En su estudio, Caicedo destaca que la anatomía humana comenzó como una técnica desarrollada por los griegos, como Aristóteles e Hipócrates, quienes la usaban para estudiar animales. En esa época, no estaba permitido diseccionar cuerpos humanos, por lo que el conocimiento sobre la anatomía humana era limitado. Las ideas de Galeno (130–210 d.C.), basadas en la anatomía animal, se convirtieron en la base del estudio médico durante la Edad Media y parte del Renacimiento. Fue recién en el Renacimiento que la anatomía humana se estableció como una disciplina médica, cuando finalmente se pudo estudiar directamente los cadáveres humanos. (1)
Segundo Balleteros, la anatomía humana es la ciencia que estudia cómo está formado y organizado el cuerpo. Antes solo se describían las partes como huesos o músculos de manera aislada, pero hoy se estudia cómo funcionan juntas y su relación con la salud. La idea moderna es clara, la forma y la función van de la mano, y entender ambas es clave para la medicina. (2)
La anatomía estudia la estructura del cuerpo humano, describiendo la forma, ubicación y organización de órganos, tejidos y sistemas. Analiza desde las células hasta los órganos completos, detallando sus relaciones espaciales. Esta disciplina proporciona la base morfológica esencial para la medicina, permitiendo identificar estructuras y comprender sus alteraciones patológicas. (3)