La Historia es una asignatura que tiene como objetivo estudiar los cambios, avances, continuidades, descubrimientos de las sociedades a través del tiempo. Es una ciencia social (porque estudia a los HOMBRES) abarca los aspectos políticos, sociales, económicos, culturales, religiosos, arquitectónicos entre otros tantos desde el origen de las primeras comunidades hasta la actualidad.
Historia: Objeto, importancia y utilidad.
Las edades de historia (línea de tiempo)
Período de la historia de la humanidad que comprende desde el origen del hombre hasta la aparición de los primeros testimonios escritos, momento en que comienza el período histórico propiamente dicho.
Mapa con la división del Imperio Romano
Los hombres libres: Los patricios (eran terratenientes de pequeños predios), los plebeyos (campesinos, comerciantes y artesanos) y los libertos.
Los hombres sin libertad: Los esclavos. Estos eran propiedad de otras personas y no podían percibir un salario por su trabajo.
Uno de los grandes aportes de la civilización romana fue en términos arquitectónicos. El periodo de más auge en la construcción de templos fue el periodo intermedio: La república.
Aunque esta civilización construyó más edificios civiles antes que religiosos. Entre algunos de las construcciones que se destacaron encontramos: acueductos, puentes, termas, calzadas, circo, arcos del triunfo y columnas conmemorativas. El coliseo romano fue una de las construcciones más majestuosas de la antigüedad. Se comenzó a fabricar en el año 71 A.C
La religión romana era politeísta. Poseían divinidades que eran protectoras de los hogares a las que llamaban lares. Posteriormente adoptan la religión griega donde cambian los nombres de los Dioses. Sin embargo en conceptos religiosos Roma recibe diferentes religiones de oriente. Así se hacen presente la intervención de hechiceros, magos y adivinos
Las corrientes o escuelas económicas en el siglo XVIII
La ilustración fue un movimiento intelectual, cultural y filosófico que se desarrolló en Europa, principalmente en los países de Francia, Alemania e Inglaterra, en contra del absolutismo. Este se desarrolló durante el siglo XVIII y se prolongó en algunos países hasta principios del siglo XIX.
Su nombre, ilustración, procede del objetivo de usar las luces de la razón y el conocimiento del ser humano, para «librar de la ignorancia a la humanidad» y de esta manera construir un mundo mejor. Este movimiento impulsó a grandes pensadores y científicos a llevar grandes cambios sociales, culturales y políticos a través de la razón y el conocimiento.
Los Filósofos, denominados también pensadores políticos, fueron aquellos escritores de gran talento, intelectuales de renombre, que estudiaron la situación política y social de Francia como de otras naciones de Europa, y luego criticaron los errores del Antiguo régimen, es decir, del sistema absolutista hasta entonces imperante. Defendieron, por medio de sus escritos, la abolición de la desigualdad social, de los privilegios y de la censura, pero, preferentemente, de la monarquía absoluta.
La Revolución Francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen.