El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa, participó en la apertura del Congreso de Prevención de Lavado de Activos de las Américas, donde reflexionó sobre los riesgos económicos, sociales y éticos que implica el lavado de dinero, y reafirmó el compromiso de la institución con la nueva estrategia nacional en esta materia.
Tolosa destacó el valor intangible que representa la credibilidad de Uruguay, señalando que esta “no se construye con discursos, sino con hechos, coherencia y transparencia”. Agregó que se trata de un capital “poderoso” que debe ser protegido con responsabilidad, vigilancia y coraje.
Respecto a los efectos del lavado de activos, advirtió que el dinero ilícito genera una distorsión del tejido productivo, al no canalizarse donde la economía realmente lo necesita. En sus palabras: “una economía que crece torcida, desalineada de las verdaderas necesidades sociales”.
Durante su intervención, resaltó los avances logrados por Uruguay en materia normativa, aunque también señaló los desafíos pendientes. Mencionó el crecimiento de amenazas impulsadas por el crimen organizado, los activos virtuales, entornos descentralizados y redes transnacionales más sofisticadas.
En este contexto, Tolosa subrayó la importancia de la Estrategia Nacional contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo 2025, como respuesta integral ante estos desafíos. Afirmó que no existen soluciones mágicas, pero destacó que “Uruguay está dando un paso adelante”.
Desde el BCU, reafirmó el compromiso con esta agenda a través de tres líneas prioritarias: mayor coordinación y acción conjunta; asignación adecuada de recursos; y revisión del régimen sancionatorio para asegurar que sea lo más disuasivo posible.
Finalmente, expresó que el combate al lavado “no es solo una obligación técnica: es una defensa de la legalidad, la transparencia, la confianza en nuestras instituciones y de nuestro modelo de país”.
Fuente: BCU