La Ley de Presupuesto 2025–2029 incorpora cambios relevantes en el sistema financiero uruguayo, ampliando y redefiniendo el perímetro regulatorio del Banco Central del Uruguay, incluyendo a los emisores de activos virtuales estables y excluyendo a fiduciarios no financieros. Se fortalecen las facultades de fiscalización y sanción de la Superintendencia de Servicios Financieros, se regulan los grupos económicos y se modifican los regímenes de tercerización de servicios.
También se refuerza el rol del BCU en el Sistema Nacional de Pagos, se introducen ajustes a las instituciones emisoras de dinero electrónico y a la Ley de Inclusión Financiera, se establecen reglas de interoperabilidad y se habilitan mecanismos directos de comunicación judicial con los bancos para embargos y medidas cautelares.
Fuente: La Diaria