La operación Nueva Era permitió desarticular una organización narco que planeaba enviar dos toneladas de cocaína por vía marítima, con un valor de US$ 15 millones en Uruguay y hasta US$ 50 millones en Europa. La droga fue encontrada en un galpón con subsuelo en Punta Espinillo, tras tareas de inteligencia que identificaron cómo operaba el grupo.
En el ambiente policial se considera que detrás de cargamentos de esa magnitud suelen estar Sebastián Marset y Luis Fernando Fernández Albín, “el Flaco”, un narcotraficante argentino radicado desde niño en Uruguay y con antecedentes vinculados al tráfico de drogas. Fernández Albín dirige una estructura logística que permite exportar cocaína por aire, mar o tierra, apoyándose en bandas locales como el clan de Los Suárez, liderado por Luis Alberto “Betito” Suárez y Sandra Lorena “Loly” Suárez.
La alianza entre Albín y Marset habría permitido mover grandes cargamentos, incluida la droga incautada en Punta Espinillo. Según fuentes policiales, Albín obtiene beneficios al trabajar con bandas locales, tanto para distraer a las autoridades mediante violencia en los barrios como para comercializar parte de la droga internamente. Reside en un barrio privado de Canelones y viaja frecuentemente a Argentina.
Betito Suárez, detenido y en prisión preventiva, viajó al menos cuatro veces a Argentina en el último año, reuniéndose en una ocasión con Albín. Desde 2024, Fernández Albín y Suárez están siendo investigados por lavado de activos, provenientes principalmente de la comercialización de drogas. En el caso de Betito, intentaba vincularse al mundo del fútbol para blanquear dinero.
Fuente: Montevideo Portal