El cambio climático (CC) es un fenómeno global, debido a que sus efectos impactan de manera directa o indirecta en toda sociedad.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por su siglas en inglés) define al CC como la variación del clima atribuido directa o indirectamente a las actividades humanas que altera la composición de la atmósfera global, sumado a la variabilidad natural observada durante periodos de tiempo comparables.
Su principal causa es el calentamiento del sistema climático (calentamiento global) debido a las emisiones de gases de efecto invernadero originadas por las actividades antropogénicas, en gran medida como resultado del crecimiento económico y demográfico a nivel mundial (IPCC, 2021).
Desde el inicio de la revolución industrial se ha observado una aumento en la concentración de ciertos gases en la atmósfera, denominados gases de efecto invernadero (GEI) como dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), asociados principalmente con el uso de combustibles fósiles (generación de energía, transporte, industria, etc) y el cambio en el uso del suelo.
Los efectos del CC variarán dependiendo de la región de estudio. Pero de manera general, incluye aumento de la temperatura media de la atmósfera y del océano, disminución del volumen de hielo, aumento en el nivel medio del mar, cambio en los patrones de precipitación, desertificación, cambios en fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, como ondas de calor y sequías (IPCC, 2021).
Uno de los grandes desafíos de la humanidad es prepararse para afrontar de manera adecuada los efectos del CC. Existen dos tipos de acciones para solucionar o enfrentar la problema. La mitigación que ataca directamente a las causas del proceso mediante la reducción de los gases en la atmósfera y la adaptación que plantea minimizar ó evitar los impactos negativos del CC en el clima por medio del desarrollo de capacidades preventivas y de respuesta.
Durante las últimas décadas han observado un aumento de la temperatura media y disminución en los patrones de precipitación de la región (Figuras 2 y 3).
Figura 2. Cambio de la temperatura media desde 1981 al 2018. En la imagen, cada franja representa el cambio de temperatura de cada año respecto a la temperatura promedio del mismo periodo. Los tonos azules son los años más fríos, mientras que los tonos rojos representan años más cálidos. Datos:ERA5
Figura 3. Cambio de la precipitación de cada año respecto a la precipitación promedio del mismo periodo. Los tonos verdes son los años más lluviosos, mientras que los tonos cafés representan años más secos, durante el periodo 1881-2018. Datos:ERA5
Debido a los cambios observados en el clima del mundo durante las últimas décadas, aumentó la preocupación el clima futuro. Por lo tanto, distintas instituciones alrededor del mundo, están desarrollando proyecciones (escenarios) globales del clima a futuro para poder estimar los posibles cambios y como afrontarlos. Todos estos escenarios tienen metodologías estandarizadas para que sean comparables.
En el Quinto Informe IPCC se definieron cuatro nuevos escenarios de emisión, llamadas Trayectorias de Concentración Representativas (RCP, por sus siglas en inglés). Éstas se caracterizan por su forzamiento radiativo total para el año 2100 que oscila entre 2.6 y 8.5 W/m2. Las cuatro trayectorias RCP comprenden un escenario en el que los esfuerzos en mitigación conducen a un nivel de forzamiento muy bajo (RCP2.6), dos escenarios de estabilización (RCP4.5 y RCP6.0) y un escenario con un nivel muy alto de emisiones de GEI (RCP8.5).
Cabe mencionar que los nuevos RCP pueden contemplar los efectos de las políticas orientadas a limitar el cambio climático del siglo XX, en comparación con los escenarios de emisión usados en los informes anteriores del IPCC que no contemplaban los efectos de las posibles políticas o acuerdos internacionales tendentes a mitigar las emisiones.
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