Durante el Congreso en Prevención de Lavado de las Américas, realizado el 4 y 5 de agosto Montevideo, especialistas de la región alertaron sobre la falta de resultados tangibles en materia de condenas y decomisos, pese a los esfuerzos del sistema antilavado uruguayo.
Ricardo Sabella, consultor internacional en prevención de delitos financieros y organizador del evento, señaló que la sofisticación del delito mediante nuevas tecnologías representa uno de los mayores desafíos actuales. “El avance en nuevas formas de delitos obliga a un mayor esfuerzo para detectar el flujo de dinero ilegal generado en diversos delitos considerados precedentes”, afirmó.
Citando cifras de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), Sabella indicó que en 2023 hubo solo ocho procesamientos por lavado de activos, mientras que las condenas por delitos vinculados a drogas ascendieron a 4.000. Asimismo, de los casi 950 reportes de operaciones sospechosas presentados por sujetos obligados, apenas 22 llegaron a fiscalía.
“El esfuerzo del sistema antilavado en Uruguay no se refleja en las condenas o decomiso de bienes, que son muy pocos para la realidad del país”, sostuvo Sabella.
Además, destacó la importancia de “tecnologizar y coordinar” las políticas de prevención para lograr impacto real. En ese sentido, recordó que uno de los expositores del congreso advirtió: “da lo mismo que Marset esté preso o libre, si no se le corta el vínculo para que siga manejando su organización”.
Finalmente, valoró positivamente el proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo en junio para modificar la normativa vigente en materia de lavado, aunque subrayó que “es bueno ajustar la ley a las realidades, pero no alcanza solo con la letra”.
Fuente: Medios públicos