SWIFT, la red que conecta a más de 11.500 instituciones financieras en el mundo, avanza hacia la interoperabilidad con redes de criptomonedas para reducir costos y acelerar pagos internacionales.
Aunque no transfiere dinero directamente, su sistema basado en banca corresponsal genera demoras y comisiones elevadas.
Frente al auge de las redes blockchain, que ofrecen operaciones rápidas y baratas, SWIFT impulsa pilotos con tecnologías distribuidas y CBDC, y adopta el estándar ISO 20022, que incorpora referencias a wallets y activos digitales.
Su meta es ser un puente entre la banca tradicional y el ecosistema cripto, adaptándose a un modelo financiero híbrido donde convergen seguridad institucional y tecnología descentralizada.
Fuente: Cripto Noticias