Sara Goldring solicitó permiso para viajar a Estados Unidos entre el 18 y el 27 de enero para asistir al cumpleaños de uno de sus hijos. La Fiscalía de Lavado de Activos no se oponía si se constituía una garantía de US$ 300.000, pero en la audiencia la jueza Giovanet Olivera denegó el pedido.
Uno de los motivos fue que Goldring tiene cuentas bancarias en Estados Unidos con fondos inmovilizados por la investigación, lo que implicaba riesgo de movimientos de dinero. Además, la imputada ofreció solo US$ 30.000 como garantía y pretendía obtenerlos de fondos retenidos en la propia causa, lo que fue considerado insuficiente.
La fiscalía se encuentra a pocos días de presentar la acusación, mientras Goldring permanece en su domicilio con medidas cautelares.
Fuente: Montevideo Portal