En Chichén Itzá existen numerosos edificios que cuentan con arquitectura de tipo monumental. La mayoría de las estructuras están distribuidas sobre un sistema de grandes nivelaciones, con plazas en la parte central, mostrando diversos cambios y remodelaciones durante su uso con el paso de los años.
El sitio prehispánico se extiende por más de 20 kilómetros cuadrados. Se trata de un asentamiento disperso de grupos monumentales conectados al centro de la ciudad, a través de sacbés o calzadas.
A la enorme terraza se le conoce como El castillo o templo de kukulcán y al llamado Grupo de las mil columnas, como la Gran Nivelación, misma que es el conjunto de mayores dimensiones.
Un rasgo importante de esta ciudad prehispánica es la existencia de una muralla, que rodea todo el recinto de la Gran Nivelación, es por ello que se ha considerado al sitio como una ciudad fortificada.
Al centro de la gran plaza, se localiza la gran pirámide de El Castillo, y hacia el sur, se encuentran la Plataforma del Osario, la gran Plaza de las Monjas y el Caracol, siendo éste último al que se le conoce también como El observatorio.
En la esquina noroeste se localiza el Gran El juego de pelota, el cual tiene las mayores dimensiones en toda el área de Mesoamérica, en cuyo muro oeste desplanta el Templo de los Jaguares.
Destacan junto al Gran Juego de Pelota diversas plataformas, como el Tzompantli, así como la Plataforma de Venus, la cual da inicio al sacbé (calzada) que conduce hasta el Cenote Sagrado, que cuenta con 60 metros de diámetro, y con paredes rectas que alcanzan unos 22 metros de altura.
El Cenote sagrado fue un depósito de numerosas ofrendas de cerámica, lítica, metal, textiles y madera, entre otros objetos y materiales, como parte de las ceremonias que ahí realizaron.
Al este de la terraza se encuentra el Templo de los Guerreros, la Pirámide de las Grandes Mesas y un patio galería asociado.