Esta fase consiste en llevar a la práctica las ideas que se han expresado sobre el papel en la fase de diseño. Para ello, es necesario poseer destrezas con el manejo de herramientas además de esmerarse en hacer un trabajo preciso y limpio, para cuidar el factor estético del objeto construido. Al igual que en la fase anterior, pueden surgir problemas inesperados que hay que intentar solucionar y que en caso contrario, pueden desembocar en un rediseño del objeto.