supuesto este tema se desarrolla en Bereshit y a lo largo de todas las Escrituras, y lo iremos tratando a medida que avancemos.